La autoeficacia se define como las creencias que tienen las personas sobre sus capacidades para producir determinados resultados deseados1,2. La importancia de estas creencias recae en su influencia en las motivaciones personales, el compromiso involucrado en una tarea, y la tolerancia a las frustraciones3. En el ámbito de las ciencias de la salud, una mayor autoeficacia se relaciona con una mayor adherencia a tratamientos4, mejores hábitos alimenticios5, mejor afrontamiento a adicciones6, menor tendencia al sedentarismo7, mayor responsabilidad sexual8 y mejor salud mental en general9, entre otros10.
La autoeficacia tradicionalmente ha sido abordada desde una perspectiva específica y una general11. La primera refiere a creencias sobre la capacidad en un ámbito particular y, la segunda, a una creencia global, relativamente estable, sobre la capacidad para afrontar una amplia variedad de situaciones estresantes. La pertinencia de estas perspectivas dependería del contexto12. Así, situaciones que demandan conductas particulares, como la adherencia a un tratamiento13, se comprenderían mejor desde la autoeficacia específica, y situaciones que demandan un repertorio de conductas de afrontamiento más variado y complejo, como un cuadro depresivo14, se comprenderían mejor desde la autoeficacia general.
En el marco de la perspectiva general, uno de los instrumentos más utilizados es la Escala de Autoeficacia General (EAG)15. Con adaptaciones a más de 30 idiomas, se ha convertido, particularmente en ciencias de la salud, en una valiosa herramienta clínica e investigativa para determinar el potencial que tiene una persona para afrontar escenarios vitales con múltiples estresores, tales como la aparición de una enfermedad catastrófica16, el padecimiento de afecciones crónicas17 o cambios bruscos en las condiciones de vida18. Basada en una estructura interna unidimensional, la EAG ha mostrado adecuados niveles de confiabilidad, validez y funcionamiento de sus ítems en múltiples estudios que han analizado sus propiedades de medición19,20. En Chile, el único estudio psicométrico publicado data del año 201021. Dicho trabajo, si bien aporta información relevante, presenta varias limitaciones analíticas. Específicamente, el análisis de confiabilidad se basó exclusivamente en el alfa de Cronbach y no en índices robustos a la cantidad de ítems como el omega de McDonald; la estructura interna se estimó mediante la interpretación subjetiva de la matriz de correlaciones y no con técnicas estadísticas que permiten determinar la dimensionalidad subyacente a los ítems, como el análisis factorial; la validez convergente se evaluó con la correlación entre las puntuaciones directas de la EAG y otras escalas de constructos teóricamente emparentados, y no con técnicas que aíslen la varianza no explicada por las variables latentes de estas escalas, como sí lo hacen los modelos de ecuaciones estructurales (MEE), y, por último, la muestra empleada fue pequeña (n = 360) considerando los estándares más exigentes22, lo que puede conducir a estimaciones imprecisas sobre las características psicométricas del instrumento.
En virtud de lo anterior, la presente investigación tiene como objetivo reevaluar la evidencia de confiabilidad y validez de la EAG en población chilena, en una muestra de gran tamaño, y empleando un set de técnicas analíticas que subsane las limitaciones del estudio nacional anterior.
Material y Método
Muestra
La muestra fue de 2.995 participantes (mujeres = 60%). El rango etario fue de 11 a 76 años (M = 24,31, DT = 12,79, mayores de edad = 52,3%). Los participantes fueron reclutados mediante un muestreo no probabilístico intencional en instituciones de educación primaria (alumnos y apoderados), secundaria (alumnos y apoderados) y universitaria (alumnos) de la Región del Maule, Chile. La aplicación fue en las instituciones.
Instrumentos
Escala de autoeficacia general (EAG):
Se compone de 10 ítems (Tabla 1) que teóricamente responden a un único factor latente. En el estudio psicométrico chileno anterior se utilizó un formato de respuesta Likert de 4 puntos (1 = incorrecto, 2 = apenas cierto, 3 = más bien cierto, 4 = cierto), no obstante, en el presente estudio se optó por un formato de 7 puntos distinto (1 = completamente en desacuerdo y 7 = completamente de acuerdo). Esta determinación obedeció a dos razones: suele tener un uso más común en el contexto nacional y ofrece un punto medio que permite una valoración neutral23. Adicionalmente, se efectuaron pequeñas modificaciones de redacción en tres ítems de la versión antigua, con el objetivo de lograr una mejor comprensión de estos (Tabla 1). Como todos los ítems tienen la misma dirección, ninguno fue recodificado en los análisis.
