Las demencias, incluyendo a la enfermedad de Alzheimer son un grupo de enfermedades devastadoras para los pacientes y sus familiares. Se estima que en el mundo hay cerca de 50 millones de personas con demencia, y debido al envejecimiento de la población mundial, se espera que esta cifra se duplique en 20 años. Por otro lado, la presbiacusia es una patología que afecta a cerca de 500 millones de personas en el mundo, y se calcula que para la década del 2020 supere los 1.000 millones. Dado que ambas patologías, presbiacusia y demencia, se relacionan al envejecimiento, es frecuente que coexistan en pacientes mayores.
Entonces, nos podemos preguntar ¿existe asociación entre presbiacusia y demencia? ¿Es la hipoacusia no tratada del adulto un factor de riesgo para deterioro cognitivo? Se sabe que en los adultos mayores la hipoacusia genera aislamiento social y se asocia a una mayor frecuencia de depresión. Además, en los últimos años varias cohortes de adultos mayores han demostrado que existe una asociación entre presbiacusia y desarrollo de deterioro cognitivo (Deal y cols., 2017, doi: 10.1093/gerona/glw069). A partir de los trabajos liderados por el Dr. Frank Lin, Profesor de Otorrinolaringología y Salud Pública de John Hopkins University se puede afirmar que hipoacusias mayores a 40 dB son un factor de riesgo para demencia.
Recientemente, la Asociación Internacional de Alzheimer (AAIC) en conjunto con la revista Lancet actualizaron los factores de riesgo que permiten prevenir la demencia (Livingston y cols., 2017, doi: 10.1016/S0140-6736(17)31363-6). Además de los factores de riesgo cardiovascular y del nivel educacional, se incluyó por primera vez a la hipoacusia y al aislamiento social como factores que se recomienda tratar para prevenir el desarrollo de demencia. De esta forma, el manejo de nuestros pacientes adultos con hipoacusia deberá muchas veces incluir una evaluación cognitiva. Si bien aún no se ha demostrado que el uso de audífonos pueda enlentecer el desarrollo de deterioro cognitivo, diversos grupos de investigación están tratando de comprobar esta interrogante. En Chile, gracias al financiamiento del proyecto Anillo ACT1403 estamos intentando comprender los mecanismos involucrados en la asociación entre hipoacusia y deterioro cognitivo.
¿Será útil realizar evaluaciones cognitivas a nuestros pacientes con diagnóstico de presbiacusia según criterio GES? ¿Será la falta de adherencia a audífonos un signo sugerente de deterioro cognitivo? Todos debemos contribuir a responder estas preguntas, por lo que los encomiendo a manejar sus pacientes con presbiacusia en forma multidisciplinaria, interactuando con sus equipos de neuropsicología, psiquiatría y geriatría. De esta forma lograremos mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y la salud de nuestro país.