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ARQ (Santiago)
versión On-line ISSN 0717-6996
ARQ (Santiago) n.64 Santiago dic. 2006
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-69962006000300006
ARQ, n. 64 Chile dentro y fuera / Chile in & out, Santiago, diciembre, 2006, p. 28-31.
LECTURAS
La ciudad como escuela
Francisca Benítez*
* Estudiante de Master in Fine Arts, Hunter College City University of New York, Nueva York, EE.UU.
Resumen
¿Desde cuántos frentes los arquitectos podemos actuar en la ciudad? Esta experiencia de una chilena en Nueva York se detiene, antes que en el diseño de proyectos, en la construcción de un código comunicativo que permita el diálogo interesado y participativo entre arquitectos y los ciudadanos: en este caso, estudiantes de secundaria.
Palabras clave: Arquitectura-educación, Centro de Pedagogía Urbana, urbanismo, sistemas educacionales parasitarios.
“Los estudiantes secundarios chilenos han hecho revivir un nuevo mayo como aquél de 1968 en París que estremeció a toda Europa. Cada cierto tiempo los jóvenes estudiantes ponen la nota.(…) Hoy la rebelión de los ‘pingüinos’ altera positivamente el apoltronamiento de todos. Por alguna parte tenía que estallar lo que estaba contenido por largos años. En hora buena ocurre esta catarsis que descoloca al gobierno, a los propios educadores, autoridades de todo tipo, a partidos políticos y a sindicatos. Todos han sido sobrepasados”(1).
INTERSECCIONES, REDES Y SISTEMAS EDUCACIONALES PARASITARIOS / Nueva York, 31 de mayo de 2006. Mientras escribo estas líneas, miles de estudiantes a lo largo de todo Chile protagonizan una de las movilizaciones más extraordinarias que me ha tocado presenciar online. A pesar de su precocidad, estos jóvenes nos recuerdan esa promesa que vivimos haciéndonos como sociedad y nos dicen qué es urgente. ¿Cómo enfrentar esta demanda e iniciar el necesario cambio?
A pesar de la distancia y las diferencias que separan Brooklyn de Chile, me interesa ver los parentescos y apuntar a lo que los mismísimos escolares han demostrado en la organización de esta protesta nacional: el poder latente en la infraestructura ya existente, el uso de mecanismos ajenos al sistema de educación para vitalizar la educación misma y las implicancias de sistemas de redes y conexiones, más allá de Internet (y de vuelta al espacio concreto). En este sentido, experiencias como la superposición de programas educacionales de carácter práctico y experimental sobre el programa pedagógico existente, que utilizan la ciudad como texto de estudio, indican una posible participación de los arquitectos en estos procesos.
Desde 2001 colaboro con el Centro para Pedagogía Urbana (CUP) en distintos proyectos de educación, arte y arquitectura. Se trata de una organización independiente y sin fines de lucro, ubicada en Brooklyn, Nueva York. Sus cabecillas, Damon Rich y Rosten Woo, más una extensa y fluctuante red de colaboradores, se dedican a hacer “proyectos educacionales sobre lugares, y sobre cómo éstos cambian” involucrando a estudiantes de secundaria de diferentes escuelas públicas de la ciudad. La variedad de estos proyectos educacionales es notable: exposiciones, proyectos arquitectónicos, diseño de objetos, planes maestros para un barrio, documentales, caminatas. CUP facilita intersecciones. Con elementos de crítica institucional, estética relacional y activismo, su quehacer apunta a desmitificar lo inalcanzable y opaco y a producir inclusión. En sus propias palabras, “estimular la apreciación, comprensión y democratización del mundo material”. CUP cuenta con el apoyo de un amplio grupo de colaboradores, tanto instituciones como individuos, para implementar sus programas en distintos contextos. Con cada proyecto crece la red de relaciones, y por ende los potenciales educadores(2). El objetivo es producir puentes, capacitación y participación en un sistema flexible; la idea es expandir la sala de clases, o más bien entender la sala de clases como una red de relaciones. Una idea fundamental es activar la relación entre la educación y el patrimonio cultural existente, tanto en el entorno inmediato (la calle, el barrio y el distrito) como en museos, bibliotecas, medios de comunicación y otras instituciones metropolitanas.
El trabajo está siempre teñido por una mirada desprejuiciada, humor e ingenuidad; los proyectos muchas veces parten de una pregunta simple. ¿A dónde va a parar toda la basura que producimos en Nueva York? Como respuesta, Garbage problems, un documental de 50 minutos hecho por un grupo de 7 jóvenes, analiza en profundidad el problema. Escrito, filmado, dirigido y editado por ellos mismos, explica de manera gráfica a través de entrevistas con políticos, empresarios, activistas y medioambientalistas, visitas a terreno y diagramas animados los procesos en cuestión. El documental fue estrenado en el Anthology Film Archives, junto con una exposición de propuestas de los estudiantes proponiendo usos alternativos para el vertedero en desuso, y con un panel de discusión, moderado por ellos mismos, con autoridades y especialistas. Todo esto, a cine lleno.
¿POR QUÉ EL ESTUDIO DE LA CIUDAD? / La ciudad es un texto viviente. En ella está escrito todo: la historia, el sistema económico, las relaciones sociales, la política, los sistemas de creencias, la ideología imperante y más. Todo aquello que puede ser muy complejo de abordar de manera abstracta se vuelve visible y asible; en otras palabras, es posible implementar una educación cívica que relaciona los lugares que habitamos a diario con los abstractos sistemas que le dan forma. “Partiendo por el hecho de que las pirámides de Egipto fueron construidas por esclavos, los estudiantes necesitan examinar las dinámicas de poder relacionadas a la construcción y desarrollo de la propiedad. Los alumnos se benefician al entender por qué los edificios en su entorno son de la manera que son, tienen la forma que tienen y cuál es la lógica que los hace existir” (Damon, 2004).
Mi primera colaboración con CUP fue en mayo de 2001, cuando me uní a Storefront for Art and Architecture. En ese momento CUP estaba organizando la exposición Códigos de construcción: la ciudad programable, y me invitó a participar(3). Esta era una muestra interdisciplinaria cuyo objetivo era entablar un diálogo entre grupos de intereses marcadamente distintos(4) en torno a la regulación y construcción de la ciudad. El montaje se estructuró en torno a 8 edificios-mueble-maqueta-diagrama-soporte representando 8 cuerpos legales que rigen a la ciudad de Nueva York, más los aportes y distintos puntos de vista de los diferentes participantes. Códigos de construcción: la ciudad programable era un componente de un proyecto mayor, que además comprendía una exposición en la vitrina del Lower East Side Tenement Museum, una serie de caminatas, un ciclo de cine, paneles de discusión y talleres para jóvenes.
UN PRIMER ACERCAMIENTO A LA ARQUITECTURA / En 2005, CUP implementó un taller de arquitectura de 10 sesiones para jóvenes de 15 años, en el colegio Academy of Urban Planning(5) en Brooklyn. Los organizadores me invitaron a formular y guiar el taller, considerando como objetivos la integración entre los alumnos y su barrio o comunidad, además de la producción de documentos arquitectónicos: dibujos, planos, maquetas, etc.
En mi primera visita exploratoria me di cuenta que la tarea no sería fácil. Pasando el detector de metales penetré esta seudo fortaleza (con policías rondando los pasillos) en la búsqueda de un terreno para intervenir dentro del colegio. Encontré una especie de espacio residual producto del trazado de una cancha de tenis a 6 m del límite del predio: un área de 6 por 30 m en la esquina, cubierta de pasto y con dos contenedores posados en ella. Ése era el lugar con un vínculo a la ciudad: a pesar de estar enrejado, había una directa relación con el deli de la esquina, el take-out de comida china y las calles Irving y Putnam.
Luego de una primera clase introductoria organizada en torno a un ecléctico diaporama, fuimos a visitar el terreno. Los alumnos se organizaron en grupos de cinco; no teníamos huinchas de medir por lo que ocupamos nuestro cuerpo. Cada grupo eligió al integrante cuyo pie (parte del cuerpo) fuera más cercano a un pie (unidad de medida). Hicimos una planta esquemática anotando medidas, materialidad, elevaciones de las fachadas próximas al predio, usos de suelo, tipos de vegetación existente, etc. Hablamos de escala, límites, conexiones, visibilidad, materialidad, relaciones visuales y funcionales; del barrio, de la calle, del recinto deportivo, etc. Luego les pedí que soñaran. Les pedí que olvidaran la mayor cantidad de restricciones e imaginaran qué les gustaría crear en ese lugar. Al principio las respuestas fueron tan predecibles como uniformes. La más popular: “¡un MacDonald’s!!”; la de risas nerviosas: “un invernadero para cultivar hierba”. A medida que el taller fue avanzando sus propuestas empezaron a aparecer, las ideas, los proyectos, los esquemas, dibujos y hasta las maquetas. A pesar de algunos episodios de crisis disciplinaria (materiales de maqueteo transformados en proyectiles voladores), hubo alumnos y proyectos notables. Un grupo propuso un edificio esquina rematado por un curioso personaje cara de bola con audífonos: cancha de bowling en el primer nivel –con un gran ventanal en forma de corazón hacia la calle– y un estudio de grabación en el segundo nivel. Una alumna creó un edificio de terapia psicológica, que tomó la forma de una esfera con dos escaleras de acceso, una desde la calle y otra desde el prado del colegio. Usando la planta circular para terapias grupales, dispuso en el segundo piso pequeños recintos perimetrales, fragmentados para consultas privadas(6). Hubo un grupo que decidió agrandar el terreno dado para hacer una arena de lucha: “sencillamente, aquí nadie juega tenis, todos prefieren pelear... nuestro proyecto proveerá un lugar para que todos liberen esa necesidad”. Otro grupo propuso un café al aire libre con una cubierta de lona, habilitando como baños los contenedores existentes en el sitio. Un grupo de alumnas sin mucho interés en participar optó por crear una dulcería e invirtió su tiempo en hacer maquetas de plasticina. Fue mejor dejarlas en paz, amasando absortas en su interminable plática. Otro grupo propuso un centro de juegos de video con cubierta geodésica.
SINERGÍAS EDUCACIONALES / La idea es generar sistemas educacionales parásitos que se insertan en estructuras mayores: un colegio, un museo o una asociación vecinal, que operan con cierta autonomía(7) produciendo una relación activa, práctica y crítica con la realidad. En el contexto de un liceo o escuela esto complementa el trabajo de los profesores, les da un respiro y les enseña cosas nuevas a ellos también. Otra parte es la producción de intersecciones entre la escuela y otras instituciones y mecanismos; no pretendo abocar el desmantelamiento del sistema educacional como lo argumentara Ivan Illich en los setenta, si bien muchas de sus ideas en relación a estos temas parecen iluminadoras (Illich, 1971). Los profesores y pedagogos siguen a la cabeza del sistema educacional, pero su labor es asistida y complementada desde afuera, multiplicando los usos de infraestructuras existentes, fortaleciendo lazos y asumiendo la responsabilidad de educar colectivamente. Los más escépticos interpretarán estas experiencias como insignificantes islas en un sistema capitalista despiadado, donde la educación queda a merced de la caridad o se transa como un bien de cambio más. Quizás se trata de una práctica modesta e incipiente, pero su capacidad de enriquecer la calidad de la educación está en su posible propagación rizomática, en todas direcciones y escalas: el carnicero del barrio que abre su carnicería para mostrarnos cómo disecta una vaca, la municipalidad que organiza discusiones del plan regulador con los liceos locales o el programa de televisión que incita a despertar y no a dormirse.
Notas
1. Carlos Poblete Ávila, profesor de Estado del Liceo Industrial Benjamín Franklin. 31 de mayo de 2006, http://liceobenja.blogspot.com. Este era uno dentro de las decenas de blogs que aparecieron en internet durante el paro estudiantil de mayo en Chile; a través de ellos los estudiantes dialogaron y coordinaron esfuerzos a través de todo el territorio nacional
2. Para una completa nómina de organizaciones involucradas con CUP, ver http://www.anothercupdevelopment.org/resources.
3. Presenté mi trabajo Sukkah, video sobre una ciudad efímera, latente en un código ancestral y su materialización cíclica en la ciudad contemporánea.
4. En esta exposición participaron artistas, organizaciones de la comunidad, gobierno, arquitectos, inmobiliarias, escolares, etc.: Martha Rossler, MVRDV, Sharon Zukin, Michael Rakowitz y Michael Sorkin entre otros.
5. Academy of Urban Planning es un colegio público especializado, producto de la transformación del antiguo colegio en cuatro colegios independientes que habitan el mismo edificio en el corazón de Bushwick en Brooklyn. Los otros colegios son New York Harbor School, Bushwick School for Social Justice y Academy for Environmental Leadership.
6. En el diaporama introductorio no estaba el Cenotafio de Newton de Boullée, sino una imagen de la serie La casa del carbonero de Smiljan Radic, portada de ARQ 39, que creo se debe haber clavado en su subconsciente.
7. También trabajo en un taller de arte en vivienda social. Este es un proyecto municipal, del departamento de la vivienda (New York City Housing Authority, NYCHA) para generar alternativas educacionales y recreativas extra-colegio, quizás como respuesta y antídoto a la ghettoización producida por este tipo de vivienda, construida hace 40 años por NYCHA misma. Lo interesante de CUP es que por ser una organización pequeña no tiene la gravedad institucional de NYCHA, por lo tanto sus trabajos suelen ser bastante críticos. Las exposiciones realizadas en el programa de NYCHA pasan por la revisión –y en algunos casos, censura- a diferencia de CUP, que por su misma flexibilidad operativa puede mantener una actitud irreverente. Ver el documental The Water Underground en http://www. anothercupdevelopment. org/ projects/ detail/ 35.
Referentes
Illich, Ivan. Deschooling society. Original de 1971. Marion Boyars Publishers, Londres, 1999.
Rich, Damon. “Learning to teach”. Architecture magazine. VNU Business Publishing, Nueva York, febrero 2004..