INTRODUCCIÓN
Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad (SO) se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC)1, además, influyen diversos factores; la globalización, cultura, condición económica, educación, urbanización, entornos político y social2, además, la obesidad incrementa la posibilidad de sufrir durante la infancia; baja autoestima, bajo rendimiento académico, ausentismo escolar y riesgos de salud3.
Existen muchos obstáculos para enfrentar la reducción del SO infantil, según la OMS, el principal impedimento es la falta de compromiso político y gubernamental4, las medidas utilizadas se concentran en: 1) Orientadas a promover la alimentación saludable y menos calórica, y 2) Aquellas destinadas a incentivar la actividad física5.
Chile a lo largo de su historia ha enfrentado problemas sociales y de salud como la desnutrición y la alta mortalidad infantil, los cuales han sido superados de manera exitosa y han hecho de Chile un referente internacional en la materia6, gracias a la implementación de estas medidas, en nuestro país la desnutrición se ha convertido en una leyenda7, no obstante, en la actualidad el país se encuentra dentro de aquellos con mayores tasas SO infantil, alcanzando un 9,3% para la población menor de 5 años de edad, superando el promedio de América Latina y el Caribe (7%)8. La obesidad es una condición crónica de alta prevalencia en Chile y en la mayoría de los países del mundo9, por su parte la obesidad infantil y adolescente no es un fenómeno transitorio10, la obesidad infantil es un claro predictor de la obesidad adulta11. El alarmante crecimiento de la prevalencia de obesidad en nuestra sociedad nos indica que debemos estar muy alerta, para el diagnóstico precoz de esta patología de alta repercusión en la salud de las personas y en los costos asociados a ella9,12. Se considera que desde la primera infancia los niños obesos sin ningún tratamiento se mantendrán en esa condición hasta la adolescencia y edad adulta desarrollando diversas patologías13. En la actualidad existen múltiples políticas públicas enfocadas a la nutrición infantil6, una de ellas es la ley 20.606 cuyo objetivo es proteger la salud de los chilenos, en especial la población infantil, entregando más información de los alimentos, para así lograr una mejor selección14.
Según la Encuesta Nacional de Salud de Chile 2016-2017, la obesidad afecta uno de cada cuatro niños, con alta prevalencia de obesidad en las escuelas municipales (30%)15. El mapa nutricional de la JUNAEB de 2018 declara que a nivel nacional, existen altos índices de obesidad infantil, desde el primer nivel de transición a quinto año básico superando el 23%, en el total de los cursos del rango16. En un estudio realizado a colegios de Santiago de Chile, se dio a conocer que existe una distorsión de la imagen corporal de los hijos, se observó que las madres de niños con sobrepeso solo el 17,4% coinciden con la imagen corporal que le corresponde17. Si se analiza el sector y condición socioeconómica, según estudio realizado entre los años 2009 y 2013 a estudiantes chilenos de primero básico se observa que existe un incremento de SO en niños más vulnerables de sectores rurales de un 16,6 a un 24,3%18. Según JUNAEB (2018), la región de los Lagos, resultó ser la segunda región con mayor prevalencia de obesidad en estudiantes tanto del segundo nivel de transición como de quinto básico17. Los hábitos dietarios adecuados presentes desde etapas tempranas de la vida, contribuirían a garantizar la salud en la edad adulta.
No es fácil prevenir la obesidad infantil, ya que se requiere de cambios de estilo de vida y del compromiso de todo el grupo familiar19. Es de suma importancia la valoración de la función de la familia como una institución en la que se aprenden, socializan conductas, en este caso las de tipo alimentarias y de actividad física20. Actualmente existe evidencia suficientemente robusta que respalda la efectividad de las intervenciones orientadas a promover ambientes escolares saludables21, diversas revisiones en literatura científica han demostrado que las intervenciones de múltiples componentes, donde se incluye dieta, actividad física y cambios conductuales, resultan beneficiosas para conseguir pequeñas reducciones del IMC y peso en los niños en el corto plazo22. Por lo anterior, este estudio tiene como objetivo evaluar los hábitos de alimentación, actividad física en una submuestra que comprende 181 estudiantes y el estado nutricional de una muestra de 1.045 estudiantes, en ambos casos de 4 a 13 años de edad de la comuna de Llanquihue mediante encuesta.
