El sedentarismo (cualquier comportamiento de vigilia caracterizado por un gasto energético ≤ 1,5 METs [metabolic-energy-equivalents], como ver televisión o estar sentado mientras se trabaja)1,2 ha emergido como un importante factor de riesgo vinculado al desarrollo de obesidad, diabetes mellitus tipo 2 (DMT2), hipertensión arterial (HTA), síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares (ECVs), cáncer y mortalidad3–5. A nivel mundial, se estima que entre 55% y 70% de las actividades que se realizan diariamente (sin considerar el tiempo destinado a dormir) son de tipo sedentarias6–9. En Chile, la población ha experimentado cambios importantes en sus estilos de vida durante las últimas tres décadas, siendo actualmente 19,8% de la población físicamente inactiva; además, 35,9% destina > 4 h al día a estar sentado, incrementando las posibilidades de perjudicar su salud cardiovascular10.
Existe evidencia que asocia el sedentarismo con el deterioro de la salud cardiometabólica, independientemente de los niveles de actividad física (AF) que presente la población4,11,12, por lo cual, ser físicamente activo no reduce completamente los efectos nocivos del sedentarismo sobre la salud12. En Chile, estudios previos han evidenciado que el comportamiento sedentario es un factor de riesgo importante en la salud cardiometabólica y que, a su vez, la AF presenta importantes beneficios en la salud13,14.
Cambios en los estilos de vida de la sociedad, vinculados a la urbanización y modernización, son factores importantes que han contribuido al aumento de los niveles de sedentarismo en la población a nivel mundial15; sin embargo, se desconoce qué factores podrían estar asociados con los altos niveles de sedentarismo presentes en la población chilena. Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue identificar qué factores sociodemográficos, de estilos de vida y salud se asocian a mayores niveles de sedentarismo en población chilena.
Materiales y Métodos
Diseño de la encuesta
Los datos utilizados en este estudio fueron extraídos de la Encuesta Nacional de Salud 2009-2010 (ENS 2009-10). La muestra seleccionada incluyó 5.040 personas mayores de 18 años, que participaron en dicha encuesta y entregaron información válida sobre AF y sedentarismo16. La base de datos fue proporcionada por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud. La ENS 2009-10 corresponde a un estudio de prevalencia realizado en una muestra probabilística, estratificada y multietápica de 5.412 personas con representatividad nacional, regional y área urbano/rural chilena. Para cada individuo se consideró un factor de expansión correspondiente al inverso de la probabilidad de selección del individuo, lo que permite corregir los resultados muestrales considerando la probabilidad desigual de selección de cada entrevistado dado el diseño muestral y la postestratificación demográfica según proyecciones censales a enero de 2010.
Los participantes firmaron un consentimiento informado y sus resultados les fueron devueltos con recomendaciones y derivación médica, según correspondía16. El protocolo de estudio fue aprobado por el Comité de Ética de Investigación de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Mediciones antropométricas y metabólicas
El peso, talla y perímetro de cintura fueron medidos por personal técnico capacitado, usando protocolos estandarizados descritos en extenso en la ENS 2009-1016. El índice de masa corporal (IMC) se calculó como (peso/talla2) y se clasificó de acuerdo a los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS): bajo peso (IMC: < 18,5 kg/m2), normal (IMC: 18,5-24,9 kg/m2), sobrepeso (IMC: 25,0-29,9 kg/m2), obeso (IMC: ≥ 30 kg/m2)17. El perímetro de cintura (PC) fue utilizado para determinar obesidad central (> 88 cm para mujeres y > 102 cm para hombres)16.
