SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.19 número3Prácticas relacionales profesor-estudiante y participación en el aula: Desafíos para la construcción de una convivencia democráticaAnálisis de las estrategias discursivas empleadas en la construcción de discurso antifeminista en redes sociales índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Psicoperspectivas

versión On-line ISSN 0718-6924

Psicoperspectivas vol.19 no.3 Valparaíso nov. 2020  Epub 15-Nov-2020

http://dx.doi.org/10.5027/psicoperspectivas-vol20-issue3-fulltext-2046 

Artículos de Investigación Sección Temática

Reinvención de la vida cotidiana en mujeres cucuteñas en tiempos de COVID-19

Reinvention of daily life in women from Cúcuta in times of COVID-19

Doris Amparo Parada Rico1  * 

Gloria Esperanza Zambrano Plata1 

1Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia

Resumen

Se realiza un acercamiento a la vida cotidiana, en relación a las prácticas, relacionamientos y subjetividades, teniendo en cuenta perspectivas teóricas de Agnes Heller y Norbert Elías. El objetivo propuesto es indagar en las transformaciones de la vida cotidiana de la mujer habitante de Cúcuta durante el periodo de aislamiento por la COVID-19. Se aplicó teoría fundamentada como método analítico de un estudio cualitativo con enfoque fenomenológico en el que participaron 15 mujeres. Los resultados, a partir de entrevistas a profundidad señalan cuatro categorías generales y una central, que dan cuenta de la construcción de una nueva cotidianidad, donde emerge la toma de conciencia-para-sí como acto ético y político para afrontar la situación económica, trasegar entre la necesidad y el temor al contagio en espacios y tiempos paralelos entre trabajo, cuidados, el estudio y la recreación; se van dando formas heterogéneas de relacionarse y acciones en la virtualidad con la familia y otros contextos; devienen nuevas subjetividades que develan jerárquicamente la relevancia del valor para-sí, de la familia , la vida, la presencia del otro, la fe y el ambiente.

Palabras clave: estilo de vida; mujer; salud pública; transformación social

Abstract

An approach is made to everyday life, in relation to practices, relationships and subjectivities, taking into account the theoretical perspectives of Agnes Heller and Norbert Elías. The proposed objective is to investigate the transformations of the daily life of the woman living in Cúcuta during the period of isolation by the COVID-19. Grounded theory was applied as the analytical method of a qualitative study with a phenomenological approach in which 15 women participated. The results, based on in-depth interviews, indicate four general categories and a central one, which account for the construction of a new daily life, where awareness-for-itself emerges as an ethical and political act to face the economic situation, transfer between the need and the fear of contagion in parallel spaces and times between work, care, study and recreation; heterogeneous forms of relating and actions are given in virtuality with the family and other contexts; they become new subjectivities that hierarchically reveal the relevance of self-worth, family, life, the presence of the other, faith and the environment.

Keywords: lifestyle; public health; social transformation; women

La vida cotidiana, como refiere Heller, se halla “en el ‘centro’ del acaecer histórico: es la verdadera ‘esencia’ de la sustancia social” (1972, p.42), y se construye tanto individual como socialmente. En ese orden de ideas, cuando irrumpe un evento histórico como la pandemia por COVID-19 ocurrida en el periodo actual, devienen tensiones en la inmediatez, pluralidades de sentido, diversas prácticas en espacios y tiempos sociales en medio de un contexto relacional particular emergente (Lindon, 2004). Se propicia así mismo la capacidad creativa, y se pone en suspenso todo aquello que había sido un continuum.

De tal manera que como ser social, a partir de la toma de conciencia de nuevas realidades, el individuo asume para sí componentes de la esencia humana (Heller, 1972), que dan lugar a comprensiones contextualizadas, posturas, intenciones, intersubjetividades y relacionamientos sociales ante situaciones concretas de la vida cotidiana. Según Elías (1982), el sujeto va hilando su vida cotidiana en el entramado del tejido social y en relaciones de interdependencia.

Un elemento constitutivo de la vida cotidiana es el espacio social, el cual se concibe no como un “mero escenario de la acción humana sino como un elemento que, junto al tiempo articulan al mundo social en todas sus expresiones, desde las relaciones de poder a nivel macro hasta los lazos sociales de intimidad” (Kuri, 2013, p.96). En él se suscitan las experiencias sociales y se produce y reproduce la vida cotidiana, conforme a los capitales que permiten actuar de determinadas formas sobre estructuras y construcciones simbólicas (Bourdieu, 2007).

En ese sentido y en el caso que nos atañe, se estudia en el contexto de la pandemia por COVID-19 las transformaciones en la vida cotidiana de mujeres que habitan en Cúcuta, ciudad fronteriza colombiana demarcada previamente por otros aspectos sociales como la migración, el desempleo y la informalidad laboral más alta en el país, situaciones subyacentes que hacen más difícil atravesar el confinamiento social. Respecto al desempleo en esta región, se hallan cifras que oscilan entre el 11 y el 28,9%, siendo mayor en el género femenino. La informalidad es del 70% (DANE, 2020). Referente a la migración, la ciudad ha sido la mayor receptora en Colombia de migrantes venezolanos (Profamilia & USAID, 2020), este grupo poblacional, en su mayoría, no posee capital social que les permita permanecer por largas temporadas en aislamiento.

Bajo este panorama social, aunado a la pandemia por COVID-19 que aparece en América Latina a principios de 2020 con cifras de mortalidad y letalidad muy altas (Medeiros et al., 2020), en este artículo, se presentan los hallazgos de una investigación realizada en la ciudad de Cúcuta durante el periodo inicial de este evento en Colombia, en la etapa denominada por la OMS como “contención”.

Surgimiento de pandemia y disrupción de la vida cotidiana

Como un punto de inflexión en el curso de vida de los sujetos y en su vida cotidiana, se enuncia una emergencia sanitaria mundial de muy rápida propagación que, tanto en Europa como en América Latina, ha ido dejando a su paso muerte y alteraciones el orden social (Álvarez & Harris, 2020; Monteleone et al., 2020). Así las cosas, ocurre en la intercepción de condiciones sociales y subjetividades, modificando relaciones de interdependencia, jerarquías de valores y de una cierta forma creando focos de atención en los sujetos y regiones denominadas vulnerables (Rodríguez et al., 2020), dentro de los cuales se halló la mujer.