SUJETOS Y METODO
Diseño del estudio
La investigación corresponde a un estudio tipo descriptivo, con mediciones y registros realizados durante los meses de marzo a mayo de 2018 en la comuna de Llanquihue, Región de Los Lagos en Chile.
Sujetos
Este estudio abarcó una submuestra con 181 estudiantes de prebásica y básica de 10 establecimientos educacionales seleccionados de manera aleatoria con clasificación antropométrica normal, con sobrepeso y obesidad para los ítems de alimentación, frecuencia alimentaria y actividad física, esta encuesta aplicada tenía ítem de estilos de vida saludable, como la higiene, y modo de realizar la alimentación, también incluye una encuesta de frecuencia de consumo de alimentos cotidianos, saludables y no saludables, en cuanto a la actividad física se buscó encontrar una frecuencia de realización, que los motivó a realizar deporte, para posteriormente ampliar la muestra a fin evaluar el estado nutricional de 1.045 estudiantes de 5 establecimientos educacionales en la comuna de Llanquihue.
Alimentación, frecuencia alimentaria y actividad física
Los ítems evaluados fueron tres; aspectos nutricionales, de frecuencia alimentaria y de actividad física. Se utilizó técnica de recolección de datos estandarizada, por lo que en todos los casos el instrumento para la medición fue una encuesta basada en otros estudios dirigidos a población con similares características, la cual se aplicó bajo la modalidad de entrevista23,24.
Evaluación del estado nutricional
El universo de estudio lo comprendían estudiantes de enseñanza prebásica y básica, representados por un total de 1.045 estudiantes de cinco establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue, entre ellos cuatro municipales y uno particular subvencionado. Los criterios de exclusión fueron niños con alguna patología que lo impida formar parte de la muestra o niños con algún tipo de incapacidad física.
El estudio consistió en una Evaluación Nutricional Antropométrica para lo cual se realizó medición de peso y talla mediante una balanza mecánica con tallímetro incorporado, de la marca SECAÒ, calibrados de manera previa a las evaluaciones. Donde, a partir del peso y de la talla se calculó IMC para estudiantes mayores de 5 años y el puntaje z de peso para la talla en estudiantes de 5 años de edad o menor según norma vigente de MINSAL. El procedimiento fue realizado por profesionales locales del Centro de salud familiar CESFAM Los Volcanes de la comuna de Llanquihue, las cuales acudieron a cada establecimiento para realizar la evaluación nutricional según sus parámetros internos establecidos para dichos fines.
La interpretación de los datos, se llevó a cabo por profesionales de la Universidad de Santiago de Chile, donde se estableció lo siguiente: Los niños, niñas y adolescentes desde los 5 años a 19 años fueron evaluados por IMC para la edad, según los estándares establecido por la norma para evaluación nutricional de MINSAL, las tablas registradas en esta norma informan el año y mes cumplido, por lo tanto, se utilizó un promedio por cada edad, dando los z-scores: Bajo peso: menos 0.1 del −1 DE; Normal: de −1 a 1 DE (menos 0.1); Sobre peso: de 1 DE hasta 2 DE (menos 0.1); Obesidad: 2 DE para arriba en categorías.
