Introducción
La esclavitud tiene una larga historia en la sociedad romana. Usualmente, los estudios sobre la materia han tendido a centrarse en el período que va desde la Primera Guerra Púnica hasta la Crisis del siglo III d.C., época en la cual su importancia económica y social fue máxima, llegando a calificarse a la Roma como una sociedad esclavista1. No obstante, la esclavitud, como institución económico-social, parece considerablemente más antigua. Hay constancia de ella en la Ley de las XII Tablas2 e incluso en el pasado legendario de Roma.
El presente trabajo intentará abordar el tema de la esclavitud y de la libertad en el pasado arcaico de Roma. Intentaremos rastrear el origen del trabajo subordinado en dicha sociedad, hasta donde las fuentes arqueológicas nos lo permitan, para luego establecer los orígenes del concepto de libertas y del estatuto del esclavo en Roma arcaica.
I. La arqueología y el trabajo subordinado
No podemos sindicar el momento preciso en que la esclavitud se convirtió en parte de la experiencia romana. Probablemente, era un elemento intrínseco a la sociedad latina mucho antes que ningún registro histórico existiese. La primera evidencia con que contamos relativa a la existencia de trabajo subordinado en la sociedad latina viene de la arqueología. De acuerdo a la interpretación de Bietti Sestieri de los restos encontrados en la necrópolis de Osteria dell’Ossa3, los grupos funerarios más antiguos del lugar, provenientes del Período Lacial II (c.900-770 a.C.) no muestran trazas de diferenciación social entre los inhumados. Las únicas diferencias que pueden detectarse provienen del género y la edad, mas no del estatus4. Los hombres de entre 16 y 40 años de edad se ubican al centro, estando equipadas sus tumbas con material cerámico de escaso valor y puntas de lanzas en miniatura. En torno a este grupo se ubican los restos de mujeres en edad fértil, con material cerámico de idéntica naturaleza y, generalmente, husos para hilar la lana. En un círculo exterior se suelen ubicar las tumbas de los niños y ancianos, cualquiera sea su género, usualmente los primeros en el lado este, mientras que los segundos en el oeste. El material funerario en estos casos consiste fundamentalmente en restos cerámicos.
Parece interesante que, a comienzos de la etapa siguiente, el llamado Período Lacial III (c.770-740 a.C.), la introducción de diversas nuevas tecnologías provenientes del mundo Griego5 en el área de Italia central parecen haber afectado los patrones de producción. Durante esta época aparecen el cultivo de la vid y la oliva, permitiendo mejorar la productividad de las tierras más altas, las que hasta entonces parecen haber estado desocupadas, a lo menos respecto a la agricultura6. De la misma manera, los asentamientos se expanden7, desarrollándose un proceso de aglutinamiento o nucleización entre diversas comunidades menores que anteriormente vivían separadas, concentrándose la población de los asentamientos más pequeños en nuevos grupos más amplios8.
Para este mismo espacio temporal, Bietti Sestieri encuentra evidencia relativa a la existencia de trabajo subordinado en Osteria dell’Ossa. El grupo funerario encontrado se trata de las tumbas 230 a 293. Este grupo parece ser el primero que ubica una pareja en su centro (las tumbas 262 y 259), las que corresponden a un hombre de edad avanzada y una mujer joven, donde la tumba del varón incluye también una espada. Las tumbas que inmediatamente los rodean son más ricas que el resto, mientras que en la periferia del grupo se ubican tumbas que no tienen bienes funerarios en absoluto9. Estas diferencias en el ajuar funerario se ampliarán en los sucesivos grupos funerarios, llegando, en el período sucesivo (c.740-640 a.C.) a aparecer conjuntos funerarios de gran riqueza, las así llamadas tumbas principescas, las que incluirán huevos de avestruz, artículos de oro y, en un caso, incluso un carro de combate completo con sus aperos.
En pocas palabras, durante la segunda mitad del siglo VIII a.C. y la primera mitad del siglo VII a.C., junto con la introducción de varias nuevas tecnologías en la producción y la expansión de los asentamientos, las distinciones sociales, al menos en los contextos funerarios, aparecen. La presencia de tumbas sin bienes sugiere la aparición de una población subordinada que habitaba junto a un grupo de individuos más ricos. Esto bien puede ser interpretado como la emergencia del trabajo subordinado.
