INTRODUCCIÓN
Existe una necesidad de construir, validar y adaptar instrumentos que logren medir eficazmente hábitos alimentarios, esto se debe a razón de los cambios y efectos colaterales provocados por la emergencia de un mundo moderno1,2, así como los problemas de salud que la población enfrenta a niveles nunca antes vistos3.
Lo anterior ha provocado cambios en la forma de alimentación y actividad física, los que parecen ser elementos centrales para considerar a la obesidad como una verdadera epidemia de estos nuevos tiempos4.
En efecto, la publicidad, la capacidad de asociar ciertos tipos de alimentos a clases sociales, las disposiciones actitudinales de los individuos según su capacidad de ingreso económico que terminan por asociar un específico acceso alimentario, contribuyen a un tipo de alimentación que se va transformando con el devenir de los tiempos y contextos sociales5.
En este sentido y debido a las profundas transformaciones de un mundo cada vez más moderno y con mayores índices educativos, evidencia empírica da cuenta de la preocupación por los problemas que acarrea pertenecer a un rango etario dedicado a los estudios de nivel superior. Quienes forman parte integrante de estudios universitarios, se transforman en un segmento de la población, que se ve expuesta a cambios en sus rutinas diarias, y con ello a modificaciones en sus prácticas alimentarias, lo que incluye eliminar tiempos de alimentación fundamentales o bien, se encuentran sujetos a la necesidad de consumir alimentos poco nutritivos, otorgando un cariz de vulnerabilidad a esta población y con ello aumentando los factores de riesgo6,7,8,9,10,11,12,13,14.
Según lo anterior, resulta relevante analizar estandarizadamente las formas en las cuales se lleva a cabo el comportamiento alimentario15, el cual se traducirá en los respectivos hábitos de consumo de alimentos en el individuo16 quienes le terminan de dar un sentido a esta práctica17, para nuestro caso particular práctica alimentaria18,19,20.
A juicio de los autores mencionados3, existirían pocos instrumentos que logren medir hábitos alimentarios en etapa educativa. Por otro lado, en la adolescencia española se encuentran aportes relacionados a esta necesidad de una valoración de la actitud hacia la alimentación4.
Ahora bien, validaciones de instrumentos que miden hábitos alimentarios en población educativa encontramos los trabajos de Lera, Fretes, González, Salinas y Vio del 201521; o parte del equipo del Instituto de Nutrición y Tecnología de alimentos (INTA) de la Universidad de Chile quienes validan un instrumento esta vez en familias chilenas de escolares de 4 a 7 años22.
En relación a las conductas alimentarias centradas en educación superior, podemos connotar carencia de instrumentos al respecto, considerando la relevancia en la relación existente entre ser humano y los alimentos en un contexto determinado15. Lo anterior, independiente de la existencia o no de conocimientos nutricionales durante el proceso educativo como plantea Montero, Úbeda y García23; así como los factores sociales en la conducta alimentaria de los estudiantes24.
De esta manera, podemos dar cuenta de validaciones a cuestionarios que miden hábitos alimentarios como los que inspiran el presente estudio2,25, u otros aportes a nivel general como los que miden consumo de grasas y azúcares26.
Según lo anterior, el artículo tiene por objetivo adaptar y validar para el contexto de educación superior, un cuestionario que se transforme en un insumo válido para medir hábitos alimentarios en estudiantes universitarios.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio de diseño no experimental y de tipo transversal. Se basó en el instrumento validado por Pino, Díaz y López2, el cual mide aspectos individuales de los sujetos, en relación a conductas y hábitos alimenticios en usuarios de atención primaria en salud (ECHAAP). El instrumento original se constituye por un total de 38 preguntas escala tipo Likert, las que filtradas lograron obtener 11 dimensiones.
El instrumento final adaptado para educación superior (Encuesta de Conductas y Hábitos Alimentarios en Educación Superior – ECHAES), fue analizado mediante aplicación piloto y validación de expertos, esta última con la participación de dos nutricionistas y un sociólogo, quienes contemplaron la pertinencia y validación interna en un contexto de educación superior. Por tanto, se restó la dimensión número dos del instrumento original, equivalente a tres preguntas que apuntaban a la etiqueta de “seguimiento de indicadores de salud”, las cuales son propias de un contexto de atención primaria en salud (APS).
