INTRODUCCIÓN
La palta, aguacate o persea americana Miller, es un tipo de fruta tropical que pertenece a la familia de las Lauraceae, caracterizada por su elevado contenido de lípidos, cual es el componente principal de este fruto (peso seco). El árbol de palta (palto) que es de hoja perenne, es autóctono de América tropical y tiene tres orígenes reconocidos internacionalmente: antillano, guatemalteco y mexicano1, siendo México el principal productor mundial2. La palta o aguacate (este trabajo utilizará la mención palta) es una de las pocas frutas cuyo componente principal son lípidos3 y por tanto desde el punto de vista nutricional es una fruta altamente calórica debido a su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados (AGMI), además de ser rica en tocoferoles, ácido ascórbico, piridoxina, β carotenos y potasio4. Debido a su alto contenido de AGMI, mayoritariamente ácido oleico (C18:1, 1n-AO), resulta apropiada para el consumo humano, ya que puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares5. La investigación sobre este fruto, principalmente realizada en el extranjero, ha contribuido a mejorar tanto las características organolépticas como el sabor y la textura, así como el conocimiento de sus atributos nutricionales en relación a la cantidad y calidad de los lípidos contenidos en la palta6.
El consumo de palta está aumentando rápidamente en todo el mundo, por lo que se ha convertido en un fruto con un valioso potencial de exportación, razón por la cual es necesario incrementar la investigación en relación a aspectos productivos como, por ejemplo, la influencia de la estacionalidad en los componentes del fruto para determinar precisamente sus estándares de calidad y en ese sentido, minimizar la posibilidad de obtener paltas de menor calidad para ofrecer al mercado de consumo interno y de exportación6. En contraste con el gran interés comercial de la palta y sus potenciales beneficios de salud, la Asociación Americana del Corazón recomendó el año 2006 que <20% del total de energía de la dieta debería ser consumida a través de AGMI, mientras que el Instituto de Medicina de los Estados Unidos (IOM) postula que “No hay evidencia que demuestre que los AGMI sean ácidos grasos esenciales en la dieta y que no tienen un rol independiente y preventivo en las enfermedades crónicas”7. Sin embargo, un reciente meta-análisis sobre los efectos benéficos derivados del consumo de AGMI demostró efectos positivos de estos ácidos grasos sobre los parámetros cardiovasculares y de mortalidad por todas sus causas8. En relación a la palta, no solo la pulpa, también la semilla de este fruto ha mostrado efectos benéficos en la salud y la prevención de enfermedades crónicas9,10, parte de ello se debe a su contenido fenólico asociado a una fuerte actividad antioxidante11, por lo que se ha propuesto a la semilla de la palta como una fuente rica de fitoquímicos bioactivos12. De acuerdo a estos antecedentes, el objetivo de este trabajo es recopilar, analizar y fundamentar los potenciales efectos beneficiosos de la pulpa y semilla de la palta, principalmente cardiovasculares y anticancerígenos, en función de la evidencia epidemiológica, clínica, animal y celular descrita en la literatura.
Composición química de la palta
Una de las principales características de la palta es su alto contenido lipídico, el cuál varía entre un 10% y 30% de su pulpa dependiendo de la variedad y la estacionalidad13. Se estima que el contenido de AGMI de la palta es alrededor de 15 g/100g de fruta, siendo su principal AGMI el AO, el cual corresponde al 58% en promedio del contenido total de ácidos grasos14. La palta no sólo es una excelente fuente de AO, también contiene una importante cantidad de antioxidantes liposolubles y fitoquímicos como ya se mencionó13. Particularmente, la palta Hass, que corresponde a la variedad del fruto más cultivada y comercializada en el mundo, contiene una gran variedad de nutrientes entre ellos potasio, magnesio, vitamina A, C, E, K, niacina, rivoflavina, ácido pantoténico, folato, piridoxina y una alta cantidad de fibra dietaria y por supuesto, una mayor concentración de AGMI15.