II. Esclavitud y trabajo subordinado
En cualquier caso, la existencia de trabajo subordinado no implica la presencia de esclavitud. De hecho, existen varias formas en que los romanos de tiempos históricos reclutaron trabajadores sin recurrir a la esclavitud, siendo la más relevante el nexum. La mancipatio podía ser usada para crear un vínculo de subordinación, sea a través del nexum10 o mediante la transferencia de alieni iuris en posición de dependencia al poder de otro paterfamilias. Tanto el nexi como el filii familias in mancipio debían trabajar para el adquirente11, no obstante mantener su libertad formal, sus deberes militares y ciudadanía. Su situación es descrita por las fuentes como loco servorum12, es decir, ocupando el lugar de un esclavo. Esto no significa que eran verdaderos esclavos. De hecho, sabemos que, al menos en tiempos históricos, el hijo in mancipio no podía ser maltratado, puesto que contaba con la actio iniuriarum en contra de quien detentaba poder sobre él13, pudiendo incluso obligarlo a liberarlo cuando el tiempo establecido sobreviniese14. Estas formas de reclutar fuerza de trabajo se mantuvieron vigentes hasta la República media, cuando fueron finalmente reemplazadas por la esclavitud. En dicha época, el nexum habría sido abolido por la lex poetelia papiria en el 326 a.C., mientras que la cesión de hijos no parece haber sido comúnmente utilizada para estos efectos en tiempos históricos15.
En cuanto a la esclavitud, hay algunas señalen que apuntan a una introducción temprana de tal práctica durante el período formativo de Roma. La tradición apunta a Tarquino Prisco en este sentido, toda vez que le imputa el dudoso honor de haber sido el primer rey en esclavizar a los enemigos vencidos16. De hecho, durante la monarquía tardía se realizaron obras públicas de gran envergadura, entre las que destaca la desecación del valle del Foro y la construcción de grandes edificios públicos17. Esto habría requerido una fuerza de trabajo masiva. La palabra que los romanos utilizaban para designar a los esclavos, servus, parece tener orgines etruscos, proviniendo del vocablo serve18, cuestión que constituiría un elemento que refuerza la relación entre la influencia etrusca y la esclavitud19. Incluso más llamativo resulta el que en las XII Tablas la única palabra utilizada para referirse a los esclavos sea justamente servus, y no algún otro equivalente de raigambre latino, como mancipium. Incluso más, de acuerdo a la tradición, Servio Tulio introdujo una ley que tenía por objeto otorgar la ciudadanía a los esclavos liberados20, un elemento que permanecerá como una rareza en el contexto de la Antigüedad incluso en tiempos históricos.
Otro personaje de carácter simbólico ligado a la esclavitud es Junio Bruto, el liberador de Roma y fundador de la República. A comienzos de su consulado, un esclavo denunció a los hijos de Bruto por conspirar en contra de la recién fundada República a fin de restablecer a Tarquino el Soberbio. Bruto inmediatamente los ejecutó21 y le concedió la libertad y ciudadanía al esclavo22. Según Livio, el cónsul introdujo a través de este acto una nueva forma de liberar a los esclavos, tocándolos con la vindicta, una suerte de vara utilizada en la antigua legis actio sacramentum in rem para reivindicar la propiedad23. Resulta, por supuesto, altamente simbólico que el creador de la República y, por tanto, libertador de Roma, sea quien introduzca un nuevo método para liberar a los esclavos, fortaleciendo el vínculo entre la libertas pública y la libertad como emancipación de una condición servil, muy en línea con el famoso comienzo de los Anales de Tácito24. Fuese como fuese, para el comienzo de la República, el trabajo servil parece común y la figura del esclavo ha aparecido en la arena socio-jurídica de Roma.
III. Esclavitud y libertad en la República temprana
La palabra libertas parece tener una morfología arcaica. Sigue el patrón liber-libertas de la misma manera que vetus-vetustas, mas no el más reciente sufijo -eritas, como en prosper, prosperitas25-. La palabra liber tiene un significado primario ligado al crecimiento, como en la pareja divina formada por Liber y Libera26, cuya festividad principal era la Liberalia27. En este sentido, los descendientes de un pater, aquellos que se encontraban, en cierto sentido creciendo, eran usualmente llamados liberi en las locuciones jurídicas arcaicas, como en la declaración solemne que se realizaba ante el censor respecto a que el ciudadano tenía una cónyuge liberorum quaerendorum causa28.
El paterfamilias en tiempos históricos ostentaba la potestas tanto sobre sus esclavos como sus descendientes29. Este era, en efecto, el mismo poder bajo el cual se encontraban tanto unos como otros, permitiéndole a su detentador actuar de una manera igualmente despótica respecto a ellos, ejerciendo su vita necique potestas, su poder de matar o dejar vivir. Incluso, la expresión vita necisque potestas parece ser equivalente a patria potestas en la terminología jurídica arcaica, puesto que el adoptante, al pedir a los comitia calata que autoricen la adopción de otro paterfamilias (adrogatio), preguntaba a los comitia si ellos aceptaban que el adoptado entrase bajo su poder de vida y muerte30. La única diferencia entre los descendientes -liberi- y los esclavos era que los primeros eran libres, mientras que los segundos no, y por ello la cualidad específica de estos descendientes fue la libertas (liber-libertas). En este sentido, a palabra libertas parece ser un desarrollo de las relaciones que se mantenían dentro del grupo familiar, designado con ella la cualidad específica de aquellos miembros que, aún estando bajo el poder del pater, no tenían una condición servil al ser sus descendientes. En las XII Tablas la palabra es usada en este sentido consistentemente31.
En cualquier caso, el vínculo entre status libertatis y ciudadanía puede haber aparecido incluso en la temprana historia jurídica de Roma. Aunque no tenemos noticia de una prohibición expresa de esclavizar a ciudadanos en las XII Tablas, algunas de las disposiciones del contexto jurídico arcaico parecen suponerla32. La más famosa de ellas proviene de las XII Tablas. Nos referimos a aquella disposición que establece la posibilidad de vender al deudor trans Tiberim en el contexto de la manus iniecto33. Parece ser que no era posible transformar a un ciudadano en esclavo dentro de los límites de la ciudad, por lo que los decenviros habrían permitido esclavizar al deudor mediante su venta fuera de la esfera de influencia de la ciudad, en el lado etrusco del Tíber. Lo mismo puede decirse el ius postliminium34. Esta institución tenía por objetivo el retornar la libertad al ciudadano que había sido capturado y reducido a esclavitud. Si es que lograba volver a la ciudad, el adquiría nuevamente su ciudadanía35 y derechos. Aunque no sabemos cuándo el postliminium fue creado36, su contexto parece arcaico, y podría haber estado relacionado con algún tipo de prohibición de esclavizar a los ciudadanos en Roma misma, como aquélla atribuida por Dionisio a Servio Tulio37. Según Dionisio, Servio Tulio habría prohibido el ofrecer servicios personales como garantía del pago de deudas. De cualquier modo, al menos en la forma en que Dionisio parece haber entendido la disposición, ésta parece algo improbable, puesto que habría anticipado la lex poetelia papiria en casi trescientos años y sabemos que el nexum continuó siendo posible durante la República temprana y media. Creemos que tal vez la norma descrita por Dionisio pudo provenir de una disposición más sencilla que prohibiese la esclavitud de ciudadanos propiamente tal, mas no figuras que implicasen una posición subordinada como el nexum, aunque esto no pasa de ser especulación.
Fuese como fuese, en la atmósfera jurídica del siglo V a.C. en el área mediterránea, el problema de la reducción a la esclavitud de ciudadanos era una cuestión altamente debatida. De hecho, durante el siglo precedente, Solón la había prohibido en Atenas38. Los romanos solían vincular las ideas jurídicas griegas a las instituciones de Roma temprana, algo que se ilustraba con diversas historias que otorgaban orígenes griegos a las XII Tablas, como la famosa embajada a Atenas39 o la supuesta participación del filósofo Hermodoro en su diseño40. Aunque estas leyendas no sean relatos históricos verificables, no parece dudoso que sí existió una real influencia griega en las ideas decenvirales relativas a la legislación41. Los principales argumentos en la materia son la presencia de palabras griegas en las XII Tablas y algunas de sus disposiciones que parecen imitar la más temprana legislación griega, como la prohibición de enterrar bienes junto al fallecido. En esta misma línea, la posible inclusión de disposiciones que favorezcan la libertad podría provenir de este mismo ambiente filo-heleno. De acuerdo a las fuentes jurídicas, las XII Tablas sí contenían el principio de favor libertatis42, esto es, la idea de favorecer la causa de la libertad en los procesos judiciales43. Gayo44 apunta que al servirse de la legis actio sacramentum in rem, si el bien reclamado era la libertad del esclavo aparente, la apuesta sacramental realizada por los litigantes sería de cincuenta ases, cualquiera que fuese el valor real del aparente esclavo, a fin de favorecer las vindicationes in libertatem.
