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Revista chilena de nutrición

versión On-line ISSN 0717-7518

Rev. chil. nutr. v.29 n.3 Santiago dic. 2002

http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182002000300003 

Rev Chil Nutr Vol. 29, Nº3, Diciembre 2002

ROL BIOLÓGICO Y NUTRICIONAL DE LA TAURINA
Y SUS DERIVADOS

BIOLOGICAL AND NUTRITIONAL ROLE OF TAURINE
AND ITS DERIVATIVES

Patricio Cañas D.
Unidad de Bioquímica Nutricional
Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile.

ABSTRACT

Taurine is ubiquitous in nature but its distribution and concentration differs among biological organisms. Its role as an antioxidant and osmoregulator has been recently recognized. Synthesis and transport may be different among species and tissues, with implications on the role of taurine in normal and physiologic processes and in pathological conditions. Taurine may be considered as a conditionally essential nutrient in certain circunstances such as parenteral nutrition, haemodialysis and infant formulas where a dietary supplement may be needed to maintain normal levels.
Key Words: Taurine, conditionally essential nutrient, antioxidant, hypotaurine.

Este trabajo fué recibido el 10 de Julio de 2002 y aceptado para ser publicado el 15 de Septiembre de 2002.

INTRODUCCIÓN

Aunque la taurina es ubicua en la naturaleza, su distribución es un tanto desigual en los diferentes organismos biológicos, ya que se encuentra en muy alta cantidad en algunas células y fluidos biológicos del reino animal (1) y en mucho menor cantidad en especies del reino vegetal (2).

Desde un punto bioquímico y nutricional su rol ha llegado a ser conocido en mayor propiedad en este último tiempo. Además, ha sido usada en muchos estudios clínicos para tratar varias condiciones patológicas como la hipertensión (3), diabetes miellitus (4) y en falla cardíaca (5).

La taurina desde un punto de vista bioquímico es un zwitterion cuyo pKa para su grupo ácido (SO3) y para el grupo amino (NH3) es parecido al de los fosfofolípidos de membrana, como la fosfatidil colina y la fosfatidiletanolamina. Se ha observado, en algunas etapas del desarrollo, que en algunos tejidos existe una correlación inversa entre la concentración de la taurina y la de ambos fosfolípidos de membrana, (6). Además se ha demostrado que la taurina puede tener un rol importante en el cambio de algunas propiedades de la membrana, como la fluidez (7), la capacidad de transporte de algunos iones (8) y la regulación de la actividad de algunas enzimas enlazadas a la membrana (9), así como también en la mantención del potencial de la membrana y el pH intracellular (10).

En el presente trabajo se describirán algunas de las propiedades químicas y funcionales de la taurina, considerándose las características de sus mecanismos de transporte y biosíntesis en algunos tejidos, haciendo especial mención a su valor nutricional y su importancia clínica en humanos.

BIOSÍNTESIS DE LA TAURINA
Y SUS DERIVADOS

La taurina se sintetiza en las células a partir del aminoácido azufrado metionina, en una ruta metabólica en la que participan una serie de moléculas azufradas y donde ocurren reacciones de demetilación, decarboxilación y oxidación (Figura 1).

FIGURA 1

Estas reacciones, indicadas en la figura 1, ocurren en la mayoría de los tejidos y aún cuando la taurina se considera un metabolito de recambio lento, pareciera ser que su síntesis puede ser modificada en forma importante durante el desarrollo (11). Además, en la transformación de la cisteína a la taurina existen dos trayectorias involucradas. En una de ellas, la cisteína es convertida en ácido cisteinosulfínico, el que posteriormente es convertido a ácido cisteico y finalmente es transformado en taurina por una decarboxilasa dependiente de ácido cisteico (12). En la otra ruta metabólica, el ácido cisteinosulfinico es convertido en hipotaurina y finalmente en la taurina, en una trayectoria que ha sido poco estudiada en cuanto a su mecanismo de regulación y las enzimas que participan en las transformación (13).

Las evidencias experimentales hacen pensar que la transformación es catalizada enzimáticamente, ya que en el caso contrario se podrían acumular grandes cantidades de hipotaurina en algunos tejidos, lo que al parecer no ocurre con la excepción del semen y el fluido folicular de la mujer (14).