Aun cuando las diferencias por edad y género, para adquirir la infección son muy variables según regiones, como pueden valorarse en datos estadísticos, estas van tejiendo disyuntivas que provocan rupturas en el ser particular de los sujetos. Mientras en España, Bélgica, Portugal y Holanda la mayoría de casos se dio en las mujeres en rangos de edad relacionados con la época de laborar (Ruiz, 2020), en China fue mayor en hombres (60%) con edad superior a 60 años (Trilla, 2020; Yang et al., 2020). En Colombia las cifras dadas no son muy distantes entre géneros como puede verse en la Figura 1, siendo los casos de mujeres en proporción de 43.93% y las edades de mayor contagio para ambos grupos entre 20 a 39 años (Ministerio de Protección Social, 2020).

Lo anterior muestra tanto la variedad de los sujetos que son afectados, como las posibles alteraciones de orden biopsicosocial subsecuentes; la incapacidad física, así como la incertidumbre, desesperanza y frustración por no poder mantener las actividades diarias en los distintos contextos según roles desempeñados, su implicancia en la economía familiar, entre otros, pero a su vez, los posibles quiebres en la organicidad y equilibrios de poder, que orientan a reinventarse en medio de situaciones que hacen mella en la organización de su vida cotidiana.

Por otra parte, esta nueva enfermedad infecciosa con un alto poder de contagio por su forma de propagación (OMS, 2020; Trilla, 2020), conlleva a la aplicación de normas y lineamientos como el distanciamiento social, medida de contención adoptada por el Estado colombiano que ocasiona a su vez un emergente miedo a la presencia del otro, a la muerte, a ser culpable del contagio familiar (Masip et al., 2020). Pero, además, a rupturas con el entorno laboral en algunos casos, por el despido de trabajadores que ya no tienen asignado un espacio en su lugar de trabajo.

Así en Colombia, a través del Decreto 457 de marzo de 2020 (Ministerio del Interior, 2020), se propuso el aislamiento preventivo obligatorio y se dio paso a la difusión masiva de medidas de prevención con énfasis en “quedarse en casa” a través de los medios de comunicación. Esta norma restringió la libre circulación de personas y vehículos en el territorio nacional en busca de limitar la presencialidad en lugares públicos especialmente, puesto que sólo podía salir de su lugar de residencia una persona por familia, una vez por semana.

La adopción de esta norma, redujo la posibilidad de salir y confinó a las familias en un solo lugar, lo que implicó la presencia permanente del otro, la adopción de tareas en la escuela virtual con los hijos en casa, la escasez económica y la ausencia de interacción presencial en sus diversos contextos. Esto generó disrupción de la vida cotidiana y pérdida de la heterogeneidad en las acciones realizadas y, en lenguaje de Heller (1972), el posible enfoque en una conciencia del nosotros que permitió construir nuevas historias y subjetividades.

Ámbitos de interacción y transformaciones en los sujetos confinados por COVID-19

Los contextos de interacción y las características de los sujetos se encuentran muy relacionados entre sí, puesto

que las condiciones sociales, culturales, políticas y económicas de las regiones traspasan los niveles de bienestar. En ese orden de ideas estos sujetos se hallan inscritos en contextos de interacción micro y macrosocial situados que connotan particularidades y especificidades en cada uno y que a su vez se entrecruzan entre sí (Albertín, 2017), y que, en el caso de la pandemia, han sido espacios de confinamiento social obligatorio transformadores de subjetividades que deben valorarse de manera situada.

En este caso, hay estudios que identifican el aumento de la desigualdad e inequidades que pueden darse debido al aislamiento a partir de normatividades decretadas por los Estados, puesto que aquellos sujetos con ingresos familiares bajos, tienen menos posibilidades de trabajar desde el hogar y menos posibilidades de aislarse, así como los grupos minoritarios (Atchison et al., 2020).

De otra parte, en este marco de pandemia se identifica consecuencias psicológicas por el confinamiento social, entre las cuales se encuentran la incertidumbre, temor, ira, depresión, los problemas del sueño, ansiedad, estrés, la preocupación por la expectativa del fin del confinamiento (Brooks et al., 2020; Johnson et al., 2020; Sandín et al., 2020). Se valoran además formas de afrontar la situación de aislamiento como el mayor uso de redes sociales y tecnologías de la comunicación como la televisión y la radio, así como el uso de videojuegos (Balluerka et al., 2020).

Figura 1 Rango de edad según género de casos por COVID-19. Colombia, junio 24 de 2020. Nota: Elaboración propia a partir de datos de Ministerio de Protección Social (2020)

Así mismo, se ajustan los relacionamientos familiares a partir de los que resignifican valores de la vida, de la amistad, la familia, las actividades al aire libre, los cuales eran rituales inadvertidos en antaño (Sandín et al., 2020). Igualmente, aparece una cierta disrupción de aquellos roles marcados por lo masculino y femenino, puesto que se halla que los hombres se insertan en labores de las compras de mercado y asuntos que supuestamente estaban asignados a la mujer como el aseo, mantenimiento de la casa y cuidado de los niños (Women Count, 2020), dándose en este último caso, en Georgia una campaña realizada por hombres famosos para invitar a los padres a participar en esta labor de manera más activa (ONU, 2020).

Un ámbito que ha sido severamente impactado, según destacan las investigaciones, ha sido el económico, puesto que afecta las sociedades especialmente aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad o a grupos como las mujeres debido a su alta representatividad en labores informales y por despidos laborales por el cierre de empresas (Bohoslavsky, 2020; CENE, 2020; CEPAL, 2020).

En consecuencia, no sólo la dimensión de salud se ve afectada, sino que se divisa un panorama con diversas aristas que permite entrever efectos sociales, económicos, emocionales tanto a nivel del sujeto como de las familias y contextos. En la región del estudio, no se han publicado trabajos sobre esta situación, ni de manera clave, en torno a la mujer que habita en esta zona y de sus transformaciones en tiempos de la COVID-19.

La mujer y sus roles en tiempos de pandemia

A partir del confinamiento social obligatorio, y debido al cierre de escuelas y colegios, se vislumbra sobre la mujer un marcado acento de vulneración, puesto que incrementó la sobrecarga de trabajo por las dobles o triples jornadas laborales a las que se someten, como estudiantes en algunos casos, trabajadoras remuneradas que dan continuidad al mismo a través de teletrabajo o trabajo en casa (Labour Organization, 2020; UNAIDS, 2020) y paralelamente llevar a cabo los asuntos hogareños y ser cuidadoras principales de pacientes o de adultos mayores y de niños en su hogar (ONU Mujeres, 2020).

