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Revista médica de Chile
versión impresa ISSN 0034-9887
Rev. méd. Chile v.136 n.9 Santiago sep. 2008
http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872008000900021
Rev Méd Chile 2008; 136: 1219-1220 CARTAS AL EDITOR
PERFIL Y NÚMERO DE MÉDICOS GENERALES QUE REQUIERE EL PAÍS THE PROFILE AND NUMBER OF PRIMARY CARE PHYSICIANS REQUIRED IN CHILE
Sr. Editor: En un artículo reciente, el Dr. Oscar Román et al analizan el perfil del médico general para la atención primaria, las causas y consecuencias de su disminución relativa, así como también, algunas soluciones . Si bien concuerdo con varios de los puntos que los autores plantean, me parece necesario precisar otros aspectos claves del problema, para entenderlo y solucionarlo. El artículo menciona múltiples insuficiencias: falta de gestión a nivel municipal o ministerial, ausencia de una carrera funcionarla, falta de cargos, etc. También menciona factores asociados a las universidades y los mismos médicos como los hechos más relevantes que explican este déficit. En mi perspectiva, lo primero que llama la atención al analizar los datos provistos por Román et al es la cantidad de médicos que faltan. Según sus estimaciones existe un total de 1.844 jornadas de médicos generales de 44 h contratadas y faltan 1.296 jornadas completas para alcanzar el estándar recomendado, es decir un déficit de 41% de jornadas médicas para la atención primaria. Con el nivel actual de recursos de nuestro país y la importancia que tiene la atención primaria de salud (APS) para la implementación de la reforma de salud, este déficit no sólo es grave, sino éticamente inaceptable. A pesar de lo anterior, en los últimos años ha habido una creciente exigencia de nuevas y más complejas prestaciones para la APS, incluyendo la implementación de las nuevas garantías explícitas (GES). Este escenario, ya complejo, se vuelve aún más difícil por la carencia de otros profesionales, particularmente enfermeras. Estamos frente a un problema mayor, si consideramos que el pilar de la APS es el recurso humano. Se trata de un problema sistémico y multicausal, tal cual lo describen Román et al; sin embargo, no mencionan una causa fundamental: la carencia de una política de recursos humanos en salud y en particular para la APS. Falta una política pública decidida, maciza y sostenida que oriente el desarrollo del recurso humano en APS. Un par de ejemplos ilustran esta carencia:
Román et al mencionan, entre otras soluciones, la incorporación de especialistas básicos a la APS, ya sea directamente o a través de la formación de becarios de especialidades básicas en programas mixtos hospital-centros de salud. Si bien la incorporación de los especialistas básicos es una alternativa que reforzaría las acciones resolutivas, me parece improbable que se pueda lograr en un plazo razonable por la carencia actual de ellos en los niveles secundario y terciario en la mayoría de las regiones del país. En cuanto a la formación mixta, es un tema novedoso que deberá evaluarse a través de experiencias pilotos, antes de expandirla como solución. Estos becados aportarán horas asistenciales en los centros municipales, mientras están siendo formados en los hospitales, pero al mismo tiempo la APS sigue siendo un lugar de paso para los médicos mientras consiguen otras alternativas mejores para realizarse profesionalmente. Esta aparente solución tiene un riesgo: posponer la búsqueda de soluciones definitivas que permitan alcanzar un número suficiente de profesionales bien formados y competentes, haciéndose cargo en plenitud de los desafíos de la APS para responder a los desafíos epidemiológicos actuales, las expectativas de las personas y los compromisos GES. Chile ha sido un país pionero a nivel mundial en muchos aspectos de la APS. Este año se cumplen los 30 años de Alma Ata y a fines de año se celebrará en Santiago un amplio encuentro internacional auspiciado por OPS/OMS, en torno a la APS y la formación del recurso humano. Es el momento para ponernos manos a la obra seriamente y definir una política sólida para el desarrollo del recurso humano que permita formar sin más dilaciones a más profesionales y técnicos plenamente competentes para la APS. Este trabajo es tarea para todos los sectores, incluidos el Ministerio de Salud, los parlamentarios, las Universidades, los Colegios profesionales, las asociaciones gremiales, las sociedades científicas y los prestadores de servicios, para poder sacar adelante de la mejor manera este desafío. Dr. Joaquín Montero L. Departamento de Medicina Interna,
REFERENCIAS 1. Román O, Pineda S, Señoret M. Perfil y número de médicos generales que requiere el país. Rev Méd Chile 2007; 135: 1209-15. [ Links ] 2. Informe de análisis de brechas de atención médica especializadas en el SNSS, MINSAL, Subsecretaría de redes asistenciales, División de Gestión y Desarrollo de las personas. Oct 2007. [ Links ]
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Sr. Editor: En relación al comentario del Dr. Joaquín Montero puedo establecer lo siguiente:
Dr. Oscar Román A. Profesor de Medicina, |