EDITORIAL

LXXI Congreso Chileno de Otorrinolaringología, Cirugía y Medicina de Cabeza y Cuello

Estimados colegas:

Recientemente hemos asistido a un nuevo Congreso de la especialidad. Como siempre lo hemos disfrutado como una magnifica combinación entre lo científico y lo social, sin descuidar la exposición técnica. Este año la organización y desarrollo del evento fue muy satisfactoria y desde este medio nuestras felicitaciones más cordiales al Dr. Luis Villarroel y su gran equipo de trabajo.

Para este editor es muy grato comprobar una vez más la importancia de la dinámica de funcionamiento de nuestra sociedad lo que se ve representado en las diferentes designaciones de cargos y funciones, los que son cumplidos de manera muy eficiente y que, en mi opinión, deberíamos mantener inalterables. Pasa el tiempo y nuestros congresos continúan siendo ejemplares no tan solo para nosotros sino también para los numerosos extranjeros que nos visitan.

Capítulo especial es la buena cantidad de trabajos presentados tanto como temas libres como para póster, lo que significa una ardua labor para los integrantes del comité científico, que deben evaluar de acuerdo a los cupos asignados cuáles serán presentados y en qué calidad. Este año no fue diferente y hubo un gran trabajo en ello. La decisión de cuál trabajo es merecedor de resultar destacado con el premio al mejor trabajo es una decisión aún más difícil. Por organización del congreso y para proteger la audiencia los trabajos libres fueron presentados en paralelo. De este modo solo compiten entre ellos. Lo anterior significa que el Comité Científico no puede evaluar a todos los trabajos. Solo evalúa a la mitad de ellos. Luego en una reunión exclusiva se examinan las evaluaciones y se decide. A objeto de homologar a ambos grupos de evaluadores, este año se escogió al mejor trabajo de cada grupo evaluador y luego ambos grupos revisaron los dos mejores trabajos y así se decidió al ganador. Lo anterior pudo ser realizado ya que este año todos los temas libres fueron grabados, lo que fue un gran aporte de este Congreso. El criterio de elección fue personal y en ello influyen las recomendaciones escritas del propio comité.

Un tema importante es el aporte cada vez más creciente de médicos jóvenes y emergentes en nuestra sociedad y la gran calidad de sus presentaciones. Lo anterior se vio representado en la mantención de temas organizados por residentes y con tiempos adecuados, y en cada una de las diferentes funciones que a este grupo le correspondió participar. Otro gran punto para mantener y perfeccionar.

Llamó mucho la atención la gran audiencia en todas las presentaciones, incluida en ello la del día sábado, mérito indiscutible de los temas asignados. Coordinar adecuadamente los temas científicos con otros temas también importantes en nuestra especialidad fue un gran logro y en ello debemos felicitar también la excelente labor de la Presidenta del Comité Científico Dra. Gloria Ribalta.

La autocomplacencia no es buena pero también lo es el exagerado rigor o crítica. Considerando ambas posiciones creo que debemos felicitarnos por lo que tenemos y perfeccionarlo en la medida que podamos ya que, como escribió José Santiago Riesco Mac Clure "una piedra sólida es buena para edificar aunque ésta pueda ser pequeña".

Dr. Jorge Caro Letelier