Todo lo anterior marca una brecha de inequidades de género, y probables retrocesos en los logros de los derechos de la mujer, aún más cuando al parecer existe una pandemia paralela al COVID-19, la de la violencia contra la mujer. En Colombia, en el tiempo de confinamiento social obligatorio, se ha incrementado en 91% las llamadas de víctimas de violencia doméstica; las brechas laborales de desempleo según género son muy

distantes desfavoreciendo a la mujer (16,4%), así como el incremento en la ocupación de labores de cuidado y hogar que no son remuneradas (Dinero, 2020).

Precisando en el lugar del estudio, es relevante referir que además del contexto de pandemia actual, desde el cierre de frontera colombo-venezolana, en la cual se realizaba la mayor parte del comercio informal, en esta región se dieron cambios económicos súbitos que imbrican ajustes en roles de hombres y mujeres relacionados con la adopción de labores hogareñas por el hombre y el trabajo remunerado fuera de su hogar por la mujer, lo cual no se daba de manera prevalente (Gutiérrez et al., 2016).

Es necesario hacer énfasis en este cambio, pues culturalmente esta región se definió en su origen con un acentuado patriarcalismo, dentro del cual, siguiendo a Gutiérrez, el hombre consideraba que “su personalidad social, vitalmente necesitaba llegar al control de esta célula social, para establecer en ella su mando, capacidad y poder” (Gutiérrez, 1994, p.186).

Este hecho parece permear aún las relaciones de mujeres y hombres y sus interacciones de interdependencia. Estudios realizados en la ciudad hallan que por ejemplo la crianza, ha sido “responsabilidad” de la mujer, y que, en casos del ejercicio laboral remunerado fuera de su hogar por parte de la mujer, el hombre queda a cargo de labores de cuidado, pudiendo tener como consecuencia su “afectación emocional” (Gutiérrez et al., 2016).

Teniendo en cuenta este panorama que subyace en la vida cotidiana de la mujer y sus familias, nos proponemos despejar una pregunta en el contexto de la COVID-19, ¿cómo transcurre y se transforma la vida cotidiana de la mujer que habita en la ciudad de Cúcuta durante la pandemia por COVID-19?, dando respuesta al objetivo: indagar en las transformaciones de la vida cotidiana de la mujer cucuteña durante el aislamiento en la pandemia por COVID-19.

Método

La investigación corresponde a un estudio cualitativo, donde interesa comprender las interacciones, lenguajes y sentidos que acaecen en tiempos y espacios sociales de la vida cotidiana. Como enfoque metodológico se optó por un estudio fenomenológico, que permite acercarse al otro en el contexto mismo y entender los fenómenos sociales desde la perspectiva del propio actor; reconocer el modo en que se experimenta en medio de la vida cotidiana y conocer la realidad que importa al sujeto (Taylor & Bogdan, 1987).

El desarrollo de la investigación tuvo lugar en la ciudad de Cúcuta (Colombia), durante la etapa que epidemiológicamente, dentro de la pandemia por COVID-19, se denominó “fase de contención”, la cual se caracterizó por el aislamiento preventivo obligatorio, en el que las personas advertidas sobre el pago de sanciones, sólo podían salir de sus casas en días específicos, según número de su cédula de identidad para realizar compras de primera necesidad o actividades descritas en el Decreto presidencial referido anteriormente (Ministerio del Interior, 2020).

Participantes

Se realizó un muestreo intencional, teniendo en cuenta la diversidad de contextos sociales, culturales y económicos. Se incluyó mujeres, habitantes de la ciudad de Cúcuta; que desempeñaban actividades remuneradas, oficios del hogar y/o que estuvieran estudiando. Las informantes se localizaron a partir de la cercanía con estudiantes universitarios, a quienes se les pidió el apoyo para ubicarlas. Participaron en total 15 mujeres con edades entre los 21 y 56 años; cuatro no tenían hijos y las demás tenían entre uno y cuatro hijos. En el momento de las entrevistas, siete estaban desempleadas, dos trabajadoras independientes, seis se encontraban empleadas y dos estaban estudiando.

Técnicas e instrumentos

Se realizaron 30 entrevistas cualitativas a profundidad (Taylor & Bogdan, 1987). Se diseñó un guión preliminar con preguntas en torno a los contextos con los que se relacionaban, las formas de interacción, las prácticas realizadas en su cotidianidad y los sentidos otorgados al aislamiento social. Posterior a la lectura y análisis de respuestas, se profundizó en los temas emergentes. Paralelamente las entrevistas realizadas fueron transcritas, dándolas a conocer a las participantes quienes verificaron y validaron la información en todos los casos.

Análisis de resultados

Para el análisis de la información obtenida se utilizó como método la teoría fundamentada (Strauss & Corbin, 2002). Se inició con la codificación abierta, línea por línea, emergiendo los códigos nominales, los cuales fueron agrupados para dar origen a las categorías iniciales. Posteriormente, se realizó la codificación axial, en la que relacionan las categorías generales con las subcategorías de acuerdo a sus dimensiones y propiedades. Finalmente, se realizó la codificación selectiva, en la cual se integran y refinan las categorías, para definir la categoría central y la relación con las categorías generales, que permitió describir la vida cotidiana de las mujeres en el contexto de pandemia por COVID-19. Para la codificación abierta se utilizó el software Atlas-Ti, los otros niveles de análisis

se realizaron manualmente.

Consideraciones éticas

En esta investigación se dio cumplimiento a los aspectos éticos y de integridad científica dispuestos en la Resolución 08430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia y en los principios éticos promulgados a nivel internacional. En el estudio se incluyó mujeres mayores de edad, que aceptaron participar voluntariamente en el estudio y la grabación en audio de las entrevistas, y firmaron consentimiento informado previo conocimiento de los objetivos, alcances y confidencialidad en el manejo de los datos obtenidos. Se contó así mismo, con el aval del comité de ética institucional, de la Universidad Francisco de Paula Santander, líder del proyecto.

Resultados

Como se expresó, el análisis realizado a partir del método de Teoría Fundamentada, permitió la emergencia de una categoría central, la cual denominamos “Reinventando las prácticas, relacionamientos sociales y subjetividades en el contexto de pandemia”; se obtuvieron cuatro categorías generales: “La prevención: una práctica que discurre entre el ser particular y el ser específico”, “Nuevas formas de relacionamiento e interdependencia social y familiar en pandemia”, “Asumir múltiples roles y sujetarse a la institución de poderes en la nueva realidad”, y “Un despertar de conciencia para-si-misma”.