En la trayectoria de la biosíntesis de la taurina, la enzima principalmente estudiada es la cisteinosulfínico decarboxilasa, que transforma el ácido cisteino sulfínico en hipotaurina siendo esta la etapa limitante en algunos tejidos (15). Esta transformación es de importancia en el hígado y en el cerebro durante el desarrollo, donde a pesar de haber un déficit de la enzima, existe una alta concentración de taurina. De esta manera, la concentración de la taurina está determinada además por el aporte dietario, siendo por lo tanto la necesidad de la taurina en la dieta mucho mayor en animales jóvenes que en viejos (16). La principal fuente dietaria de la taurina para el cerebro se obtiene a través de la leche en los primeros meses de vida, debido a que en la mayoría de los mamíferos tiene una alta concentración de taurina. A partir de esta y otras evidencias, Gaull (17) ha propuesto la necesidad de fortificar con taurina las fórmulas infantiles al comienzo de la lactancia, debido a que la leche de vaca contiene menores concentraciones de taurina que la leche humana.

Además, se ha demostrado la importancia clínica de este sulfoaminoácido en el caso de niños que reciben nutrición parenteral total (18); produciendo una disminución de la concentración de este aminoácido, con cambios de onda b del electroretinograma y junto a una disfunción hepática severa, en niños sometidos a este tipo de nutrición por tiempos prolongados y a los cuales no se les suministra la taurina (19). Al parecer, la disfunción hepática puede deberse a que la taurina se conjuga con ácidos biliares secundarios, como el ácido litocólico, lo que podría explicar la etiología de esta disfunción.

TRANSPORTE DE LA TAURINA

La concentración de la taurina en un tejido específico está determinada no sólo por su capacidad de síntesis, sino además por la captación de la taurina que realizan los tejidos desde el plasma sanguíneo, mediante fenómenos de transporte. Se supone que la taurina comparte junto a la ß-alanina, la glicina y la hipotaurina, el mismo «carrier» o transportador ya que éstos compuestos tienen semejanza estructural con este aminoácido. (Figura 2).

FIGURA 2

Estructura de moléculas con las cuales la taurina comparte el sistema de transporte

COOH

COOH

SO2

SO3

|

|

|

|

CH2

CH2

CH2

CH2

|

|

|

|

NH3

CH2

CH2

CH2

 

|

|

|

 

NH3

NH3

NH3

Glicina

ß Alanina Hipotaurina Taurina

De no existir un sistema eficiente de transporte para este sulfoaminoácido en algunos tejidos, no se explicaría las diferencias de concentración de 200 a 500 veces que existen en determinadas células con respecto al plasma sanguíneo. En la retina, por ejemplo, la taurina alcanza concentraciones de 50 mM (20) donde se ha descrito, el rol de la taurina y su derivado, la hipotaurina, como protector de los bastoncitos pigmentados u otros elementos de la retina, contra la acción deteriorativa de agentes oxidantes producidos por la luz (21). La taurina es transportada en estas células desde el plasma por un sistema dependiente de energía (22). En otros tejidos como en el corazón, el transporte de la taurina se ha encontrado asociado a receptores ß-adrenérgicos (23), lo cual puede ser importante pues significa que la entrada de la taurina está asociada al ión potasio (K+).

En hepatocitos, el transporte de este aminoácido se asocia a un sistema de consumo de oxígeno que requiere energía (24). Lo mismo ocurre en las plaquetas donde la taurina está en alta cantidad y aumenta su grado de agregabilidad (25).

Un reciente estudio demuestra que una alteración del gel transportador de la taurina produce degeneración retinal (26).

En resumen, no existiría un sistema de transporte único de éste aminoácido en los tejidos. Por lo tanto, la retina, el corazón, el hígado, las plaquetas, los linfoblastos comparten algunas características básicas de mecanismo de transporte de alta y baja afinidad, al igual que algunos parámetros cinéticos de inhibición por compuestos químicos estructuralmente semejantes.

ROL ANTIOXIDANTE Y OSMOREGULADOR

Se ha descrito, las propiedades químicas de la taurina y algunos aspectos de su biosíntesis y capacidad de transporte en algunas células y tejidos. Una de las funciones más importantes de la taurina además de las descritas anteriormente, reside en su capacidad para atrapar moléculas prooxidantes y en su función como osmoregulador (27).

Con respecto a su capacidad antioxidante, se ha descrito que la taurina forma cloraminas estables, en células como los granulocitos y neutrofilos, con hipoclorito generados localmente (28). Se ha demostrado que el hipoclorito, como un potente agente oxidante, es capaz de alterar una cantidad de substancias biológicamente activas tales como carbohidratos, uniones peptídicas, ácidos nucleicos y aminoácidos (29).

