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Terapia psicológica
versión On-line ISSN 0718-4808
Ter Psicol vol.34 no.1 Santiago abr. 2016
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082016000100007
Excitación sexual: una revisión sobre su relación con las conductas sexuales de riesgo
Sexual arousal: A review of its relationship with sexual risk behaviors
M. Reina Granados
Juan Carlos Sierra
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CFMCYC)
Universidad de granada, España
Resumen
Se plantea una revisión sistemática de las publicaciones que relacionan excitación sexual con conductas sexuales de riesgo. La búsqueda bibliográfica en Scopus, Web of Science Pub Medproporcionó 50 estudios. Los resultados fueron organizados en: (a) consumo de alcohol-drogas en encuentros sexuales; (b) uso de métodos anticonceptivos-barrera/riesgo de infección de transmisión sexual y embarazo no deseado; (c) sexo casual/número de parejas sexuales/sexo como profesión. El instrumento de evaluación de la excitación sexual más usado fue Sexual Inhibition/Sexual Excitation Scales. La excitación sexual se relacionó de forma positiva con consumo de alcohol y drogas en una situación sexual, con sexo casual, número de parejas sexuales y trabajar o pagar por sexo y, de forma negativa, con uso métodos anticonceptivos/barrera. Se considera la necesidad de incluir la excitación sexual como una variable relevante en los programas de prevención e intervención de conductas sexuales de riesgo y de educación sexual.
Palabras clave: excitación sexual, conductas de riesgo, revisión.
Abstract
We conducted a systematic review of the literature about the association between sexual arousal and sexual risk behaviors. The literature search in Scopus, Web of science and pubMed provided 50 studies. The results were organized considering: (a) use of alcohol-drugs in sexual encounters; (b) use of contraceptive methods/ risk of sexually transmitted infections and unwanted pregnancy; (c) casual sex/number of sex partners/sex workers. We observed that the self-reported measure more frequently used to assess sexual arousal was the sexual inhibition/sexual excitation scales. In addition, levels of sexual arousal has been positively associated with the use of alcohol and drugs in a sexual situation, casual sex, number of sexual partners and work or pay for sex, and negatively with using contraceptives methods. This review, highlights the need to include sexual arousal as a relevant variable in programmes for the prevention and intervention of sexual risk behaviors and sexual education.
Key words: sexual arousal, sexual risk behavior; review.
Introducción
La excitación sexual se define como un estado emocional/ motivacional que puede ser activado por estímulos externos (e.g., visuales, táctiles) o internos (e.g., fantasías), dando como resultado respuestas centrales (inclusive la verbal), periféricas (incluidos los genitales) y de comportamiento (comprendiendo tendencias de acción y preparación motora) (Janssen, 2011). Este estado puede llevar al individuo a tomar decisiones sobre su situación sexual de forma inmediata, irracional e impulsiva, sin pensar en las consecuencias (Bancroft et al., 2004; Bancroft et al., 2003; Norris et al., 2009). De ahí que la excitación sexual influya en la emisión de conductas sexuales de riesgo (CSR; Byrne, 1983; Jellis, 2001; Kelly y Kalichman, 1995; Prause, Sataley y Finn, 2011; Strong, Bancroft, Carnes, Davis y Kennedy, 2005).
Las CSR son comportamientos que aumentan la probabilidad de sufrir consecuencias negativas derivadas de la actividad sexual (Milhausen, 2004), como contagios por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) (ONUSIDA, 2011), otras infecciones de transmisión sexual (ITS; Pedlow y Carey, 2003) y embarazos no deseados (Ramos, 2011). Se han considerado CSR el comienzo precoz de relaciones sexuales (Centers for Disease Control and Prevention, 2011a, 2011b; Slaymaker, 2004), tener una pareja sexual considerablemente mayor en edad (Anderson y May, 1991), participar en encuentros sexuales sin método anticonceptivo-barrera (Turchik y Gidycz, 2012), con profesionales del sexo (Mimiaga, Reisner, Tinsley, Mayer y Safren, 2008), bajo el efecto del alcohol/ drogas (Isorna Folgar, Fariña-Rivera, Sierra y Vallejo-Medina, 2015; Turchik, Garske, Probst e Irvin, 2010), con múltiples parejas sexuales (Eaton et al., 2011; Fernandes de Araújo, Teva, Bermúdez, 2014; Nguyen et al., 2012), así como tener un compañero sexual diagnosticado de ITS (Senn, carey, Vanable, Coury-Doniger y Urban, 2007).