Estos resultados imbrican prácticas, relacionamientos sociales y subjetividades que se interceptan entre sí. Desarrollando cada una de las categorías halladas, se obtiene lo siguiente:

La prevención: Una práctica que discurre entre el ser particular y el ser específico

Para las mujeres del estudio, la infección respiratoria por el COVID-19 era percibido como un problema lejano para ella, con origen en China relacionado con los hábitos nutricionales e higiénicos de esta población, por esto recibieron al inicio la información con cierta indiferencia, considerando imposible que este virus llegara a Colombia. En consecuencia, la confirmación de los primeros casos en el país y la decisión del gobierno de decretar el aislamiento social obligatorio, fue algo sorpresivo y disruptivo:

‘Fue muy rápido, no creo que existiera el tiempo necesario para pensar en lo que podría ocurrir en un futuro, llegó el primer caso y cuando nos dimos cuenta ya estábamos encerrados y las cifras crecían rápidamente’

(Soltera, 29 años, sin hijos, estudiante, desempleada)

Al inicio del aislamiento, las situaciones que se estaban viviendo por la pandemia, eran inimaginables, hacían parte de la ficción, les parecía irreal que un virus hubiese paralizado el mundo y transformado de manera tan drástica su vida, la de sus familias, el país y todo el planeta. El aislamiento, sumado a las amenazas para la economía, la salud, la pérdida de espacios y tiempos acostumbrados, las llevaron a presentar altos niveles de angustia, sensación de desorden, dificultad para adoptar nuevas rutinas y pérdida del control en torno a su vida cotidiana:

‘Yo creo que es por no tener como el control de la situación, del trabajo, del hogar… todas las rutinas se desordenaron, ya no tenemos rutina’

(Separada, 44 años, 3 hijos, desempleada, hogar)

En general las mujeres que participaron en este estudio, consideran que el aislamiento obligatorio se decretó oportunamente; que esta medida era necesaria para salvar las vidas, para evitar que el virus entrara en sus casas contagiándose ellas o su familia. Apropiarse de las medidas de prevención, implicó un proceso de aprendizaje, especialmente en el uso del tapabocas; pero al pasar los días y con el avance de la pandemia implementaron inicialmente con cierto grado de obsesión las medidas como son: permanecer en casa, el uso del tapabocas, el lavado de manos, la higiene al llegar a casa y la limpieza de los alimentos. Estas prácticas de prevención, con el tiempo fueron flexibilizadas:

‘Cumplimos con los protocolos, nos tenemos que quedar en casa, así evitamos el contagio; porque en sí, el virus está allá afuera, donde está la multitud, donde hay mucha gente’

(42 años, separada, 3 hijos, desempleada, hogar)

Expresan que el aislamiento ha implicado la pérdida de su libertad, semejando esta situación a estar preso. Pero a la vez, se sienten más seguras en casa, porque consideran que la COVID-19 es un enemigo invisible que puede estar en cualquier persona o lugar. Inicialmente les daba temor salir, esto cambió con la aplicación de medidas de protección. Como madres, lideraron el cumplimiento de estas medidas en su hogar, porque consideran que adoptar los cuidados para prevenir la infección es un acto de amor y de responsabilidad para con ellas mismas, sus familias y la sociedad en general:

‘Significa una demostración de amor del uno para con el otro, si yo me cuido, estoy cuidando a mi familia, y si mi hija se cuida nos está cuidando a nosotros, entonces primero que todo es amor y es también ayudar un poquito a nuestro país, a nuestra región, a nuestra ciudad’

(50 años, casada, 4 hijos, desempleada, hogar)

Consideran que al inicio de la cuarentena la mayoría de las personas estaban dando cumplimiento a las normas de aislamiento, pero al pasar el tiempo, observaron violaciones a las normas y al uso de las medidas de protección. Esta situación les generó preocupación, frustración e impotencia, y de alguna manera una toma de conciencia para sí en torno al relacionamiento social y funcionalidad de las normas, puesto que reconocen la necesidad del apego a lineamientos estatales, pero a su vez consideran la necesidad de algunos sujetos que, por razones laborales o económicas, se obligan a buscar el diario vivir en la informalidad:

‘Las primeras semanas, se vio que las personas estaban acatando la medida, pero al día de hoy, muchos están desobedeciendo, están saliendo, y no están usando los elementos de protección, entonces esto es bastante preocupante. Sin embargo, un gran porcentaje son familias necesitadas, son personas que tienen que salir a conseguir el pan, porque sus hijos están en la casa esperando’

(50 años, casada, 4 hijos, desempleada, hogar)

Estos resultados develan que como ser social, la mujer se presenta simultáneamente como “ser particular” y “ser genérico”, y adopta una toma de conciencia ética y política como producto y “… expresión de sus relaciones sociales, como heredera y protectora del desarrollo humano” (Heller, 2004, p.20). A su vez da cuenta, en lenguaje de Elías (1988) de la cosificación del sujeto confinado, pues se convierte en un objeto que es obligado a producir y reproducir por la competitividad y necesidad no suplida en el contexto del confinamiento.

Nuevas formas de relacionamiento e interdependencia social y familiar en pandemia

Consideran que el distanciamiento social, va en contra de la naturaleza de los seres humanos, lo que ha hecho muy difícil interiorizar esta medida; puesto que, en su cultura, la calidez y el contacto físico hacen parte de la forma como se relacionan con la familia, amigos y conocidos:

‘El ser humano es un ser social, nace en sociedad y convive en sociedad, y el simple hecho de tener que estar encerrados, sin poder darle la mano para saludar a un vecino, darle un abrazo a alguien que uno tiene rato que no ve… el no poder ver a la familia sino detrás de una pantalla’

(41 años, separada, 2 hijos, empleada, hogar)

La totalidad de las mujeres entrevistadas, expresa que añoran a sus familias y amigos, y que en este tiempo han resignificado el valor de ellos para sí. Algunas de ellas, han experimentado soledad, en particular las mujeres que viven con la familia nuclear, especialmente cuando esta es pequeña (2 o 3 miembros). Ha sido muy difícil abandonar las actividades sociales, como salir de compras, ir a un restaurante o al cine, divertirse con los amigos y compartir con la familia extensa los fines de semana y en las fechas importantes: “La costumbre de ir donde los hermanos, abrazarlos y compartir… no poder hacerlo es duro” (52 años, separada, 3 hijos, empleada, hogar).

