EDITORIAL

Investigación en radiología y la formación del residente

Los programas de formación de la especialidad en radiología contemplan al menos tres años de un intenso proceso orientado a adquirir competencias y habilidades para el correcto desempeño de la profesión, incorporar nociones avanzadas de protección radiológica, calidad, y adecuada integración de los procedimientos, todo bajo la atenta supervisión y apoyo de Médicos Radiólogos calificados e involucrados en este proceso docente. En los últimos años ha sido una tendencia mundial en los programas de formación de nuestra especialidad, la incorporación de competencias y habilidades referido a temas de investigación y/o metodología de radiología basada en evidencias. Ello busca inculcar conceptos operacionales claros, estos son (entre otros): identificar los vacíos del conocimiento, lo cual involucra necesariamente habilidades para poder localizar en el mar de información disponible aquellos que sea pertinente a la duda en cuestión. Una vez identificado este vacío del conocimiento, el poder disponer de herramientas que permitan formular un método adecuado para poder responder aquella inquietud de una forma segura para el paciente, que sea metodológicamente plausible y además, éticamente ejecutable. Es en este proceso de pensamiento activo y crítico, que el residente va adquiriendo aquellas habilidades que le permitirán, entre otras cosas, lograr un nivel de comprensión y fomentar su autoaprendizaje continuo. Además, el involucrarse efectivamente en un proyecto de investigación implica desarrollar elementos de disciplina y orden que trae por añadiduría una comprensión cabal de la temática que se está estudiando.

Esto solamente lleva a un círculo virtuoso del conocimiento, generación de conocimiento, y difusión de éste a la comunidad. Son los residentes del presente que van a poder crear y avanzar en el conocimiento de nuestra especialidad al futuro y serán los que darán motor y energía para mantener esta especialidad activa y vigente como lo es hasta ahora. Es por ello que se hace absolutamente necesario proveer del apoyo tanto técnico como metodológico y docente, a los residentes para que puedan adquirir estas habilidades, proveerles de tiempo protegido y de facilidades para poder generar sus trabajos y también poder difundir los resultados de ellos.

El Congreso anual de Radiología organizado por la Sociedad Chilena de Radiología es una excelente oportunidad para poder dar ese empuje inicial a aquellos estudios que estén generando y que estén apoyados por docentes calificados y así difundir la labor que se realiza dentro de las instituciones académicas. Ello permitirá lograr una legión creciente de radiólogos capaces e interesados en el crecimiento y desarrollo de nuestra especialidad. Las condiciones están, el material humano está, sólo se requiere dar el paso que han tomado instituciones académicas por todo el mundo y ojalá encontrar una vía de coordinación local para facilitar estos procesos.

Dr. Claudio Silva F-A
Editor Científico