La taurina en todos estos casos puede ser clorinada a partir de la reacción de la enzima mieloperoxidasa que se produce al reaccionar agua oxigenada (H2O2) con el cloruro (Cl-) (30). Las cloraminas estables pueden proteger a la célula de la autolísis (31).

Todas estas reacciones son de mucha importancia ya que señalan la capacidad de la taurina para atrapar moléculas que puedan producir daño celular.

Se ha utilizado un modelo experimental para demostrar la esencialidad de la taurina es el crecimiento de células linfoblásticas in vitro (32). En este sentido se ha descrito el rol protector de la taurina en estas células en cultivo contra el efecto tóxico del ácido retinoico (33). En este sistema se ha demostrado el efecto protector aditivo de la taurina, junto al zinc y del a-tocoferol.

Se conoce que en este u otros sistemas la taurina cambia la permeabilidad del agua y regula las condiciones de isoosmoralidad de las células, especialmente con los iones con los cuales interactúa. El sistema de las células linfoblásticas ha permitido demostrar los efectos protectores de la taurina frente a cambios de permeabilidad, ya que una disminución de la taurina intracelular, se produce una disminución del número de células viables. La restauración de la taurina al medio recupera su viabilidad. En estos estudios se ha demostrado que la taurina puede producir cambios en el volumen celular, lisis y daño de la membrana cuando se incuban las células con una mezcla prooxidante de Fe-2-ácido ascórbico (34).

Los estudios hechos demuestran que la taurina tiene un rol protector de los efectos oxidantes de algunas substancias regulando la permeabilidad a iones y al agua.

Parece importante el hecho que la taurina al igual que su precursor, la hipotaurina, se encuentran en altas concentraciones en fluidos extracelulares como el semen y el líquido folicular de la mujer (14). Se ha demostrado in vitro, que ambos sulfoaminoácidos pueden mantener la motilidad de los espermios al disminuir la capacidad lipoperoxidativa de estas células presentando de esta manera una capacidad antioxidante (35). Esta propiedad antioxidante es más efectiva en el caso de la hipotaurina que en la taurina. Usando un sistema modelo de lipoperoxidación in vitro de homogenizado de cerebro, también encontramos que la hipotaurina tenía una capacidad antioxidante dependiente del terminal sulfínica (36).

La hipotaurina es un compuesto con doble capacidad antioxidante, tanto por su terminal amino (NH3) y su terminal sulfínico (SO2) (figura 2). En general, la hipotaurina tiene importancia en el sistema reproductivo, específicamente es capaz de contribuir a la capacidad antioxidante del plasma seminal (37) y de tener efectos protectores de la motilidad de los espermios frente a la acción de leucocitos polimorfonucleares activados que se encuentran en el semen (38).

En lo que se refiere a su mecanismo de acción antioxidante de su terminal sulfínico, tiene efectos protectores contra el daño celular provocados por radicales libre del oxígeno, específicamente del oxígeno singlete (39). Además, la hipotaurina protege del daño celular causado por el agua oxigenada (H2O2) y de la acción conjunta de cobre (Cu+2) y agua oxigenada (40). Esto último puede tener importancia en mantener la integridad de las proteínas de membrana de los espermios.

Con respecto a la acción antioxidante de la taurina, se ha encontrado que tiene un rol protector del daño causado por radicales libres, específicamente en la intoxicación hepática con tetracloruro de carbono (41). Este hecho puede ser de importancia desde un punto de vista terapéutico si se demuestra que la taurina puede proteger del daño hepático producido por los xenobióticos, como drogas y alcohol. En otros sistemas, la taurina protege a las células de los bronquiolos de alteraciones producidas

por el óxido nitroso (NO2) agente que está presente en el aire contaminado, producto de la combustión de los gases de los automóviles y en el humo del cigarrillo (42).

Recientemente, se ha informado que la taurina está disminuida en el plasma de pacientes hemodializados (43). Es conocido que la hemodialisis activa los neutrófilos, una fuente de agua oxigenada y cloruros, que a través de la acción de la mieloperoxidasa genera HOCl, capaces de dañar residuos de proteínas y otras macromoléculas. Además, la taurina revierte el estrés producido en el retículo endoplásmico de células endoteliales causado por la homocisteína (44), hecho importante ya que la homocisteína plasmática es un factor condicionante de ateroesclerosis, aparentemente, debido a su acción en células endoteliales donde reduce la expresión y secreción de enzimas antioxidantes, como la superoxido dismutasa.

La homocisteína plasmática se ha encontrado aumentada en pacientes hemodializados con falla renal (45). Estos pacientes desarrollan una variedad de alteraciones proaterogénicas, y una disminución de la concentración de la taurina puede aumentar la aterogenicidad debido a la homocisteina en estos pacientes. Por lo tanto, queda aún por demostrar un efecto beneficioso de la taurina al ser administrada en pacientes hemodializados con problemas aterogénicos.

Los estudios descritos anteriormente demuestran que la taurina como la hipotaurina tienen la capacidad de proteger a las células de los daños causados por moléculas oxidantes y por lo tanto deberían sumarse a la lista de agentes que tienen esta capacidad, aunque aún es preciso aclarar más algunos aspectos de su mecanismo de acción.

IMPORTANCIA CLÍNICA Y NUTRICIÓN

En cuanto a su valor nutricional, dada la distribución un tanto desigual de la taurina en distintas especies del reino animal y vegetal, se puede deducir fácilmente que la taurina está en mayor cantidad en las dietas omnívoras que en las vegetarianas (46). Un estudio efectuado para determinar el contenido de la taurina en los alimentos más comunes, encontró que la taurina está en mayor cantidad en los alimentos provenientes de carnes rojas, en pescado y en mariscos, así como en la leche humana (47) considerando la importancia que puede tener la taurina en algunos cuadros clínicos y metabólicos, se podría especular que los vegetarianos están expuestos a una menor defensa contra algunos agentes oxidantes, con respecto a los omnívoros. Afortunadamente, en condiciones normales el aporte de la síntesis endógena de la taurina en determinados tejidos, que alcanza alrededor del 25% y debido a una adecuada reabsorción renal, hace que los niveles plasmáticos de la taurina no bajen a niveles fisiológicamente críticos.

En cuánto a su importancia clínica, se ha informado recientemente que la taurina puede asociarse con enfermedades como la diabetes (48), ateroesclerosis (49) y alteraciones cardíacas (50). Quizás, una características de los estudios descritos es que se han realizado en animales de experimentación y es necesario saber si es posible extrapolarlos a seres humanos.

La taurina demuestra su esencialidad en el gato, ya que es indispensable para su incapacidad de conjugar los ácidos biliares con la glicina y por su baja síntesis endógena en algunos tejidos. Se ha descrito en el gato que la ausencia de taurina puede provocar una cardiomiopatía reversible (51), asimismo problemas inmunológicos, reproductivos, neurológicos así como también aquellos asociados a falta de visión (52). Por lo tanto, la taurina es esencial en felinos. En otras especies como en el humano se considera como un nutriente condicionalmente esencial, especificamente en nutrición parenteral total por tiempos prolongados.

En condiciones clínicas como recién nacidos de pretérmino y pequeños para la edad gestacional, que no son alimentados con leche humana, se recomienda su suplementación (53).

En general, se puede decir que en la mayoría de los estudios pediátricos, la taurina se ajusta a la definición de un nutriente condicionalmente esencial, ya que necesita ser suplementada cuándo la ingesta dietaria es inadecuada o cuándo las pérdidas aumentan, como es el caso de niños prematuros de muy bajo peso al nacer con inmadurez renal (54).

RESUMEN

La taurina es ubicua en la naturaleza y su distribución y cantidad difiere en los diferentes organismos biológicos. Su rol antioxidante y osmoregulador ha sido ampliamente conocido. Su síntesis puede diferir en las distintas especies, lo cual tiene importancia en su rol fisiológico y en condiciones patológicas. La taurina es un nutriente esencial en felinos, como el gato, donde su ausencia en la dieta causa una serie de anormalidades. En el humano, la taurina puede ser considerada como un nutriente condicionalmente esencial, especialmente en niños que reciben nutrición parenteral total por tiempos prolongados. En niños prematuros, que son alimentados con fórmulas se recomienda su suplementación. En adultos, su importancia clínica está por ser demostrada en diferentes patologías.

Dirigir correspondencia a:
Patricio Cañas D.
Unidad de Bioquímica Nutricional
Casilla 138-11,
INTA. Universidad de Chile
Fono: 678 1423 / Fax: 221 4030

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