Para conservar el contacto con la familia y amigos, han utilizado las redes sociales y las videollamadas individuales y grupales, lo que ha permitido mantener los vínculos afectivos y la unión familiar. Reconocen lo importante que han sido estos medios en este momento de la cuarentena; sin embargo, algunas mujeres afirman que la tecnología no reemplaza el encuentro personal:

‘Con las redes sociales seguimos en contacto, pero no es igual que ir hasta la casa y compartir un rato con ellos… tomarnos un cafecito… ya no hay ni besos, ni un abrazo’

(53 años, casada, 2 hijos, desempleada, hogar)

Contrario a lo experimentado con los amigos y la familia extensa, un aspecto positivo, que la mayoría de las mujeres destacan del aislamiento, es el poder compartir más tiempo con la familia nuclear; pues las responsabilidades diarias del trabajo y del estudio las absorben, y realmente era muy poco lo que podían compartir. Algunas de ellas, han empezado a compartir con sus hijos las historias familiares, lo que ha despertado un sentimiento de pertenencia y valoración de la familia. El permanecer todo el tiempo en casa, les ha permitido estrechar lazos familiares y reencontrarse para conocerse en sus anhelos, gustos, y cualidades, tal como Heller (2004) hace referencia al regimiento de la vida, ahora la mujer con una suerte de interacciones familiares más cercanas, toma decisiones y disfruta algunos momentos en medio de la homogeneidad de la vida cotidiana actual con su familia:

‘Hemos compartido más tiempo… porque a veces solo nos veíamos en la noche -y no mucho-, porque tenemos que estar preparando tareas, preparando comida, preparando uniformes… ahora compartimos más y aprendemos a conocernos un poco más’

(44 años, separada, 3 hijos, desempleada, hogar)

En algunas familias, se incrementaron los conflictos al comienzo de la cuarentena, por situaciones propias de la convivencia, que se intensificaron al estar todos permanentemente en casa. Se presentaron diferencias por el uso del computador, pérdida de la privacidad, interrupción de las clases o del trabajo, la televisión y los oficios de la casa. En la solución de estos problemas, las madres establecieron normas y distribuyeron responsabilidades dentro del hogar, de manera que todos cooperaran, lo que favoreció la convivencia:

‘Yo trato de evitar estos conflictos y mantener una sana convivencia entre la familia, a fin de cuentas, todas somos una familia y estamos viviendo juntos en la misma casa. Entonces, es necesario repartir el oficio para que todos cooperemos y que estemos en paz’

(39 años, separada, 2 hijos, empleada, hogar)

Las situaciones que se están viviendo a raíz de la pandemia les causa angustia y temor, por considerar que desborda sus capacidades y recursos. Como madres y en algunos casos “cabeza de familia”, consideran que no pueden expresar estos sentimientos y que por el contrario deben ser fuente de paz y tranquilidad para sus familias y que, ante las relaciones de interdependencia dadas, deben mantener su equilibrio de poder:

‘Es muy difícil, entonces tiendo a encerrar todas estas cosas para mi sola y no liberarlas…busco no preocupar a mi hermana y a mis hijas que son lo más importante para mí. Verlas tranquilas, de cierta forma me hace sentir un poco tranquila’

(39 años, separada, 2 hijos, empleada, hogar)

Asumir múltiples roles y sujetarse a la institución de poder en la nueva realidad

A todas las participantes del estudio, les inquietaba la crisis económica mundial y especialmente la situación de Colombia, por ser un país de bajos ingresos y altas tasas de desempleo, que hacían que la proyección de la economía fuera muy oscura. Consideran, que esta crisis afecta a todos los estratos socioeconómicos, pero especialmente a los pobres. Su gran preocupación, es la situación económica familiar, porque a raíz del aislamiento, algunas de ellas no habían podido trabajar por ser independientes o por haber quedado desempleadas como consecuencia de la cuarentena, esto generó la reducción o pérdida de sus ingresos que, en algunos casos, es la única fuente económica familiar:

‘El principal es la economía, porque uno se preocupa: ¿con que vamos a comer hoy? o ¿con qué dinero voy a comprar la comida de la semana? o ¿Con que voy a pagar los recibos? o ¿de dónde voy a sacar para pagar el arriendo? Yo creo que eso es lo que más agobia’

(44 años, separada, 3 hijos, desempleada, hogar)

Ante esta nueva realidad económica, sumado al aumento del costo de los alimentos y de los servicios públicos, y los nuevos gastos relacionados con las medidas de protección, ellas adoptaron medidas para sobrevivir con los escasos ahorros que tenían, y en algunos casos, obtener ingresos por la venta de comidas tradicionales de la región a familiares y amigos. Han tenido que hacer cambios en la alimentación, buscando aquellos que son más económicos y que satisfacen las necesidades nutricionales de la familia. Priorizaron la compra de alimentos, dejando en segundo plano los compromisos relacionados con los servicios, arriendos y deudas: “Tenemos que adaptar la economía a la nueva situación, reducir gastos y comprar lo necesario... nos tenemos que adaptar”. (Separada, 39 años, 2 hijos, empleada, hogar).

La mayoría de estas mujeres, se encuentran pasando por una difícil situación económica y ven con esperanza, los apoyos en mercados y subsidios ofrecidos por el Estado, infortunadamente hasta la fecha de las entrevistas, ninguna se había beneficiado de estas ayudas, lo que les generaba gran frustración. La familia extensa les ha brindado apoyo de acuerdo a sus posibilidades (mercado y dinero). En algunos casos, cuando los hijos ya son mayores y han conservado sus trabajos, son ellos los que asumieron los gastos del hogar.

‘El hijo es el que está sacando la cara aquí por la familia, gracias a Dios y a él que no lo sacaron de su trabajo y hasta el momento no nos ha faltado el pan en nuestra casa’

(53 años, casada, 2 hijos, desempleada, hogar)

Para las mujeres que siguen trabajando mediante la modalidad de teletrabajo, fue muy agobiante cumplir con las labores del hogar, el cuidado de los niños y las exigencias laborales del teletrabajo o trabajo en casa. Para esta modalidad de trabajo, no estaban preparadas ni las empresas ni los trabajadores, estos últimos debieron hacer uso de los equipos que había en sus casas; debieron aprender a usar herramientas para el teletrabajo y adaptarse a los continuos cambios de informes y formatos. Además, no se respetan tiempos, ni los espacios para descansar y compartir con la familia. Ellas adecuaron su casa para estas labores y aceptaron las condiciones impuestas por temor a perder el trabajo:

‘En cambio uno aquí desde la parte virtual trabajando, dizque desde la comodidad de su casa. Llaman a cualquier hora, “mire que conéctese”, “mire que haga”. Entonces esa es la gran diferencia, si yo trabajo en la oficina, tienen que esperar hasta el otro día. ¡Aquí no¡, si llaman a las diez de la noche, lo tengo que hacer’

(35 años, casada, 2 hijos, empleada, hogar)

Igualmente, la educación virtual de los hijos representó un reto para las madres con niños en edad escolar, demandando mayor tiempo para apoyar a sus hijos en sus responsabilidades escolares. Además, se sienten inconformes con esta modalidad de estudio, pues consideran que los profesores se centran en dejar guías que los niños no entienden, por lo que ellas deben asumir el rol de profesoras:

‘Ahora nosotros tenemos que explicarles, inclusive lo que están viendo en el colegio. Muchas veces hay que ayudarse con videos y eso siempre es tiempo que hay que dedicarle. No es fácil saber enseñar, no es para todo el mundo y a veces los niños no entienden’

(44 años, separada, 3 hijos, desempleada, hogar)

En su rol de madres, asumieron el liderazgo de los oficios del hogar, y aunque lograron involucrar en estas responsabilidades a los demás miembros de la familia, son ellas las que tienen el mayor compromiso. Antes de la pandemia, debido al trabajo fuera de casa, muchas de las participantes poco tiempo dedicaban al rol tradicional asignado a la mujer, esto cambió en la cuarentena, convirtiéndose para ellas en una oportunidad para atender a sus hijos y familia:

‘Él -hijo- está sintiendo que antes no lo hacía (entregarle a tiempo sus comidas), no porque yo no quería, sino por el trabajo; porque uno sale corriendo en la mañana y a veces llega muy tarde en la noche. Ahora, desayuna y almuerza a la hora... él se ha sentido muy contento por eso’

(42 años, separada, 3 hijos, desempleada, hogar)

Despertar de conciencia para-sí-misma

Para las participantes, la pandemia representó una amenaza para su salud, su vida y su bienestar, lo que convirtió a la cuarentena en un tiempo propicio para reflexionar respecto al ethos de su vida, priorizar acciones que rompen la naturalización de valores asumidos previamente, de tal manera que existe una nueva jerarquía en la que se concibe a la familia, el planeta y el medio ambiente como elementos relevantes para sí. Reconocen la fragilidad humana y por tanto asumieron nuevas formas de ser e interacciones frente al otro para la vida en comunidad; sobre todo se reivindica la importancia de transformarse ante esta nueva realidad, subjetivar acciones precedentes y darle un sentido de trascendencia a la existencia:

‘Esta pandemia es un tiempo de reflexión personal, que nos ha llevado a valorar lo que es realmente importante que es la familia, a agradecer por la vida, el trabajo, los hijos, la familia. Esto va a pasar y va a sacar lo mejor de nosotros’

(50 años, casada, 4 hijos, desempleada, hogar)

De otra parte, la mayoría de las mujeres visibilizan como apoyo a sus acciones morales, en esa esencia ontológica del ser social, la fe en un ser superior, a partir de la cual buscaban la paz, la tranquilidad y la fortaleza que necesitaban para enfrentar día a día las amenazas para la salud, la vida, el bienestar y la economía, que el COVID-19 trajo al planeta y en particular a sus familias. Ya no es una cuestión de rituales privados, sino que ahora expone públicamente su fe, y refieren confiar en Dios que abre paso a la ciencia para descubrir la vacuna y el tratamiento a esta “plaga”. Expresan, que en este momento se reúnen en familia y participan en ceremonias religiosas virtuales:

‘Nos hemos conectado más con lo espiritual, ya uno dice “esto solo lo arregla mi Dios, porque Él es el que lo puede hacer todo”, entonces nos aferramos a Él. Hacemos oración en las noches y pido a mi Dios que nos proteja y nos dé sabiduría para poder enfrentar la situación’

(47 años, separada, 1 hijo, desempleada, hogar)

Discusión y conclusiones

Dando respuesta al objetivo propuesto, se hallan transformaciones en la vida cotidiana de las mujeres participantes en el actual contexto de la pandemia por la Covid-19 que se agrupan en ajustes dados como ser social, en sus prácticas, relacionamientos sociales y subjetividades.

La incertidumbre frente a la duración de la pandemia, la salud y la situación económica familiar, inquieta a las participantes del estudio. Afirman que el mundo no va a volver a ser como antes. Frente a esta realidad, su rutina y sus horarios han cambiado drásticamente; por eso, están tratando de ir construyendo una nueva cotidianidad, creando espacios para compartir en familia actividades recreativas (juegos de mesa, ver películas, bailar etc.) y conversar. Algunas dedican tiempo a la jardinería, las manualidades y hacen ejercicio, asumen nuevas posturas ante la vida y relacionamientos de interdependencia, lo cual antes no realizaban.

Como un aspecto relevante se halla que las mujeres han debido hacer un alto en su vida cotidiana, en la que confluían múltiples actividades de manera heterogénea. Ahora es tiempo para tomar conciencia de-sí, para-sí y pensar como ser social, teniendo en cuenta el colectivo, el para-nosotros (Heller, 1972), por el cual se ciñen a normas adoptadas por el Estado para evitar llevar el contagio, pero además se hace un análisis crítico a los aportes de este hacia los grupos más vulnerables y se toman decisiones con una nueva jerarquía repensada de valores.

En ese orden de ideas puede decirse que las mujeres han transformado sus prácticas, adecuando así mismo las casas en las que habitan, en lugares que permiten realizar paralelamente teletrabajo, labores hogareñas, estudios en la modalidad virtual y recreación. Siguiendo a Faur (2014), se convierten estos espacios familiares en escenarios de mujeres “malabaristas”, que realizan prácticas múltiples, entre ellos liderar los roles a desempeñar por cada uno de los miembros de su familia, pausar intentos de violencia que brotan paralelamente al confinamiento social en su familia, responder a las demandas de su trabajo, recrearse y mantener la alimentación, apoyo en los estudios y el cuidado a los otros (ONU Mujeres, 2020; Thelwall & Thelwall, 2020).

Se devela así mismo un cambio sustancial en la modalidad de trabajo remunerado, la cual es trabajo en casa o teletrabajo, que excede los horarios laborales y exige mayores responsabilidades y evidencias, como refieren Pérez y Gálvez (2009), se convierte en algo contradictorio como una trampa y oportunidad que no concilia espacios laborales y personales y que no reconoce las fronteras entre ellos (Cabrera & Hopp, 2012). En términos de Elías (1988), la pandemia trajo consigo la exaltación de la cosificación del sujeto como ser productivo que actúa para normalizar el sistema sin importar límites.