La existencia de un estado semi-servil para los deudores reservó la verdadera esclavitud sólo para los extranjeros y permitió su prohibición formal para los ciudadanos45. Aunque ellos podían aún ser objeto de trabajos forzados si no cumplían ciertas deudas garantizadas con nexum, ellos no se transformarían en verdaderos esclavos dentro del territorio romano. De hecho, la esclavitud y la ciudadanía se convirtieron en dos polos opuestos, donde la liberación de un esclavo lo transformaba en ciudadano. Hay cierto debate respecto a la antigüedad de esta última institución46, aunque las fuentes apuntan al período Arcaico47. La esclavitud era, en cierto sentido, equivalente a la muerte48 -servitutem mortalitati fere comparamus49- por lo que todo origen étnico previo a la esclavitud se perdía con ella50. En palabras de Volterra51, durante el período Arcaico no se puede ser libre sin tener una ciudadanía, por lo que la única alternativa que quedaba era dar al esclavo manumitido la ciudadanía romana52. De hecho, todas las manumisiones formales implicaban un acto público53, toda vez que el testamento requería de la aprobación de los comitia, la vindicta necesitaba la intervención del magistrado y el censo la participación del censor. Por tanto, la manumisión no era un acto privado y su naturaleza pública permitía la generación de consecuencias de carácter público, esto es, la concesión de ciudadanía.
Finalmente, durante el último tercio del siglo IV a.C., con la aprobación de la lex poetelia papiria, el nexum fue formalmente abolido. Por tanto, para todo el período central de la historia de Roma, la esclavitud se convertirá en la forma más importante para asegurar la presencia de trabajo subordinado. Poco después, el Templo de Libertas fue erigido por Sempronio Graco dando una dimensión cultual a esta nueva configuración social54.
Conclusiones
El presente estudio elabora algunas conclusiones en torno al concepto de libertas y de su contracara, la esclavitud en el período Arcaico de la historia jurídica de Roma. Al respecto, su principal objetivo es analizar, hasta donde nos es posible, el surgimiento del concepto de libertas en la historia romana y la configuración del estatuto de su opuesto, la esclavitud. Pensamos que el trabajo forzado y subordinado es antiquísimo en la sociedad lacial, probablemente incluso previo o simultáneo a la formación misma de la ciudad. La evidencia arqueológica parece apuntar en esa dirección, aunque naturalmente es difícil llegar a conclusiones seguras en la materia. Ahora bien, mientras que el trabajo subordinado es antiquísimo, existe una pléyade de evidencias que parecen apuntar a que la esclavitud formal habría aparecido en Roma bajo la influencia etrusca. La tradición convierte a Tarquino Prisco en el primer rey que reduzca a la esclavitud a los ejércitos vencidos y la etimología de la palabra servus parece apuntar en la misma dirección. Ahora bien, la voz libertad, en cambio, parece emerger de las relaciones de familia, como la cualidad fundamental que distingue a los descendientes del pater respecto a otros sujetos que se encuentran sometidos a su potestas.
Creemos que existió en el derecho arcaico una disposición que denegaba la posibilidad de esclavizar a los ciudadanos dentro de la ciudad de Roma, la cual parece estar implicada en otras disposiciones que conocemos mucho mejor, como la necesidad de vender al otro lado del Tíber a los deudores de resultas de la aplicación de la manus iniectio, o de la posibilidad de recobrar la ciudadanía al esclavo que pisase su territorio. Estas conjeturas tienen por base el auge del movimiento plebeyo y la influencia de las ideas socio-jurídicas griegas en el ambiente intelectual de Roma arcaica. Finalmente, la prohibición de las antiguas formas de trabajo subordinado, como el nexum, terminó por construir una oposición entre la condición de ciudadano y la de esclavo, a fines del período Arcaico. Durante el período Central, la ciudadanía y su opuesto, la esclavitud, serán los cimientos sobre los que se construya el edificio económico del capitalismo agrario romano. Los intereses de ambos grupos serán contrapuestos, lo cual explica, hasta cierto punto, la falta de solidaridad entre ellos. Aunque un ciudadano fuese pobre, se encontraba separado por barreras jurídicas y sociales de la condición del esclavo, hasta el punto de oponerse activamente y celebrar el castigo de los esclavos fugitivos y rebeldes en los movimientos insurreccionales de comienzos del siglo I a.C. bajo la égida de Espartaco.
La condición de esclavo y ciudadano volverá a aproximarse durante el Bajo Imperio, pero esto es materia de un estudio aparte.