En consecuencia, se aplicaron 35 ítems de escala Likert de cinco alternativas, correspondientes a 10 dimensiones del instrumento ECHAAP y que corresponden a conductas y hábitos alimentarios.
Tamaño muestral
Contemplando una población total de 1.410 estudiantes de una universidad en la región del Maule perteneciente al Consejo de Rectores de Chile (CRUCH). Se determinó una muestra de 405 estudiantes, pertenecientes a la totalidad de carreras que forman parte de la universidad. Con el objeto de lograr mayor validez en la muestra, se trabajó con el respectivo marco muestral y con un tipo de muestra probabilística estratificada según cada carrera27,28. Se consideró un 5% de error en esta muestra, un 97% de nivel de confianza y una proporción esperada de pérdidas de 15%. Los datos fueron recopilados en el mes de octubre del año académico 2015 en la misma casa de estudios superiores.
Finalmente, el estudio contempló los respectivos resguardos éticos mediante consentimiento informado firmado en dos copias y aprobado por el respectivo comité de ética. En dicho documento se establece que quienes participan en el estudio no reciben compensación de algún tipo, siendo estrictamente voluntaria; anónima en su autoaplicación y en su procesamiento en la base de datos, esto mediante la asignación del instrumento con un orden aleatorios según nivel y carrera; por último, el documento expresa que la recopilación y uso de resultados es con fines estrictamente académicos.
Análisis estadístico de los datos
Luego del levantamiento de datos, se construyó una matriz de datos en el programa Microsoft Excel 2013, la cual fue exportada al paquete estadístico IBM SPSS 20.
La estructura matricial se construyó a través de un Análisis factorial usando como método de extracción el Análisis de Componentes Principales, con una solución rotada aplicando la metodología Varimax. Las dimensiones se construyeron teniendo en cuenta una saturación mayor a 1,0. Durante el análisis los valores de coeficientes fueron ordenados de mayor a menor y se consideraron los valores iguales o mayores a 0,20, para facilitar la lectura e interpretación de los datos29. El análisis de consistencia interna total y por dimensión se realizó mediante la aplicación del coeficiente alpha de Cronbach. Para estudiar la interrelación de las preguntas que conforman las dimensiones en relación al puntaje de la dimensión y del total del puntaje, se utilizaron coeficientes de correlación de Pearson.
Para determinar los puntos de corte del puntaje resultante del instrumento, se utilizaron los valores de percentil 25, entre percentil 25 y percentil 75 y mayor a percentil 75. Todas las inferencias se realizaron contemplando un 95% de confianza y nivel de significación de 0,05.
RESULTADOS
Participaron 405 estudiantes de una universidad de carácter privado, con aportes estatales y perteneciente al CRUCH de la región del Maule, de los cuales el 80% lo constituyeron mujeres (n= 317). Al momento de la investigación se observó una edad media de 21,88 ± 3,63 años, teniendo los varones una edad significativamente mayor (22,67 ± 4,32 vs 21,70 ± 4,44 años p= 0,036).
El estadístico Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) fue de 0,802 y la prueba de esfericidad de Bartlett de α<0,05 (Chi2= 3181,055; 595 gl; p<0,0001), por lo cual se realizó análisis factorial con método Varimax (Tabla 1).
Tabla 1 Matriz de Componentes Rotados de la Encuesta de Conductas y Hábitos Alimentarios en Estudiantes de Educación Superior - ECHAES (n= 405).