Referente a los relacionamientos sociales y sus transformaciones, poco a poco han ido reinventando la forma de interactuar para generar ingresos económicos, para relacionarse con su familia extensa cuando esta se encuentra fuera de su lugar de confinamiento, así como con las personas externas o amigos; ha ido transformándose la dinámica escolar ahora virtualizada e incluso emergen espacios virtuales para dar continuidad a su profesión de fe e interactuar con líderes religiosos.

Se dan dos situaciones relevantes que marcan una huella en el periodo de aislamiento social obligatorio, una ha sido la escasa o nula interacción con el ámbito económico, especialmente en aquellas mujeres que dependen de trabajos informales para obtener ingresos (Atchison et al., 2020; Bohoslavsky, 2020), en la ciudad la informalidad se da en 71.4% (DANE, 2020). Lo anterior, como en estudios realizados en otros espacios de crisis (Firpo & Portela, 2010), relevan las graves consecuencias que trae para la mujer y su familia, sobre todo cuando se tienen niños o niñas en su hogar (Gutierrez et al., 2016). En este caso se hace manifiesta la necesidad de tener en cuenta estrategias que vayan más allá de subsidiar algunos pocos con cierto pago de dinero mensual, sino fundados en los derechos humanos relevar programas estratégicos de empleabilidad o facilitación de la continuidad en los empleos teniendo en cuenta el derecho constitucional al trabajo.

Otra situación que se percibe como de alta relevancia en los ámbitos de relacionamiento social, ocurre en el espacio familiar, a partir del cual se valora aquello que las participantes refieren como positivo, y es la mejora de las relaciones familiares, aun cuando se presentaron al inicio del confinamiento momentos de discusión y tensión en la dinámica familiar, emergió finalmente un espacio para las conversaciones y mejor conocimiento entre los integrantes, lo cual coincide con Estrada (2009) en el confinamiento que realizó el Estado mexicano por H1N1 en el año 2009 o en la actual pandemia en España (Balluerka et al., 2020).

Finalmente emerge la transformación en las subjetividades, como ser ontológico y social que dan cuenta de la resignificación que tiene la familia, la vida como existencia, el valor de los otros y el aprecio por la diferencia, el valor del medio ambiente y un cambio que devela mayor apego a la fe como inspiradora y elemento que configura la esperanza para mantenerse y continuar en el trasegar de la nueva cotidianidad, tal como lo consideran (Johnson et al., 2020).

Así las cosas, siguiendo a Heller (1972), en la mujer se dan múltiples cambios durante la pandemia, de tal manera que se devela la toma de conciencia ética, política y se diría que estética, en tanto asume un pensamiento frente a los posicionamientos del Estado, de los colectivos, de sí misma; pero, además, toma la decisión de entregarse sin medida a la necesidad del otro y ordenar una primacía de valores para-sí.

Dentro de las limitaciones del estudio, se encuentra la ausencia de investigaciones respecto a las experiencias vividas por la población estudiada con COVID-19 y las transformaciones subjetivas de su cotidianidad. Se sugiere realizar nuevos estudios, que exploren las experiencias desde las masculinidades y cómo estas se han transformado por la pandemia. Igualmente, es necesario continuar estudiando las transformaciones subjetivas de la cotidianidad en las mujeres y de la dinámica familiar, en etapas más avanzadas de la pandemia.

Referencias

Albertín, P. (2017). Abriendo puertas y ventanas a una perspectiva psicosocial feminista: Análisis sobre la violencia de género. Psicoperspectivas, 16(2), 79-90. https://dx.doi.org/10.5027/psicoperspectivas-vol16-issue2-fulltext-1021Links ]

Álvarez, P., & Harris, P. (2020). COVID-19 en América Latina: Retos y oportunidades. Revista Chilena de Pediatría, 91(2), 179-182. http://dx.doi.org/10.32641/rchped.vi91i2.2157Links ]

Atchison, C., Bowman, L., Vrinten, C., Redd, R., Pristera, P., Eaton, J., & Ward, H. (2020, April). Perceptions and behavioural responses of the general public during the COVID-19 pandemic: A cross-sectional survey of UK Adults. MedRxiv, 1-21. https://doi.org/10.1101/2020.04.01.20050039Links ]

Balluerka, N., Gómez, J., Hidalgo, D., Gorostiaga, A., Espada, J., Padilla, J., & Santed, M. (2020). Las consecuencias psicológicas de la Covid-19 y el confinamiento. Universidad del País Vasco. [ Links ]

Bohoslavsky, J. (2020). COVID-19: Llamamiento urgente para una respuesta a la recesión económica desde los derechos humanos. UN Human Rights Council. https://bit.ly/3oaOBxtLinks ]

Bourdieu, P. (2007). El sentido práctico. Siglo XXI. [ Links ]

Brooks, S., Webster, R., Smith, L., Woodland, L., Wessely, S., Greenberg, N., & James, G. (2020). The psychological impact of quarantine and how to reduce it: Rapid review of the evidence. The Lancet, 912-920. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30460-8Links ]

Cabrera, M., & Hopp, M. (2012). Tiempo, trabajo y vida cotidiana en el conurbano bonaerense, Argentina. Revista de Ciencias Sociales, 151-159. [ Links ]

Centro de Estudios de la Nueva Economía. (2020). El impacto del Covid-19. Belgrano. http://repositorio.ub.edu.ar/handle/123456789/8929Links ]

CEPAL. (2020, 3 de abril). América Latina y el Caribe ante la pandemia del Covid 19. Efectos económicos y sociales. Naciones Unidas. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45337/4/S2000264_es.pdfLinks ]

DANE. (2020, 13 de abril). Boletín Técnico. Medición de empleo informal y seguridad social. DANE. https://bit.ly/34foLAxLinks ]

Dinero. (2020, 28 de mayo,). Cómo afecta la pandemia a las mujeres en Colombia. https://bit.ly/31pdBaGLinks ]

Elías, N. (1982). Sociología fundamental. Gedisa. [ Links ]

Elias, N. (1988). El proceso de civilización: Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas. Fondo de Cultura Económica. [ Links ]

Faur, E. (2014). El cuidado infantil en el siglo XXI: Mujeres malabaristas en una sociedad desigual. Siglo XXI. [ Links ]

Firpo, S., & Portela, A. (2010). The impact of the economic crisis on the well-being of families in Brazil. Estudios Económicos, 25(1), 63-104. https://bit.ly/3khHh0HLinks ]