La excitación sexual ha adquirido importancia en las investigaciones y modelos teóricos de la sexualidad humana (Bancroft, 1999; Carvalho et al., 2013; Chivers, 2005; Janssen, 2011; Milhausen, 2004), así como en el estudio de su relación con las CSR (Bancroft, Graham, Janssen y Sanders, 2009; Graham, Crosby, Milhausen, Sanders y Yaber, 2009; Graham, Crosby, Yarber y Sanders, 2011; Wood et al., 2013). En este sentido, se ha observado que la excitación sexual disminuye el uso de métodos anticonceptivos-barrera (Norris et al., 2009), aumenta el número de encuentros sexuales con parejas ocasionales (Herbenick et al., 2010) y conduce al individuo a pagar por sexo (Piña, Dávila, Lozano, Carillo y Vázquez, 2009). Algunos estudios previos mencionan de forma ocasional la relación del uso del preservativo (Paterno y Jordan, 2012), el efecto del alcohol y drogas (Dudley, 2005; Frohmader, Pitchers, Balfour y Coolen, 2010) y la propagación de ITS (Graziottin y Serafini, 2009; Lyons, Morré y Land, 2009) con la excitación sexual.
Hasta donde se conoce no existe trabajo alguno que recopile específicamente los datos que asocian la excitación sexual con diferentes CSR. Por este motivo se propone esta revisión sistemática (Higgins y Green, 2011) con el objetivo de sintetizar el conocimiento que existe sobre el tema, de manera que permita situar y orientar nuevos estudios en este ámbito, así como llevar a cabo prácticas educativas o de prevención de riesgos sexuales.
Método
Revisión bibliográfica
Los trabajos se seleccionaron a través de las bases de datos científicas Scopus, Web of Science y PubMed, utilizando los siguientes términos de búsqueda: (sexual arousal OR sexual excitation OR arous* OR excit*) AND (risky sexual behavior OR risk* OR sexual behav*). La búsqueda se limitó por título, resumen y palabras clave, sin restricciones en el año ni en el idioma de publicación.
Criterios de inclusión
Los criterios que debían cumplir los trabajos para ser incluidos fueron los siguientes:
(1) Estudios en los que se describiese una relación entre la excitación sexual y una o varias CSR, entendiendo por excitación sexual el estado emocional (Geer, Lapour y Jackson, 1992) caracterizado por cambios fisiológicos, expresión emocional (Bancroft, 1999) y comportamiento motivado (Frijda, 1986; Janssen, 2011) que se inicia por el procesamiento de estímulos sexuales externos (e.g. visual, táctil) o internos (e.g. fantasía sexual; Bancroft, 1999; Chivers, 2005), pudiendo ser genital/objetiva (referida a la vasocongestión fisiológica) o subjetiva (autoinformada; Chivers, 2005); y por conductas sexuales de riesgo (CSR) aquellas conductas que pueden provocar resultados perjudiciales derivados de la actividad sexual tales como: (a) tener sexo sin protección/ anticonceptivos; (b) sexo como profesión (donde se incluye tanto ejercerlo como participar en actividades sexuales con profesionales); (d) mantener relaciones sexuales bajo el efecto del alcohol/drogas; (e) tener sexo con múltiples parejas; (f) participar en sexo casual (parejas sexuales casuales); y (g) practicar sexo con un compañero con ITS.
(2) Estudios empíricos originales, descartando aquellos trabajos de naturaleza teórica que mencionaran la relación entre las variables de estudio.
Procedimiento
La búsqueda en las bases de datos se llevó a cabo entre noviembre de 2014 y enero de 2015, con el objetivo de incluir los trabajos publicados hasta el año 2014. Tras esto, los estudios fueron seleccionados según los criterios de inclusión por tres investigadores especializados en la temática. En el caso de duda se optó por el acuerdo de la mayoría. De los estudios seleccionados se extrajo la información referente a los indicadores detallados en el apartado Codificación de los estudios. Por último, se realizó un análisis descriptivo (Hendricks, Marvel y Barrington, 1990) de los datos obtenidos y la discusión de los resultados más relevantes.
Codificación de los estudios
Los artículos recopilados fueron examinados a texto completo con el fin de extraer de cada uno de ellos la información incluida en la Tabla 1.
Tabla 1. Descripción de los indicadores analizados
Estos trabajos se organizaron en tablas en función de las CSR: consumo de alcohol-drogas en encuentros sexuales, utilización de métodos anticonceptivos-barrera, actividad sexual con riesgo de ITS y embarazo no deseado, mantener sexo casual con múltiples parejas y sexo como profesión.
Resultados
Tras la fase de selección, 50 artículos de investigación fueron escogidos y analizados. Los trabajos se agruparon en tres áreas temáticas según el tipo de CSR y su relación con la excitación sexual: 11 la relacionaban con el consumo de sustancias en una situación sexual, 32 con el uso de métodos anticonceptivos-barrera/actividad sexual con riesgo de ITS y embarazo no deseado y 11 con sexo casual/número de parejas sexuales/sexo como profesión. Tres de los estudios (Norris et al., 2009; Rosenthal, Moore y Buzwell, 1994; Wood et. al., 2013) se ubican en más de un área debido al contenido de sus resultados. Por ello, la suma de trabajos según esta categorización es de 54.
Respecto al sistema de recolección de datos, 31 estudios (60, 42%) utilizan cuestionarios, 8 (16,66%) entrevista y 11 (22, 92%) combinan varios métodos de forma simultánea. En cuanto a las muestras, un 64% de los estudios (n = 32) utiliza población comunitaria, un 26% (n = 13) estudiantes universitarios y un 10% (n = 5) ambas. El estudio con un mayor número total de participantes es el de Higgings, Tarnner y Janssen (2009) con 5.609 sujetos, siendo la muestra más pequeña (21 participantes) la del estudio de Simkhada, van Teijligen, Regmi y Bhatta (2010). Por otro lado, en 18 estudios (36%) se incluyen solo varones, en 8 (16%) mujeres y en 24 (48%) ambos sexos. De los estudios seleccionados, el 84% (n = 42) utiliza participantes mayores de edad (18 o 21 años según el país de procedencia del trabajo), situándose la edad más baja en 15 años (Calafat, Juan, Becoña y Mantecón, 2008). Por último, y atendiendo a la orientación sexual de los participantes, el 48% de los estudios (n = 24) se centran en heterosexuales, el 22% (n = 11) no lo especifica, el 18% (n = 9) en homosexuales, y el 12% (n = 6) en muestras heterogéneas.
Para evaluar la excitación sexual de forma subjetiva, en 37 estudios (77,08%) se utilizarón directamente preguntas o entrevista (e.g., Topp, Hando y Dillo, 1999), en siete usaron las Sexual Inhibition/Sexual Excitation Scales (SIS/SES; Janssen, Vorst, Finn y Bancroft, 2002a, 2002b), en dos se combinaron las escalas anteriores con el Sexual Excitation/ Sexual Inhibition Inventory for Women (SESII-W; Graham, Sanders y Milhausen, 2006), en uno utilizan las escalas
Sexual Excitation/Sexual Inhibition Inventory for Women and Men (SESII-WM; Milhausen, Graham, Sanders, Yarber y Maitland, 2010). Asimismo, Rosenthal et al. (1994) utilizaron una subescala de 10 ítems de excitación sexual de Gogging (1989), Ballester, Gil-Llario, Ruiz-Palomino y Giménez-García (2013) utilizaron el componente "Uso del preservativo en una situación de máxima excitación sexual" del Cuestionario de Prevención del SIDA (Ballester, Gil y Giménez, 2007) y, finalmente, Witting et al. (2008) emplearon el Female Sexual Funtion Index (FSFI; Rosen et al., 2000). Los estudios de Janssen, Goodrich, Petrocelli y Bancroft (2009) y Prause et al. (2011), además de utilizar las escalas SIS/SES en el primero y preguntas en el segundo, añaden la evaluación psicofisiológica de la excitación sexual (tumescencia y rigidez; RigiScan®, Timm Medical Technologies).
Los resultados que relacionan la excitación sexual con los distintos tipos de CSR se muestran agrupados por CSR en las Tablas 2, 3 y 4.
Tabla 2. Estudios que relacionan la excitación sexual y alcohol-drogas
en encuentros sexuales
Tabla 3. Estudios que relacionan la excitación sexual y el uso o no de métodos
anticonceptivos-barrera/ actividad sexual con riesgo de ITS y embarazo no deseado
Tabla 4. Estudios que relacionan la excitación sexual y sexo casual/número de parejas
sexuales/sexo como profesión
Excitación sexual y alcohol-drogas en encuentros sexuales
De forma general, se puede observar una relación positiva del consumo de drogas y alcohol con la excitación sexual tanto en varones como en mujeres, excepto en dos estudios (Topp et al,1999; Vélez-Blasini, 2008) en los que los participantes informan de inhibición de esta respuesta sexual bajo la influencia de éxtasis y alcohol, y solo en uno no se encuentra relación (Kennedy, Grov y Parsons, 2010; véase la Tabla 2).
Excitación sexual y uso de métodos anticonceptivos-barrera/actividad sexual con riesgo de ITS y embarazo no deseado.
Mayores niveles de excitación se relacionan con menor uso de métodos anticonceptivos/barrera (véase la Tabla 3). Es más, la excitación sexual se identifica como un factor que dificulta la capacidad para pensar en el uso de protección (Boldero, Moore y Rosenthal, 1992; Gold, Skinner, Grant y Plummer, 1991). En cuanto a las diferencias por sexo, los varones informan de mayor excitación sexual que las mujeres al no usar este tipo de métodos (Moore y Parker-Holford, 1999; Myers y Clement, 1994). Asimismo, mayor número de mujeres tienen dificultad para excitarse debido a la preocupación por una posible ITS y/o embarazo no deseado (Milhausen, 2004).
Por otro lado, existen resultados en los que no se establece relación entre estas variables (Fenaughty, 1993) o muestran un mayor uso de anticonceptivos en estado de excitación sexual (Turchik y Gidycz, 2012).
Excitación sexual y sexo casual/número de parejas sexuales/sexo como profesión
En el total de los estudios (Tabla 4) la excitación sexual se describe como factor predisponente para tener sexo casual, mayor número de parejas sexuales y, tanto, trabajar como pagar por sexo en varones y mujeres (Egan, 2001; Mimiaga et al., 2008; Nguyen et al., 2012; Pitts, Smith, Grierson, O'Brien y Misson, 2004).
Discusión
El presente trabajo recopila los estudios que relacionan la excitación sexual con diferentes CSR, permitiendo sistematizar los conocimientos sobre este tema. Al tratarse de una revisión sistemática, se proporciona una síntesis fiable y accesible sobre esta área de estudio, además de poder ser replicada (Crombie y MacQuay, 1999; Perestelo-Pérez, 2013).
En cuanto a la recolección de los datos, la mayoría de los estudios emplea autoinformes. La razón del mayor uso de estos puede deberse a que son considerados como herramientas básicas, objetivas y económicas (Phelps, 2005, 2008; Sierra, Santos-Iglesias, Vallejo-Medina, Moyano, 2014). Cabe mencionar la gran utilización de las escalas SIS/SES (Janssen et al., 2002a, 2002b) para la medición de la excitación sexual. Estas escalas se desarrollaron a partir del Modelo de Control Dual de la Respuesta Sexual (Bancroft et al., 2009; Bancroft y Janssen, 2000), el cual propone que las respuestas sexuales son consecuencia de una interacción entre dos sistemas (excitación e inhibición) que ayudan a comprender la variedad en la sexualidad (Bancroft et al., 2009). Así, reconoce que la inhibición puede ocurrir en situaciones peligrosas o perjudiciales como en el riesgo de embarazo no deseado (Bancroft, 1999; Bancroft et al., 2009; Bjorklund y Kipp, 1996) y que la excitación sexual puede distraer al individuo en actividades sexuales peligrosas o ventajosas. Por ello, el desarrollo de instrumentos psicométricamente válidos para medir estos fenómenos son importantes tanto para el conocimiento como para el tratamiento de este tipo de problemas.
Según los resultados del presente trabajo, las muestras más utilizadas son las de los varones, lo cual puede estar asociado al empleo de las escalas SIS/SES. Se puede observar cómo en la versión creada para varones (SIS/SES; Janssen et al., 2002a, 2002b) existen ítems que relacionan la excitación sexual con el uso del preservativo, el riesgo de embarazo no deseado y el contagio de ITS; sin embargo, en la versión de mujeres (SESII-W; Graham et al., 2006), ningún ítem está referido a este tipo de CSR. Esto puede explicar que las investigaciones recopiladas en el presente trabajo se centren más en varones, ya que las CSR pueden estar más relacionadas con la activación de los sistemas inhibitorio y excitatorio en varones, tal y como se plantea en los ítems de SIS/SES.
En cambio, en las mujeres, la excitación o inhibición sexual pueden estar más relacionadas con la preocupación por el funcionamiento sexual, las características de la pareja y la posibilidad de excitación, entre otros, que con las CSR, como se plantea en la escala (Graham et al., 2006). Asimismo, los varones puntúan más en excitación, en comparación de las mujeres (Moyano y Sierra, 2014; Santos-Iglesias, Sierra y Vallejo-Median, 2013) y tienen mayor intención de tener sexo (Bello-Villanueva, Palacio, Rodríguez-Díaz y Oviedo-Trespalacios, 2013; Ramiro, Bermúdez, Sierra y Buela-Casal, 2013), por lo que pueden estar en mayor riego de llevar a cabo este tipo de conductas y por ello se estudien más.
A partir de los estudios aquí analizados se pone de manifiesto la relación existente entre la excitación sexual y el consumo de alcohol-drogas en un contexto sexual (Bellis et al., 2008; Isorna Folgar et al., 2015; Witting et al., 2008). Según Bonomo et al. (2001), el alcohol produce un efecto inicial de desinhibición hasta llegar incluso a la incapacidad de juicio racional o la pérdida de control, al igual que ocurre con el consumo de drogas (Fox et al., 2012; Weinberg, 2013). Padilla, Guilamo y Godbole (2012) observaron que bajo el efecto de dichas sustancias se produce pérdida del control sexual, además la excitación sexual tiene un gran impacto en el juicio y toma de decisiones (Ariely y Lowenstein, 2006). Sería adecuado considerar la influencia del alcohol y las drogas en todo el proceso de la respuesta sexual, ya que estas sustancias pueden tener efectos facilitadores, en este caso, para excitarse sexualmente (Norris et al., 2009), pero también al contrario, como inhibición de la respuesta sexual, reducción de habilidades en la interacción sexual, adormecimiento y dolor (Calafat et al., 2008; Del Río, Cabello y Fernández, 2015; Vallejo-Medina y Sierra, 2012). Asimismo, el hecho de que este tipo de sustancias se utilicen de forma lúdica en los encuentros sexuales (Bellis et al., 2008; Calafat et al., 2008) aumenta la probabilidad de que se cronifique el consumo o se usen dosis cada vez más altas, lo que puede afectar la conducta sexual tanto física como psicológicamente (Pérez del Río, Mestre-Guardiola, Del Río, 2013).
Por otro lado, y siguiendo con los resultados, la excitación sexual ha sido relacionada de forma negativa con el control y uso de métodos anticonceptivos/barrera (Ong et al., 2012) y con la preocupación por una posible ITS o embarazo no deseado (Milhausen, 2004) y de forma positiva con sexo casual, número de parejas sexuales, trabajar y pagar por sexo (Egan, 2001; Mimiaga et al., 2008; Piña et al., 2009). En este punto, es importante señalar el papel de la asertividad sexual (Morokoff et al., 1997) en las CSR (Santos-Iglesias y Sierra, 2010). Es relevante destacar que en el caso de los varones, la relación entre la asertividad sexual de inicio y la excitación sexual es positiva (Santos-Iglesias y Sierra, 2010), lo que puede explicar la relación positiva entre la excitación sexual y las CSR (Nguyen et al., 2012; Ong et al., 2012). Por este motivo, y ante la ausencia de estudios que relacionen la excitación sexual con las tres dimensiones de la asertividad sexual (Inicio, Rechazo y Prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual; Santos-Iglesias y Sierra, 2010; Sierra, Vallejo-Medina y Santos-Iglesias, 2011) sería interesante el análisis conjunto de estas variables, incluyendo además las CSR para identificar la influencia que puede existir entre ellas.
En resumen, esta revisión sistemática se ha centrado en uno de los enfoques posibles en el estudio de la excitación sexual, concretamente en su relación con diferentes CSR. Es importante tener en cuenta esta relación, ya que aun existiendo programas de prevención de CSR que mencionan la excitación sexual (Bedoya et al., 2012), no recogen explícitamente la evaluación e importancia de esta variable, siendo conocida su capacidad facilitadora en este tipo de conductas, tal como ha quedado demostrado a lo largo de esta revisión. En este caso, las escalas SIS/SES y concretamente en los ítems que se refieren a CSR pueden ser herramientas útiles para incluir en futuros programas de prevención e intervención de CSR para poder, con el tiempo, disminuir daños para la salud.
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Rec (03 junio 2015) Acept (08 febrero 2016)
* Correspondencia: Juan Carlos Sierra. Facultad de Psicología. Campus Universitario de Cartuja, s/n. 18011 Ganada España). e-Mail: jcsierra@ugr.es
Agradecimientos: este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España mediante la Beca de Formación al Profesorado Universitario (AP2010-4843) concedida a la primera autora.