COMPONENTE | ||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | |
P1. Calorías contenidas de alimentos | 0,854 | |||||||||
P2. Revisión etiquetado para conocer cal. | 0,833 | |||||||||
P7. Consumo alimentos evitando frituras y grasas | 0,533 | 0,319 | 0,248 | 0,219 | ||||||
P6. Consumo lácteos descremados | 0,415 | 0,321 | 0,349 | |||||||
P25. Consumo bebida de fantasía en la semana | 0,414 | 0,234 | 0,215 | 0,261 | 0,226 | |||||
P13. Consumo de legumbres semanal | 0,671 | -0,250 | ||||||||
P14. Porciones de verduras que consume al día | 0,623 | |||||||||
P15. Consumo de frutas diarias | 0,221 | 0,593 | 0,206 | |||||||
P29. Realiza 4 comidas recomendadas diarias (desayuno, almuerzo, once, cena) | 0,502 | |||||||||
P16. Cantidad de consumo de pescados semanal | 0,486 | -0,317 | 0,289 | -0,216 | ||||||
P5. Consumo bajo en cal. al comer a deshoras | 0,452 | 0,454 | 0,213 | |||||||
P12. Con ansiedad o bajo ánimo come a deshoras | 0,786 | |||||||||
P11. Le da hambre cuando está aburrido | 0,740 | |||||||||
P30. Se sienta a comer con mucha hambre | 0,520 | 0,219 | ||||||||
P10. Consumo de alimentos entre las 4 recomendadas | -0,376 | 0,453 | 0,211 | -0,249 | ||||||
P4. Apoyo social para bajar de peso | 0,364 | 0,429 | 0,253 | -0,271 | -0,209 | 0,207 | ||||
P9. Consumo diario de golosinas o snack | 0,334 | 0,361 | 0,213 | 0,305 | ||||||
P33. Deja de comer cuando está saciado | 0,740 | |||||||||
P18. Se sirve raciones pequeñas | 0,326 | 0,622 | 0,201 | |||||||
P19. Come sólo cuando tiene hambre | 0,214 | 0,592 | ||||||||
P35. Cantidad de veces semanal consumo pastas | 0,724 | |||||||||
P3. Practica dieta de algún tipo | 0,385 | 0,251 | 0,470 | -0,244 | -0,233 | |||||
P28. Consumo de pan diario | 0,341 | -0,221 | 0,454 | 0,234 | ||||||
P24. Mientras como veo TV o leo | 0,307 | 0,256 | 0,357 | 0,275 | ||||||
P8. Días por semana que consume comida rápida | 0,229 | 0,253 | 0,336 | 0,279 | 0,203 | 0,291 | -0,300 | |||
P26. Cantidad de consumo de carnes semanala | 0,744 | |||||||||
P23. Come carnes grasas | 0,202 | 0,357 | 0,627 | |||||||
P27. Consumo diario de lácteos | 0,711 | |||||||||
P34. Cantidad de veces semanal consumo cereales | 0,232 | 0,503 | 0,269 | -0,361 | ||||||
P22. Camina a diario al menos 30 minutos | 0,275 | 0,742 | ||||||||
P20. Actividad física por semana | 0,621 | 0,286 | ||||||||
P21. Consumo de vasos de agua diario | 0,276 | 0,269 | 0,235 | 0,247 | 0,358 | -0,201 | ||||
P32. Come sentado | 0,767 | |||||||||
P31. Come despacio | 0,334 | 0,272 | 0,551 | |||||||
P17. Cantidad de horas al día sentado | 0,229 | 0,784 |
Fuente: elaboración propia.
aCarnes: rojas, cerdo, pollo, pescado.
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser. Se han eliminado los pesos con valores menor o igual a 0,20.
Al evaluar la fiabilidad de las preguntas que formaron parte del análisis factorial, el alpha de Cronbach es adecuado (α-Cronbach= 0,815). Las preguntas lograron construir una matriz con 10 dimensiones, que logran explicar un 55,3% de la varianza. La consistencia interna logro ser mejor al aplicar la totalidad de las preguntas (datos no mostrados).
Al estudiar las correlaciones de cada una de las preguntas respecto a su dimensión y al total del instrumento, se observa que están correlacionadas significativamente exceptuando las preguntas P3 y P10 de las dimensiones 5 y 3 respectivamente con el puntaje total del instrumento, y P35r con el puntaje de la propia dimensión (D5) (Tablas 2 y 3).
Tabla 2 Correlaciones de Pearson Inter – Ítem de las Dimensiones de la Encuesta de Conductas y Hábitos Alimentarios en Estudiantes de Educación Superior - ECHAES (n= 405).