Gutierrez, P., Álvarez, B., Corredor, M., & Martínez, I. (2016). Impacto familiar por la variabilidad laboral. dos derechos constitucionales: trabajo y familia. Revista Academia y Derecho, 13(7), 185-214. [ Links ]

Gutiérrez, V. (1994). Familia y cultura en Colombia. Universidad de Antioquia. [ Links ]

Heller, A. (1972). Historia y vida cotidiana. Grijalbo. [ Links ]

Heller, A (2004). O cotidiano e a história. C. N. Coutinho & L. Konder (Trads.). Paz e Terra. [ Links ]

Ministerio del Interior. (2020, 22 de marzo). Decreto No. 457 de 2020. https://bit.ly/3m2LiGWLinks ]

Johnson, M., Saletti, L., & Tumas, N. (2020). Emociones, preocupaciones y reflexiones frente a la pandemia del Covid-19 en Argentina. Ciência & Saúde Coletiva, 25(Supl), 2447-2456. https://doi.org/10.1590/1413-81232020256.1.10472020Links ]

Kuri, E. (2013). Representaciones y significados en relación espacio-sociedad: Una reflexión teórica. Sociológica, 28(78), 69-98. [ Links ]

Labour Organization, I. (2020, 5 de junio). Covid-19: Guidance for labour statistics data collection. https://bit.ly/31rNpfxLinks ]

Lindon, A. (2004). Las huellas de Lefebvre sobre la vida cotidiana. Veredas, Revista del Pensamiento Sociológico, 39-60. [ Links ]

Masip, P., Aran, S., Ruiz, C., Suau, J., Almenar, E., & Puertas, D. (2020). Consumo informativo y cobertura mediática durante el confinamiento por el Covid-19: sobreinformación, sesgo ideológico y sensacionalismo. El Profesional de la Información, 29(3), 1-12. https://doi.org/10.3145/epi.2020.may.12Links ]

Medeiros, A., Daponte, A., Moreira, D., De Figueiredo, M., Gil, E., & Kalche, A. (2020). Letalidad del Covid-19: Ausencia de patrón epidemiológico. Gaceta Sanitaria. https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2020.04.001Links ]

Millán, K. (2017). Pluridiscursividad de la noción de vida cotidiana en las ciencias sociales. Katharsis, 23, 202-217. http://revistas.iue.edu.co/index.php/katharsisLinks ]

Ministerio de Protección Social. (2020, 24 de junio). ¿Cómo sé si tengo coronavirus?https://coronaviruscolombia.gov.co/Covid19/index.htmlLinks ]

Monteleone, P., Nakano, M., Lazar, V., Gomes, A., DeMartin, H., & Bonetti, T. (2020). A review of initial data on pregnancy during the COVID-19 outbreak: Implications for assisted reproductive treatments. JBRA Assisted Reproduction, 24(2), 219-225. https://doi.org/10.5935/1518-0557.20200030Links ]

Organización Mundial de la Salud (OMS, 2020, 24 de junio). Brote de enfermedad por coronavirus (Covid-19): Orientaciones para el público. https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-publicLinks ]

Organización de las Naciones Unidas ((ONU, 2020, 24 de junio). Covid-19 respuesta. https://www.un.org/es/coronavirus/articles/igualdad-genero-covid-19Links ]

ONU Mujeres. (2020, junio). Dimensiones de Género en la crisis del Covid 19 en Colombia. ONU Mujeres. https://bit.ly/31rcozzLinks ]

Pérez, C., & Gálvez, A. (2009). Teletrabajo y vida cotidiana: Ventajas y dificultades para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Athenea Digital, 15, 57-79. https://doi.org/10.5565/rev/athenead/v0n15.597Links ]

Rodríguez, A., Moreno, G., Gómez, J., Carbonell, E., Benavent, C., & Sánchez, R. &. (2020). Severe infection due to the SARS-CoV-2 Coronavirus: experience of a tertiary hospital with COVID-19 patients during the 2020 pandemic. Medicina Intensiva. https://doi.org/10.1016/j.medin.2020.05.018Links ]

Ruiz, M. (2020). Health statistics and invisibility by sex and gender during the COVID-19 epidemic. Gaceta Sanitaria. https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2020.04.008Links ]

Sandín, B., Valiente, R., García, J., & Chorot, P. (2020). Psychological impact of the COVID-19 pandemic: Negative and positive effects in Spanish people during the mandatory national quarantine. Journal of Psychopathology and Clinical Psychology, 1-22. https://doi.org/10.5944/rppc.27569Links ]

Strauss, A., & Corbin, J. (2002). Bases de la investigación cualitativa: Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. UDEA. [ Links ]

Taylor, S., & Bogdan, R. (1987). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Paidós Ibérica. [ Links ]

Thelwall, M., & Thelwall, S. (2020). Covid-19 tweeting in English: Gender differences. El Profesional de la Información, 29(3). https://doi.org/10.3145/epi.2020.may.01Links ]

Trilla, A. (2020). Un mundo, una salud: la epidemia por el nuevo coronavirus Covid-19. Medicina Clínica, 154(5), 175-177. https://doi.org/10.1016/j.medcli.2020.02.002Links ]

UNAIDS. (2020). Coronavirus disease 2019 (Covid-19) and HIV: Key issues and actions. UNAIDS. [ Links ]

Women Count. (2020, 26 de junio). Covid-19: Datos emergentes de género y por qué es importante. https://bit.ly/37sNlQvLinks ]

Yang, X., Yu, Y., Xu, J., Shu, H., Xia, J., Liu, H., Wu, Y., Zhang, L., Yu, Z., Fang, M., Yu, T., Wang, Y., Pan, S., Zou, X., Yuan, S., Shang, Y. (2020). Clinical course and outcomes of critically ill patients with SARS-CoV-2 pneumonia in Wuhan, China: a single-centered, retrospective, observational study. Lancet Respiratory Medicine, 8(5), 475-481. https://doi.org/10.1016/S2213-2600(20)30079-5Links ]

Financiamiento

Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia.

Recibido: 29 de Junio de 2019; Aprobado: 10 de Octubre de 2020

* dorisparada@ufps.edu.co

Doris Amparo Parada Rico, enfermera, doctora en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Actualmente es docente y administrativa en la Universidad Francisco de Paula Santander en Cúcuta, Colombia.

Gloria Esperanza Zambrano Plata, enfermera, doctora en Educación. Actualmente docente de la Universidad Francisco de Paula Santander en Cúcuta, Colombia.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons