Introducción
Las especies termotolerantes de Campylobacter (Campylobacter jejuni, Campylobacter coli, Campylobacter lari y más recientemente Campylobacter upsaliensis) han adquirido gran importancia en salud pública, especialmente como agentes causales de diarrea infecciosa en el ser humano1,2. De estas cuatro especies, C. jejuni es la más frecuentemente aislada, tanto en países en vías de desarrollo como en países industrializados. Campylobacter coli le sigue en frecuencia y, en Sudamérica, es responsable de cerca de 25% de los casos de diarrea atribuibles a especies del género Campylobacter1 mientras que C. lari y C. upsaliensis son las especies de menor frecuencia de aislamiento2.
Aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda a los países signatarios establecer sistemas de vigilancia epidemiológica respecto de Campylobacter, en Latinoamérica son pocos los países que han avanzado en este sentido3. No obstante, en esta región se ha generado información científica sobre este grupo bacteriano con una frecuencia de aislamiento relativamente alta en casos de diarrea, como también en portadores sanos1.
En Ecuador existe un Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SIVE) y que, a pesar de incluir enfermedades transmitidas por agua y alimentos, la campylobacteriosis no está considerada entre éstas4.
Considerando que la información existente sobre Campylobacter en Ecuador es escasa y como una manera de aportar a su conocimiento epidemiológico en este país, el objetivo de esta investigación fue establecer la pre valencia de Campylobacter y su comportamiento in vitro frente a cinco antimicrobianos, en niños con diarrea de la ciudad de Loja.
Metodología
Se estudiaron 253 muestras fecales obtenidas de niños entre los 7 meses y 9 años de edad, que consultaron por diarrea en dos hospitales de la ciudad de Loja, Ecuador. Las muestras fueron sembradas en agar Butzler e incubadas a 42 °C en microaerofilia por 48 h y en agar sangre mediante filtración pasiva, con incubación a 37 °C en microaerofilia hasta por 5 días5.
Las colonias sospechosas fueron identificadas inicialmente por sus características morfológicas (tinción de Gram) y bioquímicas (oxidasa, catalasa, susceptibilidad al ácido nalidíxico y a la cefalotina, e hidrólisis del hipurato y del indoxylacetato). Fueron confirmadas mediante la prueba RPC múltiple propuesta por Yamazaki-Matsune y cols.6, la cual fue iniciada con la extracción de ADN de cada cepa mediante el kit E.Z.N.A Tissue ADN (OMEGA bio-tek). Luego, fueron efectuados los ciclos de amplificación para la identificación de género y de las seis especies de Campylobacter que detecta el método (C. hyointestinalis subsp. hyointestinalis, C. coli, C. fetus, C. lari, C. jejuni y C. upsaliensis). Se utilizó como control la cepa C. jejuni DSM 4688T.
La susceptibilidad a ampicilina, amoxicilina/ácido clavulánico, critromicina, ciprofloxacina y gentamicina fue determinada por el método de difusión en disco siguiendo las recomendaciones de EUCAST y del Comité para el Antibiograma de la Sociedad Francesa de Microbiología7, teniendo como control la cepa C. jejuni ATCC 33560.
Resultados
De los 253 niños estudiados, 16 (6,3%) tuvieron coprocultivo positivo para Campylobacter. Las especies aisladas fueron C. jejuni en 13 casos (5,1%) y C. coli en 3 (1,2%). No fueron aisladas otras especies del género.
Todas las cepas de C. jejuni y de C. coli aisladas fueron susceptibles a gentamicina y a ampicilina/ácido clavulánico. Frente a ampicilina, las tres cepas de C. coli y 12 (92,3%) de C. jejuni fueron susceptibles. Solamente una cepa (7,7%) de C. jejuni fue resistente a ampicilina. De las tres cepas de C. coli, una fue resistente y dos susceptibles a eritromicina. En C. jejuni una cepa fue resistente (7,7%) y 12 (92,3%) fueron susceptibles. Se encontró alta resistencia a ciprofloxacina, siendo todas las cepas de C. coli y 10 (76,9%) de C. jejuni resistentes a esta fluoroquinolona (Tabla 1). No fueron aisladas cepas multirresistentes (resistentes a tres o más antibacterianos) pero fue encontrada resistencia simultánea a dos antimicrobianos en dos cepas de C. jejuni (ciprofloxacina/eritromicina, ciprofloxacina/ampicilina) y en una de C. coli (ciprofloxacina/eritromicina).
Tabla 1 Perfil de susceptibilidad antimicrobiana de Campylobacter jejuni y Campylobacter coli aislados de niños con diarrea de la ciudad de Loja, Ecuador
Antimicrobiano |
C. jejuni n = 13 |
C. coli n = 3 |
||
---|---|---|---|---|
S | R | S | R | |
Ciprofloxacina | 2 (23,1%) | 10 (76,9%) | 0 | 3 (100%) |
Eritromicina | 12 (92,3%) | 1 (7,7%) | 2 (66,6%) | 1 (33,2%) |
Gentamicina | 13 (100%) | 0 | 3 (100%) | 0 |
Amoxicilina | 12 (92,3%) | 1 (7,7%) | 3 (100%) | 0 |
Amoxicillina/ácido clavulánico | 13 (100%) | 0 | 3 (100%) | 0 |
Discusión
Campylobacter jejuni y C. coli son patógenos entéricos reconocidos en todo el mundo y en los países en vías de desarrollo, donde habitualmente no hay vigilancia ni estudio de brotes. La mayoría de los casos son esporádicos1,2, como lo fueron los casos incluidos en este estudio. Dieciséis (6,3%) de los 253 niños estudiados presentaron coprocultivo positivo para Campylobacter aislándose solamente dos especies del género, C. jejuni (5,1%) y C. coli (1,2%). A pesar de haber sido utilizada la filtración pasiva5, no fueron aisladas otras especies de Campylobacter.
La frecuencia de aislamiento encontrada en Loja es menor, aunque cercana, a la informada por Vasco y cols.8 (10%) en niños del barrio Guamaní en Quito. Sin embargo, ambas son bastante más bajas que 23% encontrada por Guderian y cols.9 en niños de la ciudad de Quito. Es posible que las diferencias con los resultados obtenidos en 1984, se deban a diferencias ambientales de saneamiento básico, las que han debido mejorar desde esa época al presente. Además, también es más baja que las frecuencias informadas por otros estudios de América del Sur (9,1% en Buenos Aires10 y 15,3% en La Pampa11, Argentina; 13,3% en Lima12, Perú; 10,8% en el Nordeste de Brasil13 y 10% en el sur de Chile14). Sin embargo, la proporción de aislamientos de C. coli, respecto del total de ambas especies fue de 23,5%, lo que es consistente con la relación C. jejuni/C. coli de 4/1 observada en varios países de América del Sur1.
En ninguna de las cepas de C. jejuni y de C. coli estudiadas se encontró resistencia a gentamicina y a amoxicilina/ácido clavulánico mientras que las tres cepas de C. coli y 12 (92,3%) de C. jejuni también fueron susceptibles a ampicilina. Solamente una cepa (7,7%) de C. jejuni presentó resistencia a ampicilina, pero, a su vez, fue susceptible a amoxicilina/ácido clavulánico, lo que sugiere que esta cepa sería productora de ß-lactamasas, hecho que ha sido observado previamente en otros países latinoamericanos15. En relación a eritromicina, solo se encontraron dos cepas resistentes, una de C. jejuni y otra de C. coli. Sin embargo, se encontró una alta frecuencia de cepas resistentes a ciprofloxacina, ya que todas las cepas de C. coli y 76,9% de las de C. jejuni fueron resistentes a este antimicrobiano. La literatura especializada reconoce que la resistencia a macrólidos y quinolonas en especies de Campylobacter responde al uso de antibacterianos en el proceso de producción animal y se reflejaría en las cepas aisladas de seres humanos, con mayor predominio de resistencia a quinolonas16,17. En esta serie, hubo alta prevalencia de cepas resistentes a ciprofloxacina y una baja resistencia a eritromicina. Estos resultados están en concordancia con estudios previos realizados en esta región donde se encontró una alta resistencia a ciprofloxacina (62,5-100%) y una baja o nula resistencia a eritromicina (0-12,5%) en cepas de Campylobacter aisladas de hígados de pollo para consumo humano18 y de materia fecal de pollos de traspatio19.
Aunque la gastroenteritis por Campylobacter es generalmente auto- limitada, se recomienda el tratamiento antimicrobiano en infecciones sistémicas graves, diarreas prolongadas o en casos de infecciones que ocurren en pacientes de edades extremas, inmunocomprometidos o mujeres embarazadas. Cuando está indicada la terapia antimicrobiana, los macrólidos (eritromicina, claritromicina o azitromicina) son los agentes de elección para el tratamiento de los casos de Campylobacter confirmados por cultivo, especialmente en niños. Las fluoroquinolonas (ciprofloxacina) son utilizadas en adultos para el tratamiento empírico de la diarrea del viajero y casos de diarreas sin agente etiológico diagnosticado mientras que la gentamicina se reserva para el tratamiento de infecciones sistémicas y extraintestinales20,21. Considerando el surgimiento de resistencia a los antimicrobianos de elección, la OMS recomienda realizar pruebas de susceptibilidad antimicrobiana in vitro, tanto para proporcionar una orientación sobre el tratamiento apropiado de la campylobacteriosis como para contribuir al conocimiento epidemiológico y a la vigilancia de la resistencia en Campylobacter2.
Estos resultados sugieren la necesidad de realizar estudios de mayor alcance en el tiempo, incluyendo cepas de origen humano, ambiental, de animales y de alimentos, para establecer relaciones epidemiológicas en el origen de las cepas de Campylobacter y diseñar estrategias de control y de mitigación de la resistencia en estos agentes zoonóticos de diarrea en el ser humano.