Tabla 1 Ítems de la EAG
1. | Puedo encontrar la forma de obtener lo que quiero, aunque alguien se me oponga* |
2. | Puedo resolver problemas difíciles si me esfuerzo lo suficiente |
3. | Me es fácil persistir en lo que me he propuesto hasta llegar a alcanzar mis metas |
4. | Tengo confianza en que podría manejar eficazmente acontecimientos inesperados |
5. | Gracias a mis propias cualidades y recursos puedo superar situaciones imprevistas** |
6. | Cuando me encuentro en dificultades puedo permanecer tranquilo/a porque cuento con las habilidades necesarias para manejarlas |
7. | No importa el problema, porque por lo general soy capaz de manejarlo*** |
8. | Puedo resolver la mayoría de los problemas si me esfuerzo lo necesario |
9. | Si me encuentro en una situación difícil, generalmente se me ocurre qué debo hacer |
10. | Al tener que hacer frente a un problema, generalmente se me ocurren varias alternativas de cómo resolverlo |
*En la versión chilena anterior, este ítem decía “Puedo encontrar la manera de obtener lo que quiero, aunque alguien se me oponga”;
**En la versión chilena anterior, este ítem decía “Gracias a mis cualidades y recursos puedo superar situaciones imprevistas”;
***En la versión chilena anterior, este ítem decía “Venga lo que venga, por lo general soy capaz de manejarlo”.
Escala de autoestima de Rosenberg abreviada (EARA):
Se utilizaron tres ítems (Tabla 2), pertenecientes al factor positivo descrito en el estudio psicométrico chileno de esta escala24. El formato de respuesta fue el mismo Likert de siete puntos de la EAG. Como todos los ítems tienen la misma dirección, ninguno fue recodificado en los análisis.
Análisis de datos
La muestra total fue dividida aleatoriamente en dos submuestras para evitar la capitalización del azar25. La submuestra 1 quedó conformada por 1.497 participantes (mujeres = 60,6%) y un rango etario de 11 a 76 años (M = 24,28, DT = 12,87, mayores de edad = 52,3%). La submuestra 2 quedó conformada por 1.498 participantes (mujeres = 59,5%) y un rango etario de 11 a 74 años (M = 24,34, DT = 12,71, mayores de edad = 52,4%).
En la submuestra 1 se realizó el análisis de los ítems (media, desviación típica, asimetría, curtosis, correlación ítem-total corregida) y confiabilidad (alpha de Cronbach y omega de McDonald), así como también el análisis factorial exploratorio (AFE) de la EAG. La adecuación de los datos para el AFE se evaluó con la prueba de esfericidad de Bartlett y la medida Kaiser-Meyer-Olkin (KMO). Para el AFE se usó el método de estimación mínimos cuadrados no ponderados (ULS), que permite factorizar sin necesidad de supuestos distribucionales26. El número de factores se determinó mediante el análisis paralelo de Horn e índices de ajuste como el índice Gamma (GFI) y el error cuadrático medio de aproximación (RMSEA). Los programas estadísticos usados fueron SPSS 21 y FACTOR 10.9.02.