Las muestras de sangre fueron obtenidas en ayuno por enfermeras siguiendo protocolos estandarizados16. La glicemia, triglicéridos, colesterol HDL y presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) fueron medidos con métodos estandarizados y previamente descritos en la ENS 2009-1016. Para el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares, los puntos de corte utilizados fueron: HTA (PAS ≥ 140 mmHg o PAD ≥ 90 mmHg), DMT2 (glicemia en ayuno ≥ 126 mg/dl). El síndrome metabólico fue diagnosticado utilizando el criterio de la IDF-ATP18, que considera al menos tres de los siguientes criterios: presión arterial elevada (PAS/PAD > 130/85 mmHg), PC elevada (≥ 88 cm hombres y ≥ 83 cm, mujeres), colesterol HDL (< 40 mg/dl en hombres o < 50 mg/dl en mujeres), glicemia elevada (< 100 mg/dl), triglicéridos elevados (< 150 mg/dl).
Clasificación de actividad física
Los niveles de AF fueron determinados con el cuestionario “Global Physical Activity Questionnaire” (GPAQ v2)19, validado internacionalmente20 y en población latina21. Los niveles de sedentarismo fueron determinados mediante el autorreporte del tiempo destinado a actividades que involucren estar sentado o reclinado durante el tiempo libre o de trabajo (tiempo sentado frente al computador, viendo televisión, viajando en transporte motorizado). Para este estudio se derivó una nueva variable binaria de sedentarismo que clasificaba a los participantes con niveles altos (≥ 4 h al día) y bajos (< 4 h al día) de sedentarismo, y que fueron determinados mediante el uso de la media (o percentil 50), ajustado a edad y sexo.
El tiempo destinado a la AF relacionada al transporte y actividades de intensidad moderada o vigorosa, realizadas en el tiempo libre y en el trabajo, fueron determinadas según la guía de análisis de GPAQ v219. Para determinar los niveles de AF total, las variables fueron expresadas en METs. Se considera que 1 MET es equivalente al gasto energético basal de una persona en reposo (equivalente a 1 kcal/kg/h)22. Se consideró como punto de corte para inactividad física un gasto energético < 600 METs/min/semana, según las recomendaciones de la OMS y especificaciones de la guía de análisis de GPAQ v219,23.
Variables sociodemográficas y de estilo de vida
Las variables sociodemográficas fueron recolectadas a través de cuestionarios previamente validados en la ENS 2009-1016. Los datos relacionados con tabaquismo fueron recolectados usando cuestionarios y se clasificó a los individuos como fumador (fumar uno, ocasionalmente uno o más cigarros al día), exfumador (fumador activo en el pasado, sin embargo, ya no fuma) y no fumador (nunca ha fumado)16. La información relacionada a la posesión de bienes materiales se obtuvo mediante un cuestionario a partir de la siguiente pregunta: ¿tiene en su casa alguno de los siguientes bienes? tales como reproductor DVD, computador (PC) o notebook o vehículos de uso particular. Con esta información se creó un puntaje para la cuantificación del número de bienes que tenía en su casa el participante, con valores que van desde 0 (no posee ninguno de estos bienes) a 3 (posee todos estos bienes). El consumo de alcohol fue determinado mediante cuestionario y se clasificó como bajo, medio o alto consumo, mediante el uso de terciles (bajo < 19 g/día; medio 19-44 g/día; alto > 44 g/día). El autorreporte de salud y bienestar fue medido a través de cuestionarios y se clasificó como nivel de bienestar bajo, regular y alto.
Análisis estadístico
Los análisis estadísticos se calcularon utilizando los factores de expansión conforme al diseño complejo de la ENS 2009-10 y ajustando la muestra a la demografía chilena a junio del 201016. Para establecer diferencias significativas entre variables de tipo continua, se utilizó la prueba de t-test para muestras independientes y para variables categóricas se utilizó la prueba chi-cuadrado.
La asociación entre niveles de sedentarismo (alto ≥ 4 h al día o bajos < 4 h al día) y variables de interés se determinó mediante análisis de regresión logística. Para estos análisis, la categoría utilizada como referencia correspondió a < 4 h al día. Estos análisis fueron ajustados por distintos factores de confusión tales como edad, sexo, tabaquismo, educación, ingreso económico e IMC. Los datos para estos análisis fueron presentados como Odds Ratio (OR) y sus respectivo 95% de intervalos de confianza (95% IC), utilizando el programa Stata SE v14. El nivel de significancia fue definido como p < 0,05.
Resultados
El 46,6% (95% IC: 45,2-47,9) de la población reportó destinar ≥ 4 h/día en actividades sedentarias, con mayor prevalencia en mujeres (49,9% [95% IC: 48,1-51,7]) que en hombres (41,7% [95% IC: 39,6-43,9]) (Figura 1). El tiempo promedio reportado en actividades sedentarias por la población fue de 3,4 ± 2,6 h, esto es equivalente a una mediana de 4,0 h (rangos intercuartil: 1,5 a 5).

Figura 1 Prevalencia de alto nivel de sedentarismo en población chilena (> 3 h/día). Datos presentados como prevalencia y su respectivo 95% IC.
La Tabla 1 presenta las características de los participantes según niveles de sedentarismo (alto ≥ 4 h/día o bajo < 4 h/día). Al comparar el grupo con bajo nivel de sedentarismo con el de alto nivel, se puede identificar que en este último existió una prevalencia significativamente mayor de mujeres, de personas que viven en zonas urbanas, con enseñanza técnico-universitaria, con niveles de ingreso medio o alto, con edades < 25 y ≥ 65 años, con posesión de reproductor DVD, PC o notebook y vehículos de uso privado. La prevalencia de sobrepeso y obesidad fue mayor en aquellos con bajo nivel de sedentarismo (70,6%) en comparación a individuos con alto nivel (67,8%); no obstante, la obesidad central fue más prevalente en el grupo con alto nivel de sedentarismo. Aquellos con alto nivel de sedentarismo realizaban menos AF, por lo cual presentaron una mayor prevalencia de inactividad física que aquellos con bajo nivel de sedentarismo. No se encontraron diferencias significativas entre niveles de sedentarismo y consumo de alcohol. La prevalencia de DMT2 y autorreporte de mala salud fue mayor en el grupo con alto nivel de sedentarismo.
Tabla 1 Caracteristicas de la población chilena según niveles de sedentarismo
Características sociodemográficas | Bajo (< 4 h/día) | Alto (≥ 4 h/día) | Valor p | |
---|---|---|---|---|
n | 2.692 | 2.348 | ||
Edad (años) | 46,6 ± 16,9 | 46,0 ± 20,5 | 0,223 | |
Grupo etario, n (%) | ||||
< 25 años | 306 (11,4) | 460 (19,6) | ||
25-44 años | 923 (34,3) | 730 (31,1) | < 0,0001 | |
45-64 años | 1.015 (37,7) | 641 (37,3) | ||
≥ 65 años | 448 (16,6) | 517 (22,0) | ||
Mujeres, n (%) | 1.499 (55,7) | 1.494 (63,6) | < 0,0001 | |
Zona geográfica, n (%) | ||||
Urbano | 2.191 (81,5) | 2.099 (89,4) | < 0,0001 | |
Rural | 499 (18,5) | 249 (10,6) | ||
Nivel educacional, n (%) | ||||
Básica | 752 (28,0) | 582 (24,8) | < 0,0001 | |
Media | 1.554 (57,8) | 1.195 (51,0) | ||
Técnico/universitaria | 384 (14,2) | 567 (24,2) | ||
Nivel de ingreso, n (%) | ||||
Bajo | 1.584 (61,0) | 1.111 (49,9) | < 0,0001 | |
Medio | 797(30,7) | 801 (36,0) | ||
Alto | 214 (8,3) | 315 (14,1) | ||
Estilos de vida | ||||
¿Tiene DVD en su casa? | < 0,0001 | |||
No | 996 (37,0) | 726 (30,9) | ||
sí | 1.696 (63,0) | 1.621 (69,1) | ||
¿Cuantos vehículos tiene? | < 0,0001 | |||
Ninguno | 1.874 (64,7) | 1.519 (64,7) | ||
1 | 724 (26,9) | 708 (30,2) | ||
2 o más | 94 (3,4) | 121 (5,1) | ||
¿Tiene notebook o computador en su casa? | < 0,0001 | |||
No | 1.514 (56,2) | 1.063 (45,3) | ||
Sí | 1.178 (43,8) | 1.284 (54,7) | ||
Tabaquismo, n (%) | ||||
Nunca | 1.110 (41,2) | 976 (41,6) | ||
Exfumador | 634 (23,6) | 565 (24,0) | 0,807 | |
Fumador | 948 (35,2) | 807 (34,4) | ||
Estado nutricional, n (%) | ||||
IMc < 18,5 kg/m2 | 29 (1,2) | 48 (2,2) | < 0,0001 | |
IMc 18,5-24,9 kg/m2 | 688 (28,2) | 640 (30,0) | ||
IMc 25,0-29,9 kg/m2 | 1.042 (42,6) | 800 (37,5) | ||
IMC ≥ 30,0 kg/m2 | 685 (28,0) | 646 (30,3) | ||
Perímetro de cintura (cm) | 96,2 ± 11,6 | 96,5 ± 13,5 | 0,435 | |
Obesidad central, n (%) | 1.124 (52,5) | 1.060 (56,1) | 0,024 | |
Actividad física total (METs/hora/semana) | 144,9 ± 156,5 | 86,8 ± 121,0 | < 0,0001 | |
Inactividad física, n (%) | 449 (16,7) | 751 (32,0) | < 0,0001 |
Los análisis de regresión logística de la población general (Figura 2) señalan que los factores que mostraron mayor asociación con ser altamente sedentario, independiente de los factores de confusión fueron: sexo femenino; vivir en zonas urbanas; alto ingreso económico; fumar o ser exfumador; presentar obesidad central, DMT2 o síndrome metabólico; mala autopercepción de salud y bienestar, ser inactivo físicamente; poseer bienes como reproductor DVD, computador, notebook o vehículos de uso particular. Cabe mencionar que en comparación a aquellos individuos que reportaron no poseer ninguno de estos bienes en casa, los que reportaron tener 1, 2 o 3 presentan una mayor probabilidad de destinar más de 4 h al día a estar sentado.

Figura 2 Factores asociados a alto nivel de sedentarismo en chile. Datos presentados como odds ratio (95% IC). Modelos fueron ajustados por edad, sexo, tabaquismo, educación, ingreso económico e IMC. La variable “Cuanto” se refiere a cuantos de los tres ítems mencionados anteriormente (auto, DVD, computador) tiene el participante en su casa.
La Figura 3 presenta los análisis de regresión logística estratificados por sexo, observándose resultados similares a los encontrados en la población general; no obstante, las mujeres con sobrepeso u obesidad central tienen menor probabilidad de ser altamente sedentarias, al igual que aquellas con edad mayor a 25 años. En el caso de los hombres, aquellos con sobrepeso u obesidad central, físicamente inactivos o con DMT2, presentan mayor probabilidad de ser altamente sedentarios.

Figura 3 Factores asociados a alto nivel de sedentarismo en mujeres y hombres chilenos. Datos presentados como odds ratio (95% IC). Modelos fueron ajustados por edad, tabaquismo, educación, ingreso económico e IMC. La variable “Cuanto” se refiere a cuantos de los tres ítems mencionados anteriormente (auto, DVD, computador) tiene el participante en su casa.
Discusión
Diversos estudios han reportado los efectos negativos del comportamiento sedentario sobre la salud, condición que ha surgido como un factor de riesgo potencial e independiente de los niveles de actividad física que realiza un individuo24,25. En este estudio se determinó que 46,6% de la población chilena es altamente sedentaria, es decir, pasa gran parte de su tiempo sentada o recostada. Considerando que además 31% de la población es inactiva (realiza < 150 min/semana de AF de intensidad moderada a vigorosa)26, nos encontramos frente a una realidad muy preocupante.
Los principales factores asociados a sedentarismo son concordantes con estudios previos que han sido resumidos en una reciente revisión sistemática que reportaron que los principales factores asociados al sedentarismo en poblaciones de Norteamérica, Nueva Zelandia, Europa y Asia son: sexo, IMC, enfermedades crónicas como la DMT2, síndrome metabólico, nivel educacional e ingresos, y otros factores no estudiados en este documento, como psicológicos e interpersonales27. Nuestro estudio, además, identificó que las personas que habitan en zonas urbanas, fuman o son exfumadores, presentan un mal autorreporte de salud y bienestar y poseen bienes como DVD, computador o vehículo son más propensas a ser sedentarias.
A pesar de existir una extensa literatura que relaciona los factores asociados a sedentarismo en diferentes lugares de Europa, Norteamérica y Asia, existe una gran carencia de este tipo de información en países en vía de desarrollo o subdesarrollados, como es el caso de Chile27. Esto puede estar asociado a que los conceptos de sedentarismo e inactividad física hasta una década atrás eran utilizados como sinónimos, lo que podría explicar la poca evidencia de estudios que reporten el tiempo que pasan las personas frente a un computador, en trabajos de oficina o en actividades de tiempo libre, como jugar videojuegos y ver televisión, en Latinoamérica1,28.
En Brasil, la ENS-2013 reportó que 67,5% de la población adulta es inactiva en su tiempo libre y, aligual que en Chile, las mujeres son más sedentarias que los hombres29. Otra investigación realizada en adultos brasileños identificó que los individuos pertenecientes a los grupos socioeconómicos más altos y con un mayor nivel educacional presentan puntajes sedentarios más altos, tal como se identificó en este estudio a nivel nacional30.
A pesar de que el tipo de información otorgada por la ENS 2009-10 no permite establecer relación causa-efecto, sin duda estos hallazgos podrían ser de gran utilidad para definir y aplicar intervenciones efectivas orientadas a disminuir el sedentarismo, sobre todo en grupos vulnerables. Si bien las intervenciones generalizadas tienen un efecto limitado en modificar el estilo de vida de la población31,32, intervenciones más personalizadas, diseñadas para individuos con mayor riesgo de ser altamente sedentarios, podrían ser efectivas para reducir los niveles de sedentarismo33–36. Por ejemplo, para el caso de personas con ingresos económicos más altos, y que poseen mayor nivel educacional, las alternativas más eficaces podrían ser la inclusión de pausas activas en el trabajo y el transporte activo. Por el contrario, para aquellos con ingresos más bajos, las campañas destinadas a aumentar el acceso a las instalaciones públicas que permiten el tiempo activo y las estrategias que promueven la participación en actividades físicas de ocio tienen más probabilidades de éxito.
Una fortaleza de este estudio es la representatividad nacional de la ENS 2009-10. No obstante, la determinación del sedentarismo mediante cuestionarios de autorreporte constituye una limitación. Si bien la pregunta utilizada en la ENS 2009-10 ha sido empleada ampliamente en otras encuestas a nivel mundial otorgando resultados válidos3,10, medir sedentarismo con cuestionarios podría subestimar valores reales37, ocultando la verdadera asociación entre sedentarismo y factores de riesgo, por lo que este cuestionario y su dominio relacionado con sedentarismo debería ser empleado con cautela38. Futuras encuestas o evaluaciones nacionales podrían incorporar medición objetiva de sedentarismo, usando acelerómetros de movimiento, previamente utilizados en población chilena14,38. También se podría incluir preguntas relacionadas al sedentarismo, con mayor validez y evidencia de su asociación con marcadores de salud, como lo es el tiempo destinado a ver televisión39. A pesar de que la ENS 2009-10 carece de un diseño de seguimiento longitudinal o de estudio de control en forma aleatoria, que no permite establecer una relación de causa-efecto; las asociaciones observadas en este trabajo han sido también reportadas en estudios longitudinales40,41.
Conclusión
Este estudio identificó los principales factores asociados al comportamiento sedentario de la población chilena, dejando en evidencia los grupos de mayor riesgo. Dado que los efectos nocivos del sedentarismo sobre la obesidad, enfermedades cardiovasculares y mortalidad son independientes de la cantidad de AF realizada diariamente, las futuras guías de recomendaciones de AF en la población chilena deberían incluir información que promueva tanto la práctica regular de AF, como también la reducción de los niveles de sedentarismo.