Respecto a la semilla de palta, esta ha mostrado ser rica en potasio y antioxidantes debido a su alta concentración de compuestos fenólicos en relación a la pulpa16. Las semillas de palta son una potencial fuente de fibra siendo, además, un componente del fruto de interés para la obtención de otros subproductos vegetales además de fibra dietética17, por ejemplo, para la extracción de aditivos alimentarios, entre ellos antioxidantes, agentes espesantes, colorantes, aromatizantes e incluso antimicrobianos18. Tecnológicamente el uso de temperatura y de ultrasonido permite la extracción de polifenoles con propiedades antioxidantes, siendo eso sí esta extracción muy dependiente de la intensidad con que se apliquen estas técnicas, por lo que son determinantes de la efectividad antioxidante de los extractos de semilla de palta19.
Composición lipídica del aceite de palta
Los aceites vegetales son la principal fuente de consumo de lípidos en el mundo. Estos son extraídos del endospermo de las semillas oleaginosas o del pericarpio de frutos, entre ellos palma, oliva y palta4. La composición de ácidos grasos del aceite de palta (Tabla 1) cambia según las variedades de palta, el tiempo de cosecha y el período de maduración posterior a la cosecha, mostrando cambios significativos durante los primeros cuatro días de maduración posteriores a la recolección.
Tabla 1 Composición lipídica de la palta.
Tipo de ácido graso | Ácido graso | Nomenclatura | g/100 g |
---|---|---|---|
Saturado | Palmítico | C16:0 | 12.5 |
(16-20%) | 14.0 | ||
Esteárico | C18:0 | 0.2-0.4 | |
Araquídico | C20:0 | 0.1 | |
Monoinsaturado | Palmitoleico | C16:1 | 4.0-5-0 |
(66-72%) | Oleico | C18:1n-9 | 70-74 |
Gadoleico | C20:0 | 0.1 | |
Poliinsaturado | Linoleico | C18:1n-9 | 9.0-10.0 |
(8-13%) | Alfa-linolénico | C18:3n-3 | 0.3-0.6 |
Datos modificados de Laurence et al, 2012.
La palta y sus potenciales beneficios en la salud humana Efecto antioxidante
Actualmente existe evidencia epidemiológica que respalda el consumo de AGMI y su impacto en la disminución de riesgo de enfermedad coronaria20. Es así como numerosos estudios clínicos han demostrado que una dieta rica en AGMI disminuiría el desarrollo de factores de riesgo cardiovascular, incluyendo entre ellos alteraciones en los lípidos y lipoproteínas plasmáticas y factores de riesgo asociados a la trombogénesis e insulinorresistencia14. Tanto el fruto de la palta como su aceite, podrían constituirse en un factor protector al disminuir el riesgo de enfermedad coronaria, cataratas, diabetes y cáncer de próstata, atribuyéndose algunos de estos efectos a los pigmentos antioxidantes presentes en el fruto, sugiriendo que la alta biodisponibilidad de estos antioxidantes lipídicos se debe al alto contenido de aceite de la palta21,22.
Un estudio publicado por Berasategi et al, 2012, mostró que el aceite de palta muestra una razón de ácidos grasos poliinsaturados/ácidos grasos saturados (AGPI/AGS) y n-6/n-3 mayor que el aceite de oliva extra virgen, cuando se les somete a ambos aceites a una temperatura de 180°C. Bajo estas condiciones, la cantidad de esteroles es también mayor en el aceite de palta, al igual que el contenido de vitamina E, el cual fue superior al del aceite de oliva después de 6 horas de tratamiento térmico23. Por otro lado, los productos derivados de la oxidación de ácidos grasos medidos como sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARs) fueron menores en el aceite de palta entre las 6 y 9 horas de tratamiento térmico, sugiriendo una mayor resistencia térmica de los aceites de este fruto respecto al aceite de oliva23.
En ratas con diabetes inducida por estreptozotocina, se ha observado que el aceite de palta disminuye el estrés oxidativo y la peroxidación de lípidos en la mitocondria derivados de la disfunción mitocondrial, específicamente mejorando la actividad del complejo I en la cadena transportadora de electrones y disminuyendo la producción de especies reactivas de oxígeno, especialmente a nivel hepático24. Esta acción podría ser explicada por el aumento del pool total de glutatión (GSH), cuyo efecto antioxidante protegería a las mitocondrias del daño oxidativo, lo que contribuye a la estabilidad en los niveles de glicemia a largo plazo, con lo cual el aceite de palta ejercería un efecto hipoglicemiante y antioxidante25. Sumado a esto, se ha observado que el aceite de palta podría mejorar la función mitocondrial en ratas diabéticas, en paralelo con el aumento de la actividad del complejo III mitocondrial, aumentando la relación glutatión reducido/glutatión oxidado (GSH/GSSG), estabilizando así el estado redox de éstas ratas26. En ratones albinos de la cepa BALB/c se evaluó el efecto genotóxico de un extracto de semilla de palta, demostrándose ausencia de actividad genotóxica in vivo, lo cual sugiere que no sería nocivo utilizar estos extractos en alimentos, en la industria cosmética y/o farmacéutica27.
Efecto cardiometabólico
El aceite de palta disminuiría los factores de riesgo asociados al síndrome metabólico (SM) en ratas con alteraciones metabólicas inducidas por sacarosa, reduciendo significativamente los niveles de triglicéridos (TG) y de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y muy baja densidad (VLDL), sin presentar cambios en los niveles de liproproteínas de alta densidad (HDL), ejerciendo así un efecto similar al de aceite de oliva debido a su similar contenido de antioxidantes4,13,16. También se ha demostrado una disminución de la proteína C reactiva de Alta Sensibilidad (PCR-as), sugiriendo que el aceite de palta podría revertir algunos procesos inflamatorios en el SM28. Al respecto, se ha postulado que el uso en forma crónica de hormonas esteroidales tiene un impacto sobre el perfil lipídico, en este sentido en ratones con estimulación androgénica, el uso de aceite de palta mejoraría los parámetros de colesterol total (CT), HDL y VLDL, sin presentar modificación en los niveles de LDL29. En otro aspecto, quesos elaborados a partir de leche de oveja enriquecida con aceite de palta al 2% (v/v) mostraron un menor porcentaje de AGS y mayor porcentaje de AGMI y AGPI, así como también un menor contenido de colesterol, comparado con los quesos tradicionales tipo Manchego, sugiriendo que tal enriquecimiento podría disminuir el exceso de ingesta de grasas asociadas al consumo de estos quesos30.
El consumo de harina de semilla de palta mostró una reducción de los niveles de CT y LDL colesterol en ratones hipercolesterolémicos9. Este efecto puede ser atribuido al contenido fenólico, a su actividad antioxidante y/o al contenido de fibra de la semilla9. En ratas Wistar con insulinorresistencia inducida por sacarosa, se midió el efecto de una dieta estándar, una dieta estándar + sacarosa y diferentes dietas estándar + sacarosa + distintas concentraciones de aceite de palta (5, 10, 20 y 30%). No hubo diferencias significativas en relación a la ganancia de peso corporal, pero sí hubo una menor ganancia de peso en función de un mayor aporte de aceite de palta9. Por otro lado, el área bajo la curva del aumento de intolerancia a la glucosa fue menor en el grupo con la dieta estándar + sacarosa + 5% aceite de palta, con respecto al grupo con la dieta estándar + sacarosa31. El extracto acuoso de semilla de palta también tendría actividad hipoglicémica y protectora tisular en páncreas, hígado y riñones en ratas Wistar albinas10. Sumado a esto, en estas mismas ratas, el consumo de pulpa de palta mostró efectos hipolipidemiantes32, hallazgo consistente en ratas alimentadas con una dieta rica en colesterol33.
Efecto anticancerígeno
El extracto cetónico de la palta, rico en antioxidantes, se ha asociado a la inhibición de la proliferación de células cancerígenas de próstata humana, siendo más pronunciada esta inhibición en células LNCaP (andrógeno dependiente) que en células PC-3 (human prostate cancer 3)27. Por otro lado, el contenido de vitamina E (alfa tocoferol y gama tocoferol) de la palta inhibiría la proliferación de células LNCaP y PC-334. En un modelo de células Michigan Cancer Foundation-7 (MCR-7), línea celular de cáncer epitelial de mamas, la defensina PaDef de la palta (Persea americana variedad drymifolia) resultó ser citotóxica para estas células cancerosas a través de la inducción de la apoptosis mitocondrial35. PaDef regularía la expresión de genes relacionados con la apoptosis intrínseca de las células MCF-7, sugiriendo un potencial efecto de esta defensina en el tratamiento contra el cáncer35. El Instituto Nacional del Cáncer (NCI, EE.UU.) ha demostrado que los aislados de triterpenoides derivados de la semilla de palta muestran actividad citotóxica en células MCF-7 y HepG2 (cáncer hepático), con una eficacia anticancerígena inferior a 30 mg/mL de los compuestos bioactivo36. Por otro lado, el efecto de la síntesis in vitro de toxinas análogas producidas por la palta ((+)-(R)-persina y (+)-(R)-tetrahidropersina) en células de mama humanas, si bien no mostró efectos citostáticos y pro apoptóticos menores que las toxinas naturales, se sugiere que la matriz natural proporcionada por la palta para estas toxinas es necesaria para la actividad anticancerígena37. Sin embargo, la persina mostró propiedades estabilizadoras de los microtúbulos (unión a β tubulina) de las células cancerosas, siendo su actividad independiente de receptores de estrógenos y activa frente a células cancerosas con fenotipo MDR (multidrug resistance) sugiriendo un potencial efecto para el tratamiento de cánceres refractarios a quimioterapia convencional38.
Las sustancias bioactivas liposolubles extraídas de la palta, también han mostrado potenciales efectos anticancerígenos a nivel de ciclo celular, específicamente a través de la regulación de p27, proteína que bloquea el ciclo celular uniéndose al complejo ciclina Cdk39 sugiriendo que parte de estos efectos de p27 se deben a los carotenoides y a la vitamina E (lípidos bioactivos) de la palta, que en conjunto con los demás fitoquímicos derivados de la dieta contribuirían a la reducción del riesgo de cáncer de próstata27. Los compuestos cetogénicos alifáticos presentes en la palta podrían inhibir la proliferación celular del cáncer oral. Específicamente, un extracto bioactivo soluble en cloroformo (identificado como D003) aislado del mesocarpio de la palta, en conjunto con dos componentes puros, actuaría sinérgica y selectivamente en la cascada de señalización EGFR/RAS/RAF/MEK/ERK1/2 de dichas células40. Esta vía de señalización es activada por factores de crecimiento asociados a la disminución de la apoptosis celular y su actividad aumenta en más del 50% en leucemia mielógena aguda y linfocítica aguda, y con frecuencia se activa en cáncer de mama y próstata, estimulando el crecimiento celular y la tumorigenesis41. Los fitoquímicos propios de la palta podrían acentuar esta actividad proporcionando una doble acción en esta vía crítica del cáncer40. Resumiendo, existen tanto estudios in vitro como in vivo que respaldan el consumo de palta como parte de una dieta orientada a la prevención del cáncer, asociando su principal efecto en el contenido de fitoquímicos de la fruta, sugiriendo que tanto la palta entera como sus extractos podrían ser más eficaces en la actividad anticancerígena42.
Efecto antiparasitario y antibacteriano
Los extractos clorofórmicos y etanólicos de las semillas de palta muestran actividad anti protozoaria específicamente para 2 parásitos intestinales que causan diarrea: G. lamblia y E. Histolytica43. Por otro lado, se postula que los extractos clorofórmicos de la semilla de este fruto pudiesen ser una potencial fuente de moléculas contra especies de microorganismos fármaco resistentes como Mycobacterium tuberculosis y de micobacterias no tuberculosas (NTM)43. Sumado a esto, se ha observado que el extracto glicólico de palta muestra una actividad antimicrobiana y antifúngica en macrófagos disminuyendo el biofilm de C. álbicans, ambos hallazgos obtenidos con una concentración de 50 mg/mL del extracto44. Por otro lado, los extractos cetónicos de la palta también tendrían actividad antimicrobiana contra M. Tuberculosis H37Rv in vitro45; estos mismos extractos tendrían un potencial antilisterial (actividad contra listeria monocytogenes), siendo los más potentes los extractos derivados del metabolismo de este fruto, como persenona A, persenona C y AcO-aguacadenina, éste último es exclusivo de la semilla de palta46.
Otros efectos beneficiosos de la palta
Un estudio realizado por la Encuesta de Salud Nacional y Examinación en Nutrición de EEUU (NHANES) durante los años 2001-2008, evaluó la ingesta alimentaria de 17.567 estadounidenses mayores de 19 años a través de un recordatorio de 24 horas de pasos múltiples, mostrando que el consumo de palta se asoció a una mayor ingesta de vegetales, frutas, grasas totales (mayor consumo de grasas mono y poliinsaturadas), fibra dietética, vitamina E, magnesio y potasio; y con una disminución en el consumo de azúcares añadidos47. En cuando a los parámetros antropométricos, los individuos de la muestra presentaron menor peso corporal e índice de masa corporal (IMC) y circunferencia de cintura; además, se obtuvieron mayores niveles de HDL y una reducción de los factores de SM en los consumidores de palta, sugiriendo que el consumo de palta mejora la calidad de la dieta y disminuye el riesgo de síndrome SM47.
En cerdos de crianza alimentados con desechos de palta, se observó beneficios en términos de calidad de la carne y vida útil de esta, modificándose la composición del músculo longísimo torácico lumbar y de la grasa intramuscular, cuyos efectos se asociaron principalmente al aporte de grasas insaturadas, tocoferoles y fitoquímicos activos de la palta48. En perros con osteoartritis inducida por transección del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, la administración vía oral de la fracción insaponificable de los lípidos de la palta y de la soya durante 8 semanas mostró una reducción del desarrollo del cartílago osteoartrítico temprano y de las lesiones óseas subcondrónicas49. Tal efecto podría ser mediado por la inhibición de las enzimas óxido nítrico sintasa inducible y metaloproteinasa-13, las cuales son mediadores claves en los cambios estructurales que explican la patogenia de la osteoartritis50,51. Sumado a esto en un modelo in vitro, el arthrocen derivado de la fracción insaponificable de la palta tendría efectos positivos en el progreso de la osteoartritis a través de la atenuación de la respuesta inflamatoria en condrocitos humanos52. Por otro lado, el consumo de palta en ratas mejoraría la salud intestinal a través del aumento de la expresión de genes involucrados en la función barrera intestinal y el aumento de las concentraciones de ácido acético53.
Si bien, la producción de aceite de palta es bastante menor al aceite de oliva o de palma, es un producto muy apreciado en cosmética, por lo que hace interesante su elaboración como alternativa a los productos cosméticos habituales20. Este aceite es fácilmente absorbible en la piel, siendo vehículo de sustancias medicinales. Además, forma fácilmente emulsiones y jabones, por lo que es de gran valor para la industria cosmética.
CONCLUSIONES
En esta revisión se recopiló evidencia sobre los potenciales beneficios de la palta (Figura 1) tanto de la pulpa como de la semilla del fruto en modelos celulares, animales y en estudios clínicos (Tabla 2), sugiriendo un potencial efecto en la salud humana, principalmente en la mantención y mejoría de la salud cardiovascular. Sumado a esto, la evidencia respecto al contenido de fitoquímicos y los beneficios en la salud humana es sólida y ampliamente descrita en la literatura, por lo que recomendar el consumo de pulpa y semilla de este fruto tendría beneficios tanto en la prevención como en el tratamiento de enfermedades mediadas por un desequilibrio de procesos de óxido/reducción, fundamentalmente en las enfermedades crónicas no transmisibles. La semilla de palta, por otro lado, tendría un efecto en la salud ósea disminuyendo las complicaciones de la osteoartritis principalmente y además también tendría una potencial actividad antimicrobiana. En relación a sus efectos anticancerígenos, si bien la evidencia in vitro sugiere actividad citotóxica e inhibición de la proliferación de células cancerosas por parte de los compuestos bioactivos de la palta, es necesario contar con más evidencia experimental y clínica.
Tabla 2 Resumen de la metodología de artículos revisados.
Diseño/Modelo del estudio | n | Condición del modelo | Dosis de tratamiento | Referencia |
---|---|---|---|---|
Experimental/Cultivo celular | 9 | Cáncer de próstata | 250 µg/ml de extracto de palta | Lu, 2005 |
Experimental/Ratas wistar | 32 | Diabetes tipo 2 | 1 mL/250 g de peso corporal | Ortiz, 2015 |
Experimental/Ratas Goto-Kakizaki | 20 | Diabetes tipo 2 | 1 mL/250 g de peso corporal | Ortiz, 2017 |
Experimental/ Ratas wistar | 16-32 | Diabetes tipo 2 | 1 mL/250 g de peso corporal | Ortiz-Ávila, 2015 |
Experimental/Ratas Sprague-Dawley | 25 | Trastornos metabólicos | 7.5 g/100 g de dieta | Carvajal-Zarrabal, 2014 |
Experimental/Ratas wistar | 28 | Trastornos metabólicos | 7 g /100 g de dieta | De Souza, 2015 |
Experimental/Ratones CD-1 | 3-8 | Hipercoles-terolemia | 10-2500 mg/kg de alimento | Pahua-Ramos, 2012 |
Experimental/Ratas wistar | 66 | Insulino-resistencia | 5-20 ml/100 ml de agua | Del Toro-Equihua, 2016 |
Experimental/Ratas wistar | 30 | Diabetes tipo 2 | 20-40 g/L de extracto acuoso de semillas de palta | Ezejiofor, 2013 |
Experimental/Ratas wistar | 30 | Hipercoles-terolemia | 1 y 2 ml/kg de peso/día de pulpa de palta | Al-Dosari, 2011 |
Experimental/Ratas | 20 | Hipercoles-terolemia | 130-150 mg/kg de alimento | Elbadrawy, 2013 |
Experimental/Cultivo celular | 2 ×104 Células/ placa (96 placas) | Cáncer de mama (MCF-7) | 50-300µg/ml de medio | Guzmán-Rodríguez, 2016 |
Experimental/Cultivo celular | 5000 Células/ placa (96 placas) | Cáncer de mama (MCF-7) y hepático (HepG2) | 12.5-200 µg/ml de medio | Fitriani- Abubakar, 2017 |
Experimental/Cultivo celular | 2 ×104 Células/ placa (96 placas) | Cáncer de mama (MCF-7 y MDA-MB-231) | 5-40 µM | Field, 2016 |
Experimental/Cultivo celular | 96 placas de 3 ×103 Células/ placa | Cáncer oral humano (MEK, MEKca, GFP) | 0-20 µg/ml de medio | D’Ambrosio, 2011 |
Experimental/Cultivo celular | 3 por triplicado | Parásitos intestinales (G. lamblia, T. vaginalis, E. histolytica) y M. tuberculosis | 12.5 - >100 μg/ml (MIC: mínima dosis inhibitoria) | Jiménez, 2013 |
Experimental/Cultivo celular | 1 ×106 Células/ml (n= 10) | Cultivo de C. albicans | 12.5-200 mg/ml (MIC) | Jesus, 2015 |
Experimental/Cultivo celular | 3 por triplicado | M. tuberculosis (H37Rv) | 0.0024-2.5 mg/ml (MIC) | Kahaliw, 2017 |
Experimental/Cultivo celular | 8 × 106 CFU/mL (n= 3 por triplicado) | L. Monocytogenes | 7.8-15.6 mg/l de medio | Salinas-Salazar, 2017 |
Cohorte (NHANES) | 17.567 | Población mayor de 19 años | 70.1 ± 5.4 g/día | Fulgoni, 2013 |
Meta-análisis (42 trabajos) | 841.211 | Riesgo cardiovascular y consumo de AGMI y AGS | Tercio inferior v/s superior de consumo de AMGI, aceite de oliva, ácido oleico y AGMI:AGS | Delgado, 2017 |
Experimental/Perros | 16 | Osteoartritis | 10 mg/kg de peso/día | Boileau, 2009 |
Experimental/Cultivo celular | 5 × 105 células/placa (n= 3 por triplicado) | Condrocitos aislados primarios | 26 µg/ml de medio | Goudarzi, 2017 |
Experimental/ Ratas | 40 | Sanas | 5-15% de palta en la dieta | Paturi, 2017 |