En la submuestra 2 se realizó el análisis factorial confirmatorio (AFC), la evaluación de invarianza de medida según sexo y edad, y una evaluación de la validez convergente de la EAG. En todos estos análisis se usó el método de estimación máxima verosimilitud robusto (MLR), que es idóneo cuando los supuestos de normalidad no son estrictamente cumplidos27. En el AFC, siguiendo las recomendaciones de la literatura especializada28,29, se usó un conjunto de índices de ajuste del modelo. Estos fueron el chi-cuadrado (χ2), el índice de ajuste comparativo (CFI), el RMSEA y la raíz cuadrática media residual estandarizada (SRMR). Para evaluar la invarianza de medida se realizó un AFC multigrupo con la siguiente secuencia de pasos28: 1) se evaluó el modelo en cada grupo por separado (en sexo: hombres/mujeres; en edad: menores de edad/mayores de edad); luego, 2) se evaluó la equivalencia estructural del modelo entre los grupos simultáneamente (modelo con invarianza configuracional); a continuación, 3) al modelo con invarianza configuracional se le añadió la restricción de que las cargas factoriales fueran equivalentes entre los grupos (modelo con invarianza métrica); en seguida, 4) al modelo con invarianza métrica se le añadió la restricción de que los interceptos fueran equivalentes entre los grupos (modelo con invarianza escalar); y por último, 5) al modelo con invarianza escalar se le añadió la restricción de que los residuos fueran equivalentes entre los grupos (modelo con invarianza estricta). Los pasos 1 y 2 se evaluaron con los índices de ajuste del AFC, mientras que los pasos restantes se evaluaron usando la diferencia tanto en CFI como en RMSEA entre el modelo con la restricción añadida y su precedente (e.g., CFI del modelo con invarianza escalar menos CFI del modelo con invarianza métrica). La invarianza es lograda cuando la diferencia entre modelos contrastados es menor que 0,01 en CFI y 0,015 en RMSEA30. Para recoger evidencia de validez convergente, se evaluó la correlación entre las variables latentes de la EAG y la EARA, mediante un MEE. Se escogió esta última escala porque su constructo a la base (autoestima) ha mostrado una asociación positiva con la autoeficacia general21. El programa estadístico usado fue Mplus 7. La Tabla 3 sintetiza los indicadores y el criterio de idoneidad usado.
Consideraciones éticas
Previo a responder los cuestionarios, los participantes mayores y menores de edad firmaron un documento de consentimiento y asentimiento informado, respectivamente. En el caso de los menores de edad, los tutores legales aceptaron su participación mediante la firma de un documento de consentimiento y autorización. Los protocolos fueron revisados por el comité de ética de la Universidad de Talca.
Resultados
Análisis de los ítems y confiabilidad de la EAG
La Tabla 4 muestra el análisis de los ítems de la EAG en la submuestra 1. Todos los ítems tuvieron una media mayor que el punto medio de la escala y la desviación típica fue similar en cada uno de ellos. La asimetría y curtosis, exceptuando en los ítems 2 y 8, se ubicaron dentro del rango −2 y 2, lo cual refleja una distribución cercana a la normalidad29. La correlación ítem-total corregida da cuenta de una adecuada homogeneidad de los ítems, puntuando sobre el criterio mínimo de 0,332. En cuanto a la confiabilidad de la EAG, tanto el coeficiente alfa de Cronbach (α = 0,883) como el coeficiente omega de McDonald (ω = 0.893) mostraron niveles satisfactorios.
Tabla 4 Análisis y carga factorial de los ítems de la EAG
Ítem | Media | Desviación típica | Asimetría | Curtosis | r ítem-total corregida | Carga factorial |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 4,867 | 1,828 | −0,713 | −0,399 | 0,367 | 0,385 |
2 | 6,156 | 1,135 | −1,841 | 4,179 | 0,584 | 0,619 |
3 | 5,657 | 1,355 | −1,190 | 1,375 | 0,588 | 0,622 |
4 | 5,545 | 1,329 | −0,999 | 0,943 | 0,700 | 0,744 |
5 | 5,509 | 1,326 | −1,096 | 1,371 | 0,699 | 0,747 |
6 | 5,277 | 1,401 | −0,863 | 0,658 | 0,643 | 0,694 |
7 | 5,124 | 1,433 | −0,771 | 0,425 | 0,689 | 0,739 |
8 | 5,805 | 1,233 | −1,297 | 2,008 | 0,692 | 0,746 |
9 | 5,580 | 1,289 | −1,173 | 1,683 | 0,676 | 0,731 |
10 | 5,487 | 1,329 | −0,955 | 0,889 | 0,626 | 0,681 |
Nota: r = correlación.