CORRELACIONES | ||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Promedio Total | D 1 | D 2 | D 3 | D 4 | D 5 | D 6 | D 7 | D 8 | D 9 | D 10 | ||
Promedio Total | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,804** 0,000 | 0,696** 0,000 | 0,565** 0,000 | 0,508** 0,000 | 0,580** 0,000 | 0,343** 0,000 | 0,411** 0,000 | 0,518** 0,000 | 0,355** 0,000 | 0,152** 0,002 |
D1 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,497** 0,000 | 0,309** 0,000 | 0,311** 0,000 | 0,417** 0,000 | 0,256** 0,000 | 0,282** 0,000 | 0,360** 0,000 | 0,145** 0,004 | 0,039 0,434 | |
D2 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,199** 0,000 | 0,183** 0,000 | 0,322** 0,000 | 0,136** 0,006 | 0,317** 0,000 | 0,374** 0,000 | 0,138** 0,006 | 0,081 0,103 | ||
D3 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,288** 0,000 | 0,335** 0,000 | 0,135** 0,007 | 0,018 0,718 | 0,089 0,076 | 0,197** 0,000 | 0,064 0,202 | |||
D4 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,151** 0,002 | 0,099* 0,048 | 0,088 0,078 | 0,162** 0,001 | 0,339** 0,000 | 0,011 0,832 | ||||
D5 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,216** 0,000 | 0,133** 0,007 | 0,229** 0,000 | 0,042 0,405 | 0,079 0,115 | |||||
D6 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | -0,017 0,731 | 0,012 0,804 | 0,073 0,146 | 0,053 0,293 | ||||||
D7 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,233** 0,000 | 0,183** 0,000 | -0,037 0,463 | |||||||
D8 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,062 0,218 | 0,163** 0,001 | ||||||||
D9 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 | 0,007 0,896 | |||||||||
D10 | Correlación de Pearson Sig. (bilateral) | 1 |
Fuente: elaboración propia.
*La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral). D: Dimensión.
**La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
Tabla 3 Correlaciones de Pearson Inter-Dimensión, Ítem-Total y Dimensión-Total de la Estructura Factorial.
Preguntas | Ítem dimension | Ítem total |
---|---|---|
P1 | 0,799** | 0,612** |
P2 | 0,781** | 0,594** |
P 7 | 0,728** | 0,664** |
P6 | 0,657** | 0,488** |
P25 | 0,648** | 0,566** |
Total Dimensión 1 | 0,804** | |
P13 | 0,527** | 0,305** |
P14 | 0,664** | 0,449** |
P15 | 0,702** | 0,509** |
P29 | 0,591** | 0,358** |
P16 | 0,468** | 0,259** |
P5 | 0,687** | 0,603** |
Total Dimensión 2 | 0,696** | |
P12 | 0,680** | 0,418** |
P11 | 0,673** | 0,389** |
P30 | 0,513** | 0,333** |
P10 | 0,517** | 0,045 |
P4r | -0,247** | -0,185** |
P9 | 0,484** | 0,416** |
Total Dimensión 3 | 0,565** | |
P33 | 0,737** | 0,265** |
P18 | 0,759** | 0,507** |
P19 | 0,763** | 0,378** |
Total Dimensión 4 | 0,508** | |
P35r | -0,036 | 0,205** |
P3 | 0,613** | 0,391 |
P28 | 0,554** | 0,399** |
P24 | 0,569** | 0,339** |
P8 | 0,428** | 0,372** |
Total Dimensión 5 | 0,580** | |
P26 | 0,830** | 0,134* |
P23 | 0,826** | 0,436** |
Total Dimensión 6 | 0,343** | |
P27 | 0,731** | 0,245** |
P34 | 0,848** | 0,392** |
Total Dimensión 7 | 0,411** | |
P22 | 0,731** | 0,336** |
P20 | 0,698** | 0,337** |
P21 | 0,669** | 0,418** |
Total Dimensión 8 | 0,518** | |
P32 | 0,681** | 0,166* |
P31 | 0,913** | 0,366** |
Total Dimensión 9 | 0,355** | |
P17 | 1,00** | 0,152* |
Total Dimensión 10 | 0,152* |
Fuente: elaboración propia.
*p<0,05;
**p<0,01 (prueba bilateral) n=405 casos
Las dimensiones logradas por el Análisis Factorial se denominaron: Preocupación alimentaria, Guías alimentarias, Alimentación fuera de horarios, Conciencia de Alimentación, Conductas alimentarias-sedentarias, Productos Cárneos, Lácteos y Cereales, Recomendaciones para Actividad Física, Actitud de alimentación y Actividad Sedentaria respectivamente, de acuerdo a las preguntas que estaban contenidas en ellas. Las dimensiones 2 y 3 (Guías alimentarias, Alimentación fuera de horarios) aportan la mayor ponderación. Cada dimensión aporta en proporción para lograr el puntaje final, el cual puede clasificar a los estudiantes. Por tanto, la suma total de las proporciones respectivas de cada puntaje de dimensión será el resultado con el cual se podrá clasificar la conducta y hábitos alimentarios. El puntaje promedio de 12,84 ± 1,83 puntos, con un mínimo de 7,5 y máximo de 18,7 puntos (Tabla 4).
Tabla 4 Etiqueta y valores descriptivos del puntaje total de la Encuesta de Conductas y Hábitos Alimentarios en Estudiantes de Educación Superior con Estructura Factorial en base a 10 dimensiones.
Dimension | Etiqueta | N° Preg | Ponderación | |||
---|---|---|---|---|---|---|
1 | Preocupación alimentaria | 5 | Sumatoria * 0,143 | |||
2 | Guías alimentarias | 6 | Sumatoria * 0,171 | |||
3 | Alimentación fuera de horarios | 6 | Sumatoria * 0,171 | |||
4 | Conciencia de Alimentación | 3 | Sumatoria * 0,086 | |||
5 | Conductas alimentarias-sedentarias 5 | 5 | Sumatoria * 0,143 | |||
6 | Productos Cárneos | 2 | Sumatoria * 0,057 | |||
7 | Lácteos y Cereales | 2 | Sumatoria * 0,057 | |||
8 | Recomendaciones para Actividad Física | 3 | Sumatoria * 0,086 | |||
9 | Actitud de alimentación | 2 | Sumatoria * 0,057 | |||
10 | Actividad Sedentaria | 1 | Sumatoria * 0,029 | |||
Total | 35 | Sumatoria de las 10 dimensiones | ||||
Media ± DE | Shapiro-Wilk | <P25 | P25 - P75 | >P75 | ||
12,84 ± 1,83 | estad | gl | P | |||
0,996 | 402 | 0,474 | 11,50 ptos | 11,51 – 14,13 ptos | 14,14 ptos | |
Mín= 7,5 Máx= 18,7 | Clasificación: | Conducta y hábitos alimentarios Deficientes | Conducta y hábitos alimentarios Suficientes | Conducta y hábitos alimentarios Saludables |
Fuente: elaboración propia.
DE = Desviación estándar.
El puntaje total de las 10 dimensiones del instrumento, permite clasificar de acuerdo a tres puntos de corte: aquellos que presenten una sumatoria total menor o igual a 11,5 puntos, se les clasificará con conductas y hábitos “Deficientes”. Quienes obtengan un puntaje total en el rango de 11,51 y 14,13 puntos, se clasificarán como Conductas y hábitos alimentarios “Suficientes”. Mientras quienes presenten un puntaje igual o superior a 14,14 puntos, se les catalogarán como personas de conductas y hábitos alimentarios “Saludables” (Tabla 4).
DISCUSIÓN
La evidencia puede dar cuenta de la importancia del cuidado nutricional desde los mil primeros días de vida, impactando en el crecimiento e índice de masa corporal en el transcurso de la vida, lo que también se asocia a condiciones estructurales sociales y económicas de los sujetos en su contexto determinado30.
En este sentido, el inapelable aumento de malnutrición y obesidad como epidemia del nuevo siglo4 conlleva la necesidad de estar constantemente observando el fenómeno alimentario en diferentes contextos y etapas etarias del desarrollo del ser humano.
Lo anterior sin lugar a dudas, alza a un lugar de suma importancia el uso de instrumentos cuantitativos que observen las formas de alimentación, en el entendido que siempre son un desafío, debido a errores en la medición así como la variabilidad en los tipos de ingesta de los individuos, debiendo cuidar la emergencia de sesgos en la investigación, en la medición de la información respecto a ingestas lo más cercanas a la realidad, o bien la necesidad de estar en constante evaluación de los diseños de estudio31,32.
De esta forma, el objeto de medir conductas y hábitos alimentarios obedece a indagar una concepción más holística y que vaya más allá de la medición de una ingesta alimentaria2 y que pueda ser aplicado en otros contextos tanto para una adaptación del instrumento, o bien para su uso diagnóstico en otros centros de estudios de educación superior. Por tanto, la medición como observación de propiedades cuantitativas responde a condiciones empíricas como estadísticas, sin embargo, lamentablemente la discusión de ambigüedad no está lejos de superarse, ya que, emerge la tensión entre lo observable y no observable33.
En términos analíticos, la encuesta sometida a evaluación factorial contiene treinta y cinco de las 38 preguntas originales, agrupándose en 10 dimensiones:
Preocupación alimentaria; que refiere al interés por un peso saludable y consumo de alimentación saludable. Guías alimentarias; el cual versa respecto a identificar el conocimiento de los individuos respecto a guías alimentarias del Ministerio de Salud, orientado a alimentos de menor consumo como frutas, verduras, pescado y legumbres. Alimentación fuera de horarios; respecto a consumo alimentario entre comidas, el cual está asociado a comportamiento psicológico. Conciencia de Alimentación; en relación a la capacidad del sujeto para controlar la ingesta alimentaria en pos de un consumo que apunte a una alimentación adecuada en sus cantidades. Conductas alimentarias sedentarias; el cual refiere al factor de tiempo inactivo diario y su relación con el menor consumo de alimentos poco nutritivos y balanceados. Productos Cárneos; el cual versa en la cantidad y calidad respecto a este alimento altamente proteico y graso. Lácteos y Cereales; que refiere a la cantidad de lácteos y cereales que consume el individuo. Recomendaciones para Actividad Física; que se relaciona con la disposición hacia evitar el sedentarismo y consumo de agua al día; Actitud de alimentación; el cual mide la actitud corporal y temporal del acto de ingesta alimentaria. Y, por último, Actividad Sedentaria; que pretende evaluar el tiempo que el sujeto invierte en posición de reposo para este caso particular sentado.
Esta estructura del cuestionario resulta de bajo costo en su aplicación, simple de entender para el encuestado, contribuyendo a generar una visión amplia que se centra en la valoración de conductas2.
Sin lugar a dudas y tal como muestra la evidencia teórica y empírica referenciada en el presente artículo, sigue existiendo una necesidad de validación de instrumentos que midan conductas y hábitos alimentarios en diferentes contextos sociales, educacionales, organizacionales e institucionales, posicionando este estudio de propiedades psicométricas en un lugar relevante y aplicable para el diagnóstico organizacional y epidemiológico.
Una de las limitaciones del estudio, fue no incorporar algún indicador de estado nutricional como por ejemplo Índice de Masa Corporal (IMC) o peso aceptable, al establecer las categorías de hábitos y conductas alimentarias, con el fin de enlazar el puntaje de la encuesta con el diagnóstico nutricional para evaluar su concordancia, trabajo que deberá ser realizado en una próxima investigación. También es necesario aplicar y validar el instrumento en otras poblaciones y determinar si la estructura es semejante para dichos grupos de personas.
CONCLUSIÓN
Podemos concluir que el instrumento ECHAES aporta a un tipo de medición válido, de confianza, económico, de simple aplicación y adaptado a educación superior. Logra apuntar a evaluar más allá de una ingesta alimentaria individual y colectiva, sino que tributa hacia la observación desde una mirada holística, social y cultural a los hábitos alimentarios de una población potencialmente vulnerable a la hora de analizar hábitos alimentarios en educación terciaria.