Consideraciones éticas
Las consideraciones éticas fueron basadas en los principios del tratado de Helsinki25 por lo que no se contó previamente con la aprobación de un comité de ética ya que tal como lo establece este tratado se dio la importancia de contar con el consentimiento de cada padre, madre y/o tutor legal quienes mediante un consentimiento informado aceptaron que su hijo participaría en el estudio, al igual que se contó con el asentimiento del sujeto en edad infantil y del mismo modo cada institución educativa apoyo y revisó cada consentimiento informado. Todas mediciones de peso y talla de los estudiantes fueron realizadas bajo supervisión de profesionales de la salud de CESFAM Los Volcanes de la comuna de Llanquihue.
Plan de análisis
Los datos fueron analizados con Statgrphics® Centurion, ver. 17 (Statpoint technologies, Inc), se utilizó el coeficiente de alfa de Cronbach26 para evaluar la confiabilidad de la encuesta y el test de comparación de medianas para comprobar normalidad de los datos. Para variables categóricas se utilizó estadística no paramétrica. Para el análisis se utilizó alfa de Cronbach que estima la confiabilidad o la consistencia de un conjunto de variables y como regla general, se considera que un alfa igual a 0,7 o mayor representa un conjunto confiable de variables.
RESULTADOS
La tabla 1 muestra que los resultados del el alfa de Cronbach fueron mayor a 0,7 para cada ítem-escala lo cual establece la consistencia interna de las preguntas seleccionadas para el cuestionario aplicado en la encuesta. Los resultados obtenidos en la encuesta relacionada con el ítem nutrición llevada a cabo con 181 estudiantes de enseñanza básica de 10 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue, mostró que la mayor parte de los niños encuestados almuerzan en el colegio y afirman consumir colaciones saludables entre comidas. Para el ítem frecuencia alimentaria, los resultados se muestran en la figura 1, donde se puede observar que la mayor parte de los estudiantes consumen azúcar refinada (A), alimentos envasados y comida chatarra (B) al menos 1 vez a la semana.
Tabla 1 Consistencia de las preguntas de los distintos; Nutrición, Frecuencia alimentaria y actividad física en cursos de estudiantes de enseñanza básica de 10 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue (n= 181).
Alfa Cronbach | ||
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Ítem Nutrición | ||
1. ¿Dónde realizas el almuerzo? | 0,784 | |
2. ¿Existen colaciones saludables entre comidas? | 0,781 | |
Ítem Frecuencia Alimentaria | ||
1. ¿Con que frecuencia del 1 al 7 (días de la semana) consumes algo con azúcar refinada? (queque, tortas, galletas, kuchen, etc). | 0,700 | |
2. ¿Con que frecuencia del 1 al 7 (días de la semana) consumes productos envasados? (snack de bolsa, papas fritas, ramitas, etc.)? | 0,716 | |
3. ¿Con que frecuencia del 1 al 7 (días de la semana) consumes comida chatarra? (completos, churrascos, pizza, sopaipillas, etc.)? | 0,746 | |
Ítem Actividad física | ||
1. ¿Realizas alguna actividad extraprogramática, o taller relacionado con el deporte? | 0,783 |

Figura 1 Frecuencia alimentaria en estudiantes de enseñanza básica de primer y segundo ciclo de 10 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue (n= 181). Frecuencia del 1 al 7 (días de la semana) con respecto al consumo de A) azúcar refinada y B) Productos envasado.
La tabla 2 muestra los parámetros estadísticos y límites de los intervalos de confianza de comparación de medianas para menores y mayores a 5 años, de 10 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue.
Tabla 2 Parámetros estadísticos y límites de los intervalos de confianza de comparación de medianas apara menores y mayores a 5 años de las distintas escuelas que participaron en esta evaluación.
Parámetros estadísticos | Test Mood mediana | |||||||
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Ciclo | n | Promedio | DE | Mínimo valor | Máximo valor | Mediana | 95,0% | 95,0% |
IMC | IMC | IMC | IMC | IMC | Límite bajo | Límite alto | ||
Menor a 5 | 919 | 20,40 | 4,42 | 9,99 | 39,94 | 19,50 | 19,24 | 19,85 |
Mayor a 5 | 126 | 17,50 | 2,62 | 10,71 | 30,20 | 16,92 | 16,64 | 17,31 |
La figura 2 muestra el diagnóstico del estado nutricional de estudiantes mayores a 5 años (Figura 2A) de 5 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue (n= 919) donde se aprecia un porcentaje importante que los estudiantes que participaron en este estudio se encuentra con sobrepeso y obesidad, con valores de 31,3 y 29,1%, respectivamente y el diagnóstico del estado nutricional de estudiantes menores a 5 años (Figura 2B) de 5 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue (n= 126) donde se aprecia que el porcentaje se encuentra con sobrepeso y obesidad menor que en el grupo de mayores a 5 años, con valores de 15,0 y 5,5%, respectivamente, mientras que el 73,8% se encuentran en el rango de normal.
DISCUSIÓN
El programa de Alimentación Escolar (PAE) tiene como finalidad entregar diariamente servicios de alimentación (desayuno, almuerzos, once, colaciones y cenas según corresponda), a los alumnos y alumnas en condición de vulnerabilidad de Establecimientos Municipales y Particulares Subvencionados del país durante el año lectivo adscritos al PAE, en los niveles de Educación prebásica, básica, media y adultos con el objetivo de mejorar su asistencia a clases y contribuir a evitar la deserción escolar. (https://pae.junaeb.cl/). En la comuna de Llanquihue y según lo observado en la encuestas realizadas, no todos los alumnos poseen este beneficio, por lo que los hábitos de alimentación son dispar, hay niños que pueden realizar todas sus comidas, y otros que no se alimentan hasta el almuerzo o la tarde al llegar a casa, al no dar importancia real a los hábitos de alimentos.
En relación al el ítem alimentación, se pueden observar que más del 60% de los niños encuestados almuerzan en el colegio, la misma cantidad de niños afirman que si consumen colaciones saludables entre comidas, las cuales son bajas o libres de azucares refinada y grasas saturadas, de bajo aporte calórico, aunque un número significativo de estudiantes, el 33,1% menciona que no consumen colaciones saludables. El 15,7% de los niños almuerza dos veces tanto en la casa como en el colegio. Al respecto del ítem de frecuencia alimentaria (Figura 1A), el 37,5% de los encuestados consumen algún alimentos con azúcar refinada al menos 1 vez a la semana y un número no menor, el 14,3% consumen este tipo de alimentos al menos 7 veces por semana lo cual señala la preferencia de los niños por alimentos altos en azucares, estos resultados pueden ser influenciados por la amplia oferta de productos poco saludables en el mercado y su bajo costo, como por el poco apoyo familiar, expresado en la falta de motivación para preparar comida saludable en el hogar27, esto fue corroborado por Olivares et al, en un estudio donde los padres señalaron preferir la comida «chatarra» y creer que a los niños no les gustan los alimentos saludables28. Sin embargo, existen intervenciones cortas que han producido cambios positivos en estado nutricional, conocimiento y consumo de los niños en Chile29,30,31.
La mayor parte de los encuestados consumen productos envasados (Figura 2B) al menos una (46,4%) o dos veces por semana (18,2%) y un porcentaje importante (9,9%) consume estos tipos de alimentos al menos 7 veces por semana, por otro lado, respecto al consumo de comida chatarra entre los niños encuestados, el 47,1% consume comida chatarra al menos 1 vez por semana y un 17,1% al menos 2 veces por semana, siendo este tipo de comida muy poco saludables y altamente calóricas principalmente por presencia de grasas saturadas. Un estudio realizado en Talca con 1.401 estudiantes de cuarto año básico, demostró que no existía un adecuado conocimiento de hábitos y alimentación saludable, el 75% no logró superar el rango de conocimientos esperados en esta materia32. Estilos de vida poco saludables asociados con una mayor ingesta de grasas, azúcar, baja actividad física y desequilibrio calórico, han demostrado promover el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas33. Existen evidencias que indican que el patrón de conducta alimentaria familiar tiene un papel relevante en el comportamiento de alimentación del niño33. Entender la susceptibilidad que lleva a algunas personas a subir de peso necesita el estudio de los factores fisiológicos, sociales y cognitivos que modulan la ingesta y el gasto34.
Del mismo modo, se pudo observar que el 58,5% de los encuestados no realiza ningún tipo de actividad exprogramática o taller relacionado con el deporte al finalizar su jornada de estudios. Diversos estudios realizados en niños chilenos, han observado una escasa actividad física, asociada a un elevado número de horas frente al televisor, computador o en otras actividades sedentarias28, Olivares et al, concluyó que la proporción de niños que no realizaba actividad física fuera del colegio alcanzaba al 9,5 y 13,9% en los niños y niñas de 8 a 9 años y al 6,9 y 17,7% en niños y niñas de 10 a 11 años, respectivamente35, estos resultados con bajos comparados a los obtenidos en este estudio, esta elevada proporción de niños sedentarios coincide con los resultados de los grupos focales28, donde niños y niñas manifestaron tener pocas motivaciones y una gran cantidad de barreras para realizar actividad física. Estudios señalan que la implementación de estrategias que combinan educación nutricional y realización de actividad física en escuelas por períodos de 4 a 12 meses, ayudan a mantener o mejorar levemente el IMC36,37. Es relevante aclarar que de las 5 escuelas participantes tan solo una de ellas presenta 4 horas pedagógicas de actividad física semanal, el resto dedica dos horas semanales, lo que puede validar la obtención de estos resultados.
Los resultados obtenidos en la comuna de Llanquihue son congruentes con los reportes anuales del Ministerio de Salud en Chile y con los resultados obtenidos en otros estudios descriptivos nacionales24,36,38 y del mismo modo se complementan con el diagnóstico del estado nutricional en donde se evidenció que el 55,6% de los niños encuestados padecen de sobrepeso u obesidad, un estudio realizado en España, afirma la prevalencia de sobrepeso en un 26% y la de obesidad, del 12,6% en menores de 8 a 17 años, 4 de cada 10 jóvenes sufren exceso de peso39.
Los datos obtenidos en el diagnóstico del estado nutricional (Figura 2A) de estudiantes mayores de 5 años (n= 919) de 5 establecimientos educacionales de la comuna de Llanquihue muestran que un 29,0% de niños se encuentran en condición de obesidad y un 31,4% con sobrepeso; un porcentaje bajo (1,9%) se encuentra en bajo peso y el 37,5% se encuentra en un peso normal. Varios estudios demuestran que la obesidad infantil ha aumentado notablemente en los últimos décadas en prácticamente todos los países39,40, sin embargo, en Chile, la obesidad infantil se ha triplicado en las últimas décadas y continúa aumentando. Actualmente, el 25% de los niños de 6 años son obesos y el 30% tienen sobrepeso por lo que es uno de los países con las tasas de obesidad infantil más altas del mundo16, lo que conduce a un panorama para nada alentador respecto a la nutrición de los niños no solo en la comuna de Llanquihue si no a nivel regional, nacional e incluso a nivel global.
CONCLUSIÓN
Los resultados de este estudio demuestran que los estudiantes de 4 a 13 años de edad en la comuna de Llanquihue califican en estado nutricional de sobrepeso, el 58,6%. Los niños que participaron en este estudio no realizan actividad física extra programática y sus hábitos de consumo no favorecen esta condición. Este estudio sirve como base para el diseño y aplicación de estrategias de intervención educativas, que por medio de herramientas innovadoras y tecnológicas, contribuyan a educar en éste ámbito a niños(as) y jóvenes, esperando de este modo contribuir y generar cambios en la salud de los estudiantes de la comuna.