Análisis factorial exploratorio
Antes de iniciar el AFE en la submuestra 1 se evaluó la adecuación de los datos. Las pruebas de esfericidad de Bartlett (χ245 = 6717,900; p < 0,001) y Kaiser-Meyer-Olkin (KMO = 0,917) confirmaron este requisito preliminar. El AFE ejecutado mediante el método de estimación ULS, coincidentemente con el modelo teórico, arrojó una solución de un único factor latente. La varianza total explicada fue de 51,21% y todas las cargas factoriales de los ítems estuvieron sobre 0,3 (Tabla 4). Adicionalmente, el análisis paralelo (Figura 1) y los indicadores de ajuste (GFI = 0,991; RMSEA = 0,070) mostraron resultados consistentes con la unidimensionalidad sugerida.
Análisis factorial confirmatorio
Al realizar el AFC en la submuestra 2, el modelo unidimensional (1D) logró un ajuste bajo los niveles aceptables en la mayoría de los índices (Tabla 5). Para encontrar las causas de este problema se revisaron los índices de modificación del modelo, revelándose que los residuos de los ítems 9 y 10 tenían una correlación considerable. No obstante, este problema ya ha sido reportado en la literatura de la escala y su explicación recae en la redacción excesivamente parecida que tiene este par de ítems35. Dicha redundancia hace que estos compartan más varianza que aquella que es directamente explicada por el factor común, lo que deteriora el ajuste del modelo al no estar especificado en el mismo. Por este motivo se probó un modelo unidimensional modificado (1DM) que especificó dicha correlación residual. Como se puede observar en la Tabla 5, basado en los índices CFI, RMSEA y SRMR, este nuevo modelo logró un ajuste aceptable. Si bien el χ2 se mantuvo fuera del criterio de idoneidad, esto fue predecible por ser susceptible a verse afectado en muestras grandes28.
Invarianza de medida
El modelo 1DM fue sometido a una evaluación de invarianza según sexo y edad mediante un AFC multigrupo en la submuestra 2 (Tabla 6). En cuanto a la variable sexo, el modelo superó todas las pruebas de rigor, logrando un ajuste aceptable en el grupo de hombres y mujeres de manera independiente, y equivalencia intergrupo en términos de estructura factorial (invarianza configuracional), cargas factoriales (invarianza métrica), interceptos (invarianza escalar) y residuos (invarianza estricta). En cuanto a la variable edad, el modelo tuvo el mismo comportamiento, salvo en la invarianza estricta. En concreto, cuando se impuso la restricción de equivalencia intergrupo en los residuos, el ajuste experimentó un deterioro sustancial. La inspección de los índices de modificación sugirió liberar de esta restricción a los ítems 2,6,8,9 y 10, lo cual, una vez sometido a prueba, permitió alcanzar una invarianza estricta parcial.
Tabla 6 Pruebas de invarianza del modelo 1DM según sexo y edad
Variable | χ2 | gl | CFI | RMSEA (IC 90%) | SRMR | ΔCFI | ΔRMSEA | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Sexo | ||||||||
Hombres | 106,599* | 34 | 0,936 | 0,061 (0,048 – 0,074) | 0,041 | |||
Mujeres | 198,087* | 34 | 0,910 | 0,075 (0,065 – 0,086) | 0,043 | |||
Configuracional | 308,361* | 68 | 0,920 | 0,070 (0,062 – 0,078) | 0,042 | |||
Métrica | 324,480* | 77 | 0,918 | 0,067 (0,060 – 0,075) | 0,053 | −0,002 | −0,003 | |
Escalar | 357,423* | 86 | 0,910 | 0,066 (0,059 – 0,074) | 0,056 | −0,008 | −0,001 | |
Estricta | 355,170* | 96 | 0,914 | 0,061 (0,055 – 0,068) | 0,074 | 0,004 | −0,005 | |
Edad | ||||||||
<18 | 161,378* | 34 | 0,909 | 0,076 (0,064 – 0,088) | 0,046 | |||
>18 | 123,719* | 34 | 0,935 | 0,061 (0,050 – 0,073) | 0,039 | |||
Configuracional | 280,824* | 68 | 0,923 | 0,068 (0,060 – 0,076) | 0,043 | |||
Métrica | 299,176* | 77 | 0,920 | 0,065 (0,057 – 0,073) | 0,056 | −0,003 | −0,003 | |
Escalar | 326,562* | 86 | 0,913 | 0,064 (0,057 – 0,072) | 0,058 | −0,007 | −0,001 | |
Estricta | 493,962* | 96 | 0,856 | 0,078 (0,071 – 0,085) | 0,164 | −0,057 | 0,014 | |
Estricta (pa) | 339,904* | 91 | 0,910 | 0,063 (0,056 – 0,071) | 0,067 | −0,003 | −0,001 |
*p < 0,001, Δ = diferencia, <18 = menores de edad, >18 = mayores de edad, pa = parcial.
Evidencia de validez convergente
Mediante un MEE se evaluó la correlación entre las variables latentes de la EAG y la EARA en la submuestra 2. El modelo tuvo un ajuste aceptable (χ2 = 385,790, gl = 63, p < 0,001; CFI = 0,925; RMSEA = 0,059 [90% IC 0,053-0,064], SRMR = 0,043) y la correlación, tal como se esperaba, fue positiva y significativa (r = 0,572, p < 0,001). El MEE se muestra en la Figura 2.

Figura 2 Gráfico de la correlación entre las variables latentes de la EAG y EARA en un MEE. Las elipses representan las variables latentes, los rectángulos los ítems, los círculos las varianzas residuales, las flechas rectas unidireccionales una relación causal y las flechas curvas bidireccionales una correlación. Los números sobre las flechas rectas que nacen desde las variables latentes son el valor de las cargas factoriales, mientras que los números sobre las flechas curvas son el valor de las correlaciones. Todos los parámetros fueron significativos. Todas las cargas factoriales están estandarizadas.
Discusión
El objetivo de este estudio fue reevaluar la evidencia de confiabilidad y validez de la EAG en población chilena, empleando un set de técnicas analíticas que atiende las limitaciones del estudio psicométrico nacional anterior.
El análisis de los ítems y confiabilidad de la escala mostró óptimos niveles de homogeneidad y consistencia interna, lo cual coincide con los hallazgos encontrados en el contexto nacional21 e internacional19,35,36.
Respecto a la estructura interna, el AFE sugirió el mismo modelo unidimensional que ha sido propuesto en la literatura especializada19, el cual fue refrendado, posteriormente, por el AFC, aunque con la especificación de una correlación residual entre los ítems 9 y 10 para lograr un ajuste aceptable. Esta especificación, ya reportada en un estudio reciente35, se explica por la redacción excesivamente similar que posee este par de ítems, lo que los hace compartir más varianza de la explicada por la estructura unidimensional latente. Lo anterior no implica problema en el uso de la EAG en contextos clínicos o aplicados, ya que sólo sugiere redundancia semántica en ese par de ítems. En este sentido, como la unidimensionalidad no está afectada, el uso del puntaje promedio como indicador de autoeficacia general no tiene inconvenientes. No obstante, en el caso de los contextos investigativos, esta especificación deberá considerarse en los análisis de variables latentes para así evitar problemas de ajuste al momento de modelar los datos. En cuanto a la generalidad del modelo, el AFC multigrupo apoyó la obtención de invarianza hasta el nivel estricto en la variable sexo, lo que permite que las puntuaciones medias de hombres y mujeres sean comparables sin sesgos de medida significativos. En el caso de la variable edad, la invarianza se alcanzó a un nivel estricto de manera parcial, lo cual, en sí mismo, tampoco es problemático porque los residuos son ajenos al objeto medido28, que es el factor latente (modelo, cargas e interceptos mantienen equivalencia intergrupal). En este sentido, la comparación entre grupos de mayores y menores de edad sigue siendo factible, tal como en el caso del sexo.
En lo concerniente a la evidencia de validez convergente, el MEE mostró una asociación positiva entre los factores latentes de la EAG y la EARA, lo cual es consistente con la teoría a la base y hallazgos previos21,37.
En síntesis, la EAG cumple con las condiciones psicométricas para ser utilizada en población chilena, ya sea con propósitos clínicos, aplicados o investigativos, y es idónea para hacer comparaciones no sesgadas según sexo o edad.
Por último, próximos estudios deberán contribuir a superar limitaciones del presente estudio, como la obtención de un muestreo más representativo de la heterogeneidad nacional (distintas regiones), el examen de evidencias de validez adicionales (discriminante y de criterio), o el análisis del funcionamiento